I - El placer es todo mio.

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A la mañana siguiente sinceramente no tenía ganas de levantarme. Por primera vez en mis 16 años mis padres se molestaron en tocar a mi puerta, sólo para pedir que me alistara y poder recibir a mi nueva amiga.

Luego de arreglar mi habitación me levanté y fuí a mi baño, tomé una duché... Diría que tengo la costumbre de bañarme simultáneas veces al día por el simple hecho de... ¿La satisfacción de estar hidratado, y limpio quizás? Limpie mis dientes y arregle lo que me pondría para ese día.

Era una camisa blanca de mangas largas Hackett London con un patrón algo bastante difícil entender. Vaqueros negros Stivanelly's bastante ajustados y una Vans clásicas, digamos que sigo siendo bastante retro de alguna forma. No acomodé mi cabello, normalmente siempre está en su lugar así que por ello no me preocupé. 

Al salir de mi habitación, antes de bajar las escaleras escuché a mis padres conversando en voz baja. La respuesta provenía de otra voz la cual no reconocía. Sinceramente no puedo recordar lo que dijeron mis padres, el sonido de la voz suave y femenina cautivó la mayoría de mi atención. Bajé poco a poco las escaleras, mientras que en mi mente solo flotaban patrones de conducta a seguir, para así cautivar la atención de mi "Niñera". Sólo decirlo revuelve mi estómago, me parece un poco tonto. Pero si ellos quieren jugar, yo no seré el juguete. 

Al terminar de bajar el último escalón la vi, analicé un poco la situación. Ella... Permanecí un par de segundos en blanco. ¿Qué es esto? Hasta que volví a la realidad.

 «Mucho gusto, Haytham... Soy Jade.» dijo con su suave y cálida voz, sin olvidar su sonrisa de oreja a oreja para disimular su interés en simplemente ganar dinero. «Seré tu amiga, nada de ese nombre tonto de "Niñera". Mírame como si pudiese ser tu mejor amiga, cuéntame de ti, habla sobre lo que dudes y nos llevaremos increíble!» Seguía sosteniendo su sonrisa. Me sentí atosigado por todo lo que decía, y en mi mente sonaba a obligación y claro... ¿A quien no? 

«Mucho gusto Jade, aunque... Debería decir que el placer es todo mío. Y si, sobre todo lo que dijiste. Seguramente nos llevaremos increíble. Supongo que para llamarnos "Mejores amigos" tendremos que pasar por muchas cosas juntos ¿no?» Dije con una sonrisa tan falsa que el resto de personas en el salón les pareció lo más sentimental y real de su vida. Obvio no podía evitar reírme mentalmente de la cara de los señores French's al ver como trataba a la "invitada". Y la cara de mi madre totalmente iluminada al momento de pensar que en serio podríamos llevarnos de lo mejor. Y mejor aún que pensasen que en serio alguien podría "cambiar" mi personalidad o manera de pensar. 

«Estoy completamente de acuerdo, y bueno, no sé mucho de tí. Tendrás que decirme quien eres y conocernos bastante para poder... Bueno, llevarnos bien.» Al terminar de decir un montón de cosas que prefiero obviar, por fin se detuvo a verme. Miró lentamente de arriba a abajo. Mirando como si me detallara profundamente. Seguramente sabe poco de mí, a por juzgar su sonrisa y ánimos que tiene por pasar tiempo conmigo. O es totalmente fingida y sabe todo lo que he pasado y como soy catalogado. 

«Bien, tus padres me han explicado que poco están en la casa, y si, justo ahora creo que se tenían que ir ¿no es así señores French's?» dijo esperando respuesta de mis padres.

«¡Si! lo es, por cierto justo ahora deberíamos ir saliendo.» Dijo el señor French con dificultad, supongo que seguía sorprendido por mi conducta con la chica.

Justo antes de salir y sacar sus cosas ambos se dirigieron a mí y despidieron de ambos.

«Compórtense niños...»

Comportarse... ¿Puedo hacer eso? 

Al irse eran un poco más de las 8:46 de la mañana, así que tenía todo un día junto a lo que ahora me causaba más intriga... Saber quien la extraña situada justo a mi derecha.

¿Un psicópata necesita niñera?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora