imagina: reiner suele escabullirse de vez en cuando a la habitación de las chicas solo para dormir contigo cuando se le dificulta pegar el ojo.
nota: (c/c) es el color de tu cabello, y quizás un pequeño spoiler de la segunda o tercera temporada.
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El rubio esperó con poca paciencia a que todos se quedarán dormidos para poder salir de allí e ir junto a su (n), ya que eran una de esas noches en las que simplemente no podía dormir si no tenía el calor que ella o sus brazos alrededor de su cuerpo o el extraño hábito de subir una de sus piernas sobre su cuerpo como si fuera una almohada.
Cuando no hubo señal de que algún chico pudiera estar despierto, con cautela y sin hacer el más mínimo ruido, salió del lugar. Se abrazó así mismo pues el clima se encontraba helado y una fuerte vibra fría se estampó contra su cuerpo, causando su leve temblor. Esperaba ser recibido con un cálido abrazo de la muchacha que tanto ama y la manta con la que dormía.
Sin que nadie notará su presencia, llegó hasta la cabaña de las chicas y se dio paso por el lugar. Sabía que su novia, como cada noche, estaría durmiendo junto a Annie, así que él tendría que ser más sigiloso de lo que ya era, pues Annie era alguien que, aunque pareciera dormida, siempre estaba alerta, percibiendo el peligro si se acercaba a ella.
—(n). —Murmuró, moviendo suavemente el cuerpo de su chica, quien se despertó de inmediato al sentirlo molestar su plácido sueño.
—R-reiner. —Ahogó un bostezo en su mano y le dio un lado en la cama a Reiner para que se acostará, acción que hizo. —¿Nadie te descubrió?
—No, aún no. —Se cubrió con la manta de (n) y se abrazo a ella, acurrucandose en su pecho, sintiendo el calor emanando de éste, justo lo que necesitaba.
—¿Hace frío afuera? —Comenzó a acariciar los cabellos rubios de él, dándole tranquilidad al muchacho que poco a poco sentía como su cuerpo cedía al toque de su chica.
—Sí.
La (c/c) sonrió y besó la cabellera de Reiner.
—Recuerda despertar antes de que amanezca.
Reiner asintió y no espero nada más para quedar dormido disfrutando de las caricias de (n) hasta que no pudo sentir nada más. Se había quedado dormido, y la muchacha de igual manera también
Más tarde, esa misma madrugada, Reiner despertó molesto, ya que sintió que alguien le dio un fuerte codazo en la espalda y había interrumpido el hermoso sueño que estaba teniendo con (n).
Suspiró frustrado. Ya era momento de que volviera a su cabaña y dejar el cálido y relajante cuerpo de su chica y la cómoda cama a la que se había adaptado. Con algo de pereza, salió de la cama, dejando un corto beso en los labios de (n). Sonrió feliz y terminó por salir de ahí, sin notar que la compañera de la (c/c) no se hallaba en su cama durmiendo como hace horas.
—¿Annie? ¿Qué hacés aquí? —Preguntó sorprendido al ver a su compañera rubia fuera del dormitorio.
—Deberías de acabar tu relación con ella. No vinimos a hacer lazos con estás personas. —Fue lo único que dijo antes de volver adentro.
Reiner se quedó allí parado, mirando el piso con los ojos bien abiertos, casi en estado de shock por las palabras que Annie soltó de repente, y aunque no quería admitirlo, ella tenía razón, no estaban allí para hacer lazos con los supuestos demonios, estaban allí por una misión que muchas personas le confiaron.
Pero aún así, Reiner no pudo evitar formar un lindo lazo con la chica que lo hace feliz, no después de apreciar lo encantadora que era ella. Era la primera vez en toda su vida que se sentía realmente feliz, porque (n) causaba eso en él y no quería que todo aquello acabará. Nunca quería eso.
