in the rain

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Su mirada enfocó las gotas de lluvias que chocaban contra el cristal mientras que su mente divaga entre sus pensamientos, muy lejos de aquel salón de clases. El frío noviembre había llegado trayendo el comienzo del invierno, aún con el pasar de los días, Harry no ha podido sacarse de la cabeza lo que pasó en Halloween, tenía una conversación pendiente con Niall respecto a lo que dijo esa noche. Si lo pensaba bien, tal vez su amigo había ingerido demasiado alcohol y no sabía ni lo que decía, tal vez ni siquiera lo recordaba porque al día siguiente, no dijo nada y siguió actuando normalmente -o lo más normal que se puede actuar con resaca-.

El punto es que Harry debía liberarse de esa presión en el pecho y casualmente, Niall está en el mismo salón preguntado algo a la profesora acerca de unos ejercicios matemáticos que no entendió, los cuales Harry tampoco había comprendido y uno de los dos debía ir a preguntar así que eso explicaba porque él seguía sentado en su puesto observando la débil lluvia que caía sobre el pueblo. Unos minutos después, Niall regresó dejando caer el cuaderno en la mesa y su cuerpo sobre la silla.

—¿Y bien? —preguntó Harry—. ¿Entendiste?

—No, ella debería conseguir un chicle o algo. ¿Cómo espera que sus alumnos entiendan si cuando nos acercamos a preguntar algo, solo ponemos nuestra energía en no respirar su "encantador" aliento?

—Genial, vamos a reprobar el examen —masculló jugando con la lapicera.

—Aún podemos dedicarnos a cantar canciones en el metro —sugirió Niall—. Harry y Niall, los apasionantes músicos de la línea 8. Suena lindo, ¿no?

—Sí, pero vivir comiendo congelados no es precisamente el estilo de vida que tengo planeado.

—Por favor, nadie tiene ganas de vivir ni mucho menos un estilo de vida planeado —comentó Niall—. Yo sinceramente no me veo a mí mismo después de los treinta.

—Recuérdame no volver a dejar que fumes la mierda que Ed te da —le dice Harry, haciendo garabatos en la parte trasera de su cuaderno.

—Creo que quiero viajar por el mundo, ¿sabes? No quiero ser ese tipo de adulto amargado trabajando en una oficina con un jefe que sea un dolor en el culo porque para eso ya te tengo a ti —Harry lo mira, alzando una ceja—. ¿Qué? Es verdad, cuando mamá te invita a cenar, tenemos que cuidarnos de no darte algo que te de alergia. Cuando vamos a la piscina, tenemos que recordar llevarte mucho protector solar o te vuelves una jaiba. Pero, aún así te queremos.

—Gracias, es muy reconfortante que agregues el "te queremos" en una crítica hacia mí, sigue siendo duro pero lo suaviza un poco.

—Y además eres dramático, ahora entiendo porque te uniste a ese taller. Que por cierto, planeo estar en primera fila viéndote, si te desmayas te pondré hielo, si vomitas... procura hacerlo encima del profesor de educación física, por favor y gracias de antemano.

Harry soltó una pequeña risa, negando con la cabeza. Justo en ese momento, suena la campana y los estudiantes comienzan a retirarse, del mismo modo, ambos empiezan a guardar sus cosas mientras el salón poco a poco va quedando vacío y Harry ve una oportunidad en ese preciso momento.

—Niall, ¿podemos hablar? —pregunta, mirándolo.

—¿No es eso lo que hemos estado haciendo durante toda la clase en lugar de prestar atención? —Niall sonríe divertido y finalmente asiente, sentándose sobre la mesa se queda en silencio dándole tiempo a su amigo de hablar.

—La noche de Halloween, tú... ¿recuerdas lo que dijiste?

—Dije muchas cosas, a una chica de la fiesta le dije que su belleza era como la de un elfo, claramente ella no sabía nada sobre El señor de los Anillos porque se ofendió y me lanzó su cerveza encima —encogió los hombros.

Simplemente Amigos ღ 𝙇𝙖𝙧𝙧𝙮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora