Capítulo tres: Lavarse las manos

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Alex se levanta temprano listo para iniciar un nuevo día. Entra al baño para cepillarse los dientes y tomar una ducha. Sale del baño con una toalla en la cintura y saca su uniforme del closet. Luego de ponerse el uniforme va al cuarto de su hermano, piensa en una divertida forma de despertarlo hoy. Su hermano siempre lo asusta con sus ilusiones así que piensa hacer algo parecido. Va a su cuarto y busca su bocina. Regresa a la habitación de su hermano y reproduce un video de leones rugiendo. 

Zack se despierta asustado y cae de la cama. Alex se ríe como loco antes de asustarse cuando ve serpientes en sus piernas, casi le da un infarto, pero solo era su hermano.

—¿No es gracioso verdad? —Dice Zack aún en el suelo.

—Cállate y apresúrate. —Dice Alex antes de salir.

Alex saluda a su madre con un beso en la mejilla y se sirve un poco de cereal. Este le cuenta a su madre todo lo ocurrido en el primer día de clases. Ella le dice como el viaje de su padre se alargó pero que regresara antes de San Valentín, el día favorito de Marta. Alex espera que su padre cumpla su promesa, no le gustaría ver a triste a su madre.

—Y ¿Cómo es estudiar con humanos?  —Pregunta Marta de manera inocente.

—Nadie ha muerto aún. —Responde Alex riendo.

—No son tan malos como su padre les cuenta...— Dice Marta antes ser interrumpida por Zack.

—¡Buenos día familia! —Saluda alegre Zack.

—¿Por qué tan feliz? — Pregunta Alex.

—¿Qué acaso no te enteraste? Hoy seré el capitán de futbol. — Responde Zack presumiendo.

Zack come rápidamente su cereal porque siente la presión de su hermano. Luego de cepillarse los dientes, toma su mochila y baja. Ambos se despiden de su madre y salen de la casa. 

Alex se apresura y sube al asiento del conductor, pero cuando intenta iniciar el motor, no puede. Alex intenta averiguar qué sucede, antes de darse cuenta de que su hermano lo engañó de nuevo con una ilusión. El castaño en realidad está en el asiento trasero. 

Zack pone el auto en movimiento mientras le regala una sonrisa burlona a su hermano. Los gemelos llegan a la casa de Megan en tiempo récord, luego de un par de minutos ella sale.

—¿Cómo llegaron tan rápido? — Pregunta Megan mientras se sube al auto.

—Ahh... hoy no conduce la abuela. —Responde Megan su propia pregunta.

—Prefiero conducir como abuela que ser un peligro andante. —Dice con enfado Alex cruzándose de brazos.

—Zack no es tan mal conductor, la mitad de los accidentes no fueron su culpa. —Dice Megan defendiendo a su novio.

—Gracias guapa. Tú si me conoces. —Le agradece Zack antes de besarla.

—Además si un accidente fuese a ocurrir, creo que lo intuiría con mi poder—Dice Megan encogiéndose de hombros.

Los tres llegan a la escuela y cuando pasan al lado de la cancha de futbol ven a Joey practicando, este aún no puede anotar. Zack está orgulloso de que su hechizo siga funcionando después de tanto tiempo, récord personal. Ellos se bajan y entran a la escuela.

Zack corre al tablero de anuncios, pero no ve la lista de jugadores para el equipo de futbol. Así que corre a la oficina del entrenador.

—¿Se puede? —Pregunta Zack mientras entra tocando la puerta.

—Pondré la lista en el almuerzo joven Plizarra, ahora vaya a clases. —Dice el entrenador sin levantar la mirada.

No muy conforme Zack se va a su casillero y saca las cosas para sus primeras clases. Se dirige con Paul a su primera clase, criaturas mágicas. Durante la clase la maestra Rachel explica sobre los dragones y deja una tarea sobre unicornios. 

¿No te puedes juntar con humanos?(1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora