Capítulo 1

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Me levanto sobresaltado después de una horrible pesadilla de los juegos que viví hace unos meses, ahora que se hacerca la gira de la victoria son peores ya que en unas semanas vendrán para llevarme ante los distritos y reconocer el echo de que yo sigo vivo gracias a Katniss y que ellos murieron en aquella horrible arena. No puedo volver a dormir asi que me dedico a pintar sobre un lienzo en blanco con mi pincel y las pinturas que ahora puedo permitirme. Gracias a haber ganado vivo en la aldea de vencedores y me corroe por dentro saber que lo que paso en la arena no era mas que una táctica de supervivencia para Katniss, aunque para mi era lo que siempre había soñado. Cuando regresamos me di cuenta, ya no era la misma chica que yo creía conocer. Sin darme cuenta estoy terminando el cuadro de la pesadilla que acababa de tener y por algún motivo es tan real, cada detalle de lo que paso esta grabado en mi memoria y plasmado en el. Mi nuevo talento parece beneficiar al gobierno de panem, ya que muestra el dolor y el miedo de los juegos. Cuando lo termino del todo lo dejo junto a los demás cuadros, todos ellos de mis pesadillas, cuando salgo de la habitación vislumbró los primeros rayos de sol entrando por la ventana de la habitación mas cercana. Deben de ser las nueve de la mañana y como no voy a dormir más decido ir a la panadería para visitar a mi padre y hornear para pasar el tiempo. Cuando llego allí no veo a nadie en la parte delantera y supongo que estarán en la parte de atrás horneando pero no hay nadie, así que subo las escaleras hacía la parte de arriba donde esta la casa donde vivía antes. Mi padre esta en su habitación tumbado en la cama y mi madre a su lado en una silla sentada. Me mira y con su mirada lose, mi padre no esta bien. Ya lo había notado hace algunos años, estaba enfermo, pero nunca le había visto en este estado. El se negó a mudarse conmigo ya que decía que era una decisión suya y que no la cambiaría, mi madre no se lo creyó cuando se negó ya que para ella su vida seria mas cómoda y respetable que nunca. Yo no la habría incluido.pero mi padre me confeso que ella no quería sufrir y por eso dijo aquellas palabras tan horribles el día de la cosecha cuando estaba en el edificio de justia de mi distrito. No es fácil perdonar a una persona que no tubo esperanza en que pudiera regresar, quiero creer que las palabras que salieron por su boca no eran reales. Ella me mira con una preocupación que parece casi asta humana lo que me lleva a darme cuenta de que si le ocurre algo a mi padre yo tendría que cuidar de ella. Siempre fue tan malvada conmigo que creía que se caso con mi padre por una mejor vida. Pero al ver sus ojos tristes veo una cosa en ellos que reconozco, es lo que yo hago al mirar a Katniss, derrepente se que mi madre si que le ama de verdad y que quizá mi padre me dijera la verdad y ella solo quería ser fuerte y se dijo eso así misma aquel día. Me apresuró y tomo la mano de mi padre sin perder de vista la mirada de mi madre que esta clavada en mi. —¿Que es lo que le pasa?— le pregunto. Ella no me responde solamente habré la boca un segundo, suspira dejando caer su mirada al suelo y después sollozando me responde: —Peeta tu padre esta muy enfermo, y ya no se puede hacer nada, solo el puede decidir si seguir luchando o no—

Estás palabras me hacen darme cuenta de que mi madre si que le ama por que se aferra a la cama y no se separa de su lado. —Voy a buscar a la madre de Katniss, seguro que ella puede hacer algo—

Me apresuró para salir por la puerta cuando mi madre me dice con voz entristecida. —Ella lo sabe ya Peeta y no puede hacer nada más—

La miro con angustia y sin pensarlo digo. —Pero ahora tengo dinero, para medicinas. ¡Si no lo llevare al capitolio para que lo examinen y no ocurra lo que va a ocurrir si no hago algo!— Ella me mira atónita nunca la había gratinado al menos yo a ella. Y no dice nada, aparta la mirada de mi y yo salgo por la puerta, bajo las escaleras y salgo por la puerta de atrás de la panadería y me siento en el porche mirando hacia el árbol donde se apoyo ella aquel día de lluvia. Oigo pasos detrás de mi y sin saber quien es frunzo el ceño y de mi boca salen unas palabras de disculpa creyendo que sera mi madre que viene a reñirme por mi comportamiento. —No pretendía gritarte, lo siento—

Una mano toca mi hombro y me giro, es uno de mis hermanos mayores y no mi madre quien esta a mi lado. —Ella no tiene la culpa Peeta, pero tampoco puede controlar todo lo que pasa ¿no?— se sienta a mi derecha y se queda mirando hacia el manzano. —Es cierto ¿pero porque ahora esta intentando que muera?— él me dice sin dejar de mirar el árbol. —¿No sera que intenta ser fuerte, como el día de la cosecha?— mi cara cambia por completo, es cierto mi madre es una mujer fuerte y seguro que es por eso que no quería pensar en lo que le dije, asta que se lo dije. —Tengo que ir y preguntarle que es lo que tiene no puedo dejar que muera— El aparta la vista del árbol y asiente. Me da un paquete de galletas que había horneado y glaseado el día anterior en la panadería con mi padre. —Sera mejor que le lleves algo como soborno para que te lo cuente, nuestro padre le prohibió decirnos nada— le miro y asiento cogiendo el paquete de galletas y me apresuró a salir por la puerta delantera dirigiendome hacía la aldea de vencedores. Cuando llegó me planto en la puerta de su casa donde me abre su madre que sorprendida por mi visita se sobresalta. —¿Puedo pasar?— Ella me mira dudosa y me deja entrar. Me siento en la silla de la cocina y ella se sienta enfrente mío. Creerá que vengo por Katniss pero no tiene nada que ver. —Tenga, son para usted— le ofrezco la caja que ella coge dudosa, y la abre para ver su contenido, en su interior encuentra unas galletas glaseadas con flores naranjas. Yo me doy prisa para decir con voz entristecida. —¿Tu sabes de lo que se trata verdad ?¿se muere?— sus ojos se clavan en los mios y veo que ella sabe a lo que me refiero. Pero niega con la cabeza así que no me queda otra que decirle: —se que esta enfermo pero ¿cuanto le queda?— me mira y cogiendome de las manos me dice con voz tranquilizadora. —Mucho, solo que habrá días como hoy y días mejores, lo que él tiene ya esta muy avanzado y no es posible curarlo, pero estas medicinas pueden calmar su dolor— deja con cuidado unos botecitos de medicina sobre la mesa. Me saco unas monedas del bolsillo para pagarlas cuando me para y me dice sonriendo. —Las galletas serán mejor pago— asiento con la cabeza y antes de salir por la puerta mascullo en voz baja. —Katniss no debe saber que eh estado— ella asiente con la cabeza me da las gracias, también se disculpa por lo que paso en la arena diciendo. —Gracias por salvarla— sonrio y le contesto. —No, gracias a usted por ella—

Salgo y me dirijo de nuevo a la panadería. Cuando llegó le explico todo a mi madre, le pido disculpas después vuelvo a mi casa en la aldea. Entro en ella y enciendo la chimenea para entrar en calor ya que a comenzado a nevar con fuerza.

Así "lo-ve" peeta (los juegos del hambre en llamas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora