¿No te puedes juntar con humanos?(1)

Capítulo trece: Perdidos en el bosque

Los chicos están en el taxi y le dan la dirección de la fiesta al conductor, un señor alto de pelo negro, con una nariz puntiaguda y tenía un maletín en el asiento de adelante. Ellos no le prestan atención al sospechoso conductor porque están ocupados besándose. Joey puede ser muy buena distracción cuando se lo propone así que Zack tampoco le prestaba atención al lugar a donde se están dirigiendo.

Un bache en el camino hace a los chicos salir de su nube. Ven el camino y están en una calle angosta en el medio de un bosque, Zack está seguro de que ese no es el camino a la fiesta. Sin embargo, como no se estuvieron besando mucho tiempo no pueden estar muy lejos, al menos eso espera Zack.

—Disculpe. —Zack llama la atención del conductor —¿Está seguro de que conoce el camino?

—Si, tranquilo joven solo tome un atojo. —dice el taxista— Porque no continúan besándose.

De forma automática Joey toma la cara de Zack y comienza a besarlo con intensidad, fue un beso salvaje y un poco violento. Joey lo mordió con bastante fuerza y le saco sangre, Zack intenta alejarse, pero las manos de Joey no se lo permiten. Joey está actuando raro, no es el mismo parece hechizado. Zack tiene que usar toda su fuerza para quitárselo de encima y cuando lo hace el rubio está muy confundido.

Joey no sabe que es lo que acaba de suceder, lo único de lo que está seguro es de que le duele la cabeza. Cada vez se adentran más en esa misteriosa calle que Zack nunca había visto antes, es inusual que Zack no reconozca un lugar porque él conoce muy bien la ciudad. No confía en el taxista así que lo mejor es salir de ese taxi cuando antes.

—Creo que nos puede dejar aquí. —Dice Zack aparentando confianza.

—Pero que dice, no los puedo dejar aquí. —Dice el taxista y acelera.

Zack puede ver el temor que le tiene Joey a el taxista así que decide actuar. Con sus ilusiones proyecta un venado en medio de la calle, el taxi se detiene bruscamente y entonces el brujo aprovecha para abrir la puerta, por suerte el auto es viejo y no tiene cerradura central. Zack se baja y arrastrar a su novio con él. El conductor les grita algo, pero ellos no lo escuchan y se adentran al bosque.

Los chicos corren, Zack toma la mano de Joey porque siente qué si lo suelta, su novio desaparecerá. Siguen corriendo y escuchan al conductor acercarse, así que se esconden debajo de un tronco y esperan en silencio. Escuchan pasos sobre ellos y Zack le tapa la boca a Joey, tienen que estar lo más silenciosos posibles. 

Esos fueron los minutos más cardiacos para los chicos, no fue hasta que solo escucharon el silencio del bosque que decidieron salir.

Los dos miran a los alrededores para saber dónde están, lo único que se observa son árboles y más árboles, por desgracia están perdidos.

—No tengo señal. —Dice Joey con frustración y estirando su mano para llevar su celular lo más posible.

—Debemos estar en el medio de la nada. —Dice Zack ligeramente asustado.

—¿No puedes hacer un hechizo? —Pregunta Joey esperanzado.

Zack empieza a buscar en sus bolsillos, pero como cosa rara no tiene su varita con él, posiblemente la dejo en la casa del rubio o en la escuela. Solo niega con la cabeza. Los chicos comienzan a caminar y luego de un tiempo encuentran un pequeño camino de tierra que deciden seguir.

Ya está oscureciendo y Zack está adelante como si él supiera el camino y Joey lo siguen unos pasos atrás. Mientras más oscuro se pone, el bosque se torna más escalofriante y los cantos de las aves se transformas en aterradores ruidos del viento. Se adentran en el terrorífico bosque esperando que encuentren el camino de regreso a casa.