¿No te puedes juntar con humanos?(1)

Capítulo once: La cena

El resto de la semana fue genial, los tortolos hablan todas las noches por teléfono, lo que ocasionaba que estuvieran un poco cansados la mañana siguiente. En la escuela se la pasan juntos y empalagosos, nadie los soportaba. Durante los descansos se escapan a los baños o al armario del conserje para besuquearse. Zack era muy lindo y le ponía notas y tarjetas bonitas en el casillero a Joey. A pesar de que Zack le dijo que debía mantener el secreto sobre su magia, Joey le pedía que la usara así que Zack realizó un par de hechizos inofensivos para complacer al rubio. El único incidente fue cuando Megan se dejó llevar por los celos y le contó a Joey que Zack es un brujo por suerte, Joey ya lo sabía y no le importo la cizaña de la chica. Por último, el sábado en la noche irían a un club nocturno a divertirse.

Joey ahora es amigo de Carolina, tal parece que la loba se lleva el crédito por haberlos juntado y que gracias a ella fue su primera salida. El sábado Joey fue con su nueva amiga Carolina de compras, no tenía nada que ponerse para esta noche. Carolina fue bastante paciente con el rubio mientras la arrastraba por todo el centro comercial y se probaba una infinidad de conjuntos. Carolina estuvo un poco rara, en la mañana tuvo muchas náuseas y en la tarde tuvo unos antojos muy raros. Joey finalmente encontró un atuendo que le gustaba y se regresó a su apartamento con Carolina para arreglarse.

Zack toca a su puerta muy puntual a las nueve y le regala flores. Joey las agradece y se va con él, antes de irse las puso en agua. Carolina no los pudo acompañar porque se sentía indispuesta. A petición de Joey, Alex también los acompañaría porque no le gusta que este solito y está convencido que le encontrará una novia. Cuando llegaron al auto Zack le abrió la puerta a Joey como se había hecho costumbre.

—¿No ibas a llevar una chica? —Le pregunta Joey a Alex.

—Para que llevar comida a un buffet. —Se encoje de hombros Alex.

—Pues te advierto que este rubio... —Intenta advertir Zack, pero es interrumpido por los labios de Joey.

Cuando entran al club Alex y Joey buscan una mesa cerca de la pista de baile y Zack va a comprar bebidas. Los tres beben mientras Alex escoge a su conquista. Cuando Alex pone sus ojos en una chica se acerca a ella y Joey es su wingman, no obstante, a Joey no le gusta la chica y la rechaza. Así se la paso Joey rechazando a todas las chicas con las que Alex hablaba. Un poco molesto por eso Alex regresa a la mesa.

—¿Qué paso? ¿Todas te rechazaron? —Pregunta Zack divertido por la cara de su hermano.

—Tu novio aquí no aprobó a ninguna. —Se queja Alex.

—No es mi culpa que ninguna sea material para novia. —Se excusa Joey mientras coloca su brazo alrededor de los hombros de Zack.

—¡Por última vez que yo no quiero una novia! —Grita enojado Alex.

Zack se lleva a Joey a la pista de baile antes que ellos discutan por lo mismo de nuevo. Ellos bailan juntos y con cada trago que bebía Joey, baila más pegado a Zack. Los dos se estan divirtiendo bastante y se besuquean debes en cuando. Alex consigue a una chica así que no lo ven el resto de la noche.

Se sientan a descansar y un sujeto le envía una bebida a Joey. El rubio quiere pararse y agradecérsela, pero Zack se pone celoso y quiere devolvérsela. Tienen una pequeña discusión por los celos de Zack, que termina en un empate. Joey no le agradecerá personalmente, pero si se la tomara porque sería descortés devolverla.

Continúan bailando y bromeando, el rubio siempre es buena compañía, pero es extra gracioso cuando está ebrio. Todas las bebidas que bebió Joey lo llaman y tenía que ir al baño. Cuando está haciendo lo suyo unos sujetos se acercan a él y comienzan a molestarlo. Joey intenta salir del baño, pero los tipos están cubriendo la puerta y no lo dejan irse.