Witchfinder

Capítulo 4

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Wei Wuxian no está seguro de qué hacer con este extraño nuevo hábito de despertarse en la cama del Segundo Príncipe, incluso si sabe a dónde quieren ir sus pensamientos.

No sería la primera vez que pensaba en Lan Wangji pidiéndole que fuera su calientacamas personal, insistiendo en que tenía que ser Wei Wuxian. Sobre la base de que confiaba en Wei Wuxian e incluso si no amaba a Wei Wuxian por un día, tendría que tomar una esposa, no un brujo para casarse, que él y Wei Wuxian podrían agregar un toque carnal a su relación. Que incluso si Lan Wangji era uno de los Dos Jades de Gusu Lan, todavía era solo un hombre, un hombre con necesidades, necesidades que Wei Wuxian estaba más que feliz de llenar y ser llenado a cambio.

Probablemente dejaría que Lan Wangji le hiciera lo que quisiera, aunque es cierto que tiene algunas preferencias en mente. Wei Wuxian sabe que es un hablador, sabe que es propenso a comportarse mal y sabe que a Lan Wangji ya le gusta castigarlo en el sentido no sexual, por lo que cree que Lan Wangji también estaría interesado en castigarlo en la cama. Particularmente cuando recuerda esa rabia cruda que adornaba el rostro de Lan Wangji la primera vez que se conocieron y se escapó con la cinta de la frente rompiendo al precioso jade en una tormenta de emociones que hizo que Wei Wuxian temiera por igual por su vida y su virginidad al no haberse dado cuenta del significado de la misma.

La persecución a partir de entonces había sido la más cercana en su vida. Incluso armado con su magia había estado en público, por lo que estaba en desventaja al depender de su ingenio para superarlo, pero Lan Wangji tenía la ventaja geográfica de su lado. Así que realmente no había sido una sorpresa cuando terminó boca abajo con un brazo tirado detrás de su espalda mostrando dolorosamente cuán fuerte era el Caballero quien luego tiró de la cinta de la frente de su otra mano, sus manos se tocaron por primera vez y una hilo de comprensión atravesó a Wei Wuxian mientras se debilitaba, ¿esta era su Llamada? ¿Este anticuado [1] lo había atraído hasta Gusu? Era una hermosa persona anticuada , pero su punto seguía en pie cuando, después de un momento de volver a ponerse la cinta de la frente, Wei Wuxian recobró el sentido y trató de alejarse solo para terminar con una espada en la garganta y una demanda de saber quién era.

Fue solo más tarde que se dio cuenta de que Lan Wangji era el Segundo Príncipe cuando otros caballeros lo flanquearon, finalmente alcanzándolos incluso si la pelea ya había terminado.

En su defensa, para cuando llegó a Yunmeng, las relaciones con Gusu se habían deteriorado por completo debido a su negativa a cambiar su postura sobre la magia. Otros reinos más pequeños y menos poderosos que Gusu habían prestado atención al decreto de Lan Qiren de criminalizar la magia, pero Yunmeng no se había echado atrás y había fortalecido su relación con Qinghe a cambio.

Qinghe tenía un enfoque militarista de la magia, no estaba prohibida, pero debe usarse en servicio para el país, posiblemente en la superficie parece peor que el enfoque de Lanling a la magia, pero habiendo conocido a brujas de allí que hayan estado en el país, fue mejor. Las brujas en Qinghe podrían ganarse la jubilación después de suficientes años de servicio, y con el entendimiento de que su carácter no sería juzgado durante varios años por otros para observar su comportamiento y saber que no estarían en el negocio de dañar a otros.

Entonces, en Qinghe, una bruja jubilada tenía más o menos la misma libertad que una en Yunmeng.

Lanling no tenía el concepto de jubilación escrito en todas sus reglas, lo que requería un escrutinio de por vida y un servicio eterno para ser llamado y nunca ser olvidado. Lanling también, que solo había aumentado sus regulaciones sobre las brujas después de la Gran Purga, había priorizado su relación con Gusu y actuado como otro catalizador para la peligrosa situación en Lanling. Gran parte de la política de Lanling giraba en torno a la magia, de brujas actuando ocultas en lugares bajos y altos, de meterse con las cosas detrás de escena, de la vigilancia constante de sus identidades porque Lanling tenía la práctica de engañar a las brujas para encubrir sus propias acciones sucias. A su vez, tenía sentido por qué Lanling no cuestionaba todas las reglas y regulaciones. Cuando parecía que cada vez que una bruja no estaba bajo su escrutinio, no tramaban nada bueno, en lugar del hecho de que habían estado allí todo el tiempo, y siempre se usaban como chivo expiatorio cuando algo sórdido salía a la superficie.