Capítulo 2

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A la mañana siguiente me levanto con otra pesadilla y como es muy tempreno no se que hacer, pero me meto en el estudio e intento pintar algo que me relaje, por algún motivo solo puedo pintarla a ella en el manzano de la parte de atrás de la panadería. La pinto tal y como la recuerdo, tan frágil y a la vez tan fuerte como para seguir adelante. Los detalles son precisos y me transportan a ese momento de nuevo, aunque ya no es real, siento todavía la felicidad de aquel momento. Aunque me hubiera llevado todas las bofetadas del mundo no habría cambiado mi postura al quemar aquel pan para dárselo. Termino el cuadro en un par de horas y lo contemplo en silencio. Pero algo me distrae, es un ruido en la parte delantera de mi casa y oigo una voz familiar. ¡Es Delly! me había excluido de todas las personas escepto de mi familia y Haymitch mi mentor en los juegos. Ya que no quería que nadie viera mi estado de tristeza. La oigo gritar blasfemias por que parece haberse cortado con la cristalera de la puerta. No es la primera vez que viene y hago que no hay nadie en casa. Así que sin pensarlo salgo a ver que a pasado. Sus ojos se clavan en mi y veo que los suyos están llorosos, no se si por verme al fin o por que debe de haberse echo bastante daño. —Pensaba que no había nadie— responde ella entre risitas. —la verdad es que no te había oido llegar— le respondo yo también entre risas. —pues anda que no hacia ruido ni nada— ¿Estaba tan concentrado que ni siquiera recuerdo haber oído que alguien llamara? —¿Y que pretendias intentando colarte en una propiedad privada señorita?— le pregunto, pero no tan serio como pretendía. —venia a ver a mi mejor amigo que es un cabezota y no quiere verme— en mi cabeza intento pensar una excusa pero la verdad es que es cierto desde que se fueron las cámaras y Katnnis y yo dejamos de hablar no tenía ninguna gana de hablar con nadie con el que no tuviera necesidad de hablar. —sabes que no es así, solo necesitaba tiempo— no deja de mirarme, creo que no la eh convencido. —¿tiempo para estar con ella?— no lo dice con maldad pero se que le a molestado lo que eh dicho. —No, ella y yo... No nos podemos ni mirar y mucho menos hablar— me tiembla la voz al decírselo. — ¿es que a pasado algo y no puedes contarmelo?— se que solo quiere ayudar pero a mi me cuesta mucho hablar del tema por que me afecta de verdad. — si que puedo, ¿acaso algo me impide hablar con mi mejor amiga? ¿No, verdad?— mascullo entre risas. A ella no parece hacerle gracia así que paro de rierme y nos metemos al salón. Cuando me miro las manos las tengo ensangrentadas, me asusto al ver sangré, aunque después de los juegos esto no es nada. La miro las manos que están sangrando. —¡estas sangrando! Espera aquí voy a curarte eso— le digo y subo por las escaleras asta el botiquín del baño. Cuando voy a volver al salón la veo detrás de mi y la miro con curiosidad. —creia que hibas a marcharte de nuevo— masculla con voz apagada. —¿por que debería? ¡Y que lo hubiera echo siempre Delly!— digo enfadado y mirándola directamente. —ya se que no lo harías nunca pero... Por un segundo eh pensado que no te volvería a ver como el día de la cosecha de hace unos meses y no quería perderte— sus palabras me hacen suponer que no tenia que haberme puesto así. —No pensé que te sintieras así por mi culpa, lo siento Delly— agacho la cabeza para no ver su reacción aunque en realidad me sorprende bastante. — ya lo se no te comas la cabeza— no parece estar ni triste ni enfadada, así que levanto la cabeza. —ven, vamos a curarte eso— pero ella se resiste diciendo. —si no es nada— supongo que a nadie le gusta admitir las cosas cuando tiene tanto orgullo como ella. —No seas tonta y ven son dos minutos y ya no sangrará más— asiente con la cabeza y se sienta a mi lado en la cama de una de las habitaciones. Mientras le quito trozos de la cristalera no tardo mucho en notar lo arreglada que va. —¿hibas a algún sitio antes de venir?— niega con la cabeza y responde. —solo venia a verte a ti— me pongo nervioso por que recuerdo que hace unos años Delly descubrió que me gustaba Katniss y en ese momento ella estaba enamorada de mi aunque nunca lo sabré con certeza por que se niega a decírmelo. —No deberías venir a verme tan arreglada, la gente puede pensar...— me interrumpe diciendo en su defensa. —la gente cree que estas con Katniss no tienes que preocuparte por eso— esta claro que no solo me parecía algo real a mí. Lo que Katniss me hizo creer, también se lo creyó la gente, aunque yo se la verdad y ellos no. —¿quieres decir que ellos se lo tragaron?— quizá no fuera el único que lo sabía. —No de la manera en que lo haciais para el capitolio, si no que la gente piensa que os veis en secreto y os llamáis por las noches— en mi cabeza le estoy dando tantas vueltas que empiezo a marearme. —quiza debería haber muerto allí, todo seria menos complicado para ambos — le confieso.

—¡Peeta no puedes decir eso! ¿Crees que todo seria mejor? ¿Es que acaso no te das cuenta de que hay personas que te necesitan aquí ?—

—Claro Delly , pero nunca podre volver a esos momentos felices que pensé que eran reales—

—Creo que debes de hacerte su amigo eso no sera difícil ¿verdad?—

Es cierto. Podría ser su amigo. O al menos eso pienso. —¿tu crees?—

—¡claro! ¿Es que acaso piensas que en todo momento fingía?—

—no, algunas veces todo era tan real, ¿pero y si se niega?—

—no se negará Peeta pero tendrás que guardar tus sentimientos por ella. ¡Te salvo la vida!—

Es cierto, me salvo la vida en la arena, nadie antes había echo ganar a dos tributos desdé que comenzaron los juegos.

—esta bien, por lo menos aun me quedara eso—

—claro que sí Peeta, eso es mejor que nada. ¿o no? Pero deberias decírselo antes de la gira. ¿vale?— 

Delly siempre tiene razón. Pero no se si tendré fuerzas para decírselo.

Llevamos tanto tiempo sin hablar que temo que se haya olvidado de mí. Puede incluso que se niegue a ser mi amiga después de haberla evitado desde que se fueron las cámaras. Sera mejor que lo deje estar y no haga cualquier cosa de la que después me tenga que arrepentir, por lo demos de verdad. Supongo que fui un estúpido al pensar que la chica de la que estaba enamorado me podría corresponder. Estaba equivocado pero Delly quizá si que tenga razón y por todo aquello podemos ser amigos.

Así "lo-ve" peeta (los juegos del hambre en llamas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora