Simplemente Amigos ღ 𝙇𝙖𝙧𝙧𝙮

only for the brave

Louis quiere a Harry.

Y sabe que de una forma mucho más intensa que como simples amigos. Una parte de él desea gritar "¡quiero a Harry Styles!" pero luego el miedo lo paraliza, porque tal vez son demasiado jóvenes para saber el significado de una palabra tan intensa como lo es amar, de cualquier forma, Louis puede jurar poniendo al cielo de testigo que lo que siente por Harry, no lo ha sentido con ninguna otra persona, nunca jamás. Cada vez que mira dentro de esas hermosas esmeraldas se siente en casa porque Harry lo conoce como nadie más en el mundo y Louis siempre intenta estar ahí para Harry, corriendo hacia él justo como una polilla a una flama.

Definitivamente los amigos no son así, los amigos duermen en camas separadas, los amigos no piensan en como sería besar al otro, los amigos no se tratan ni se miran como lo hacen ellos.

Sin embargo, ¿qué pasa si, tal vez, es mejor que sean simplemente amigos? Por qué Louis sabe de que forma las personas los verían, en una ocasión se quedó vagando por un sitio de internet leyendo sobre dos chicos que fueron golpeados por ir tomados de la mano y Louis no quiere poner en riesgo a Harry, nunca se perdonaría si alguien llegará hacerle daño por el simple hecho de quererlo. Luego, analiza su propio entorno, seguramente a sus padres les tomaría por sorpresa pero terminarían por aceparlo pero, ¿qué hay de los padres de Harry? Anne y Desmond siempre han sido un poco más llevados a la antigua. Esos pensamientos han vagado por la cabeza del oji-azul durante las últimas semanas, incluso se ha quedado despierto hasta altas horas de la madrugada repasando sus líneas mientras escucha la respiración de Harry a su lado, ellos podrían perder tanto...

Algunos días antes de la cena de los Tomlinson, precisamente un viernes por la tarde, Louis camina por las calles del pueblo acompañado de Stanley después de una extenso entrenamiento donde jugaron un partido amistoso con otros chicos. Al llegar a una esquina, ambos amigos se despiden chocando los puños y cada uno toma una dirección diferente, Louis rumbo al asilo Edad de Oro, lugar donde trabaja su madre. Se sienta en el jardín observando a un grupo de ancianas beber té esperando a Jay.

—Tengo que darle su medicina al señor Robertson y podremos irnos, ¿bien, cariño? —le pide ella depositando un beso en la frente del chico y se aleja entrando a la posada. Jay ha trabajado allí desde hace años y cuando le tocan turnos nocturnos, a Louis no le gusta que tenga que caminar sola a casa en medio de la noche por eso la va a buscar.

Para pasar el tiempo, se entretiene en el móvil viendo el fondo que tiene, es una foto donde aparecen Harry y él sonriendo a la cámara, ha de admitir que el rizado se ve muy lindo.

—Que adorables —dice una voz haciéndolo sobresaltar, mira a la derecha viendo a un hombre mayor parado a su lado observando la foto. Louis apaga la pantalla del celular y presta atención al anciano que camina lentamente hasta sentarse en la silla justo en frente—. Así que... ¿quién es el chico? —pregunta jugando con su bastón, tiene la piel arrugada igual que una pasa y el cabello blanco como la nieve que cae en diciembre.

—Es mi mejor amigo —susurra Louis sin saber porque está entablando una conversación con un desconocido.

—La juventud es una etapa tan romántica —sonríe recordando, nostálgico—. ¿Quieres que te cuente algo? Cuando yo era más joven conocí a dos chicos, eran mejores amigos y siempre se amaron el uno al otro. En secreto, por supuesto, lamentablemente sólo tenían dieciséis años en una sociedad cruel que no aceptaba lo que ellos sentían.

—Yo... ¿Por qué... me está contando esto?

—Porque me recuerdas a uno de ellos —contestó, mirando al horizonte—. Gracias el cielo los tiempos han cambiado, daría todos los dientes y cabellos que me quedan para que ellos tuvieran una segunda oportunidad de vivir su amor. En fin, ya es hora de irme a la cama porque en este maldito lugar piensan que somos gallinas —levantándose de la silla, se alejó cojeando.