¿No te puedes juntar con humanos?(1)

Epílogo

Han pasado cinco meses desde que los chicos volvieron a estar juntos y todo ha sido color de rosa. Han tenido varias increíbles citas en esos meses, haciendo cosas nuevas como clases de cocina o cosas de nuevo como ir al zoológico. También parecen una pareja de conejos... brincando por todos lados.

Una de las citas preferidas de Zack fue cuando fueron al cine a ver ¡Scobby! Lo mejor de esa salida fue que hicieron de todo menos ver la película. En cambio, a Joey le gustó mucho porque luego del cine dieron vueltas por el centro comercial hasta que pasaron por una tienda de mascotas, obviamente Joey arrastro a Zack adentro y se enamoró de un cocker spaniel cachorro de color miel.

A Zack le encanto la mirada de amor que le daba Joey al perro y la sonrisa que ponía cuando lo acaricio, así que el día siguiente fue a la tienda de mascotas y lo compró. Joey estaba muy feliz por su nuevo perro o "ángel", que fue el nombre que le puso. Le agradeció a su novio de su forma favorita que es un masaje especial.

El padre de Joey no estaba tan feliz con la mascota, pero no le quedo de otra más que aceptarlo porque Joey no le dio muchas opciones.

Otra de las cosas que hicieron los novios y para ellos es memorable, fue la fiesta donde probaron unos brownies muy extraños que les dio Víctor.

El padre de los gemelos, John, ya conoció oficialmente al rubio. Aunque fue una velada sumamente incómoda y rara, el papá se comportó lo mejor que pudo y no hizo una escena. Incluso no le molesto verlos siendo empalagosos juntos y si así fue, pues no demostró que le desagradó. Por otra parte, fue mejor que cuando conoció a Carolina, al parecer alguien olvidó decirle que era una mujer lobo.

Durante la primera reunión de padres los suegros se conocieron entre ellos, todo iba genial hasta que Marta fue indiscreta y preguntó por la madre de Joey. Esto lo puso triste de inmediato y fue muy difícil para Zack subirle el ánimo. Ese es un tema muy delicado del cual el rubio nunca habla. 

Su aniversario está muy cerca y Joey tiene una gran cita planeada, todos sus amigos lo han ayudado. Además, ambos han estado preparando sus respectivos regalos desde hace tiempo.

Por esa razón están en el cuarto de Zack ensañando lo que harán durante su aniversario. Joey le quita la camisa a Zack antes de comenzar a besarlo de forma salvaje, metiéndole la lengua y mordiéndolo. Zack se deja caer sobre la cama y acomoda a Joey sobre su regazo.

El rubio siente como la hombría de Zack crece con cada beso así que se comienza a menearse sobre ella. Eso calienta mucho a Zack así que comienza a quitarle el pantalón a su novio, Joey se para y se quita la ropa quedando en calzoncillos, también le quita el pantalón a su novio dejándolo de igual forma.

Joey va hacia su pantalón y saca un preservativo de su billetera, se acerca a Zack mientras hace un baile sensual cuando alguien toca la puerta.

—Estamos ocupados. —Grita Zack un poco desesperado y Joey solo ríe bajito.

—Carolina acabada de llamar, entró en labor de parto. —informa Alex y ambos chicos abren los ojos sorprendidos —Apresúrense o me voy al hospital sin ustedes.

Joey se comienza a vestir y le arroja su pantalón a Zack quien sigue acostado en la cama.

—No me puedes dejar así. —Dije Zack molesto y señalando a su amigo.

—Te tendrás que encargar solo. —Dice Joey lanzándole una botella de lubricante antes de salir.

—Ya voy. —Grita Zack y se viste de mal humor.

Alex ni siquiera espera a que su hermano cierre la puerta antes de poner en marcha el auto. Alex nota que los novios se están tapando con sudaderas sus entrepiernas, además que están sonrojados y despeinados, decide no preguntar nada y seguir conduciendo.