Capítulo 17

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Marinette

Fui a casa del maestro Fu y le entregué la caja, luego me devolví a casa, y me cambié. Pero no tenía sueño, tanta acción me había dejado alerta por si llegaba a atacar un akuma de nuevo. Así que me transformé y fui al Louvre para despejarme.

Al llegar me destransformé y entré, caminé un poco, hasta dar con la Mona lisa

― ¡Marinette!―escuché una voz a mis espaldas

― ¡Nath! Ho-hola―Rasqué mi nuca nerviosa

― ¿qué haces aquí?―Señaló hacia su espalda

―Solo... despejándome un poco, ¿y tú?

―Vengo cada vez que puedo para... inspirarme―Dijo sonrojándose, yo lo miré extrañada―. Po-podemos hablar afuera, si quieres

―Claro―accedí

Cuando salimos él rascó su cabeza y me extendió un libro

―Aún no está terminado, es para ti, pensaba quedármelo, pero siento que no ganaría nada con ello

Lo ojeé, era el comic que él había creado sobre mi y Demoilustrador.

Sentí mis mejillas arder

―No quiero incomodar...―lo interrumpí dándole un beso

Dios mío que eSTOY HACIENDO POR DIOS

NONONONO Y ESO NO FUE LO MEJOR

LO MEJOR FUE QUE LO BESÉ, Y ÉL ME TOMÓ DE LA CINTURA

AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

SANTO AMULETO ENCANTADO

El mejor día de mi vida

_______

Me acomodé un mechón de cabello y abrí la puerta del balcón, ahí encontré a un Chat Noir sonriente con una rosa en sus manos.

―Hola Chat

―Hola―Me sonrió y me extendió la flor

―Es muy hermosa, gracias.―dije dejándola en mi escritorio y saliendo al balcón.

Nos quedamos en silencio un momento, hasta que él habló

―Necesito explicarte lo que pasó.―Yo asentí

―Está bien.

―Es que... esa noche me encontré a Marinette en el balcón de Lizz, dijo que se sentía mal porque no quería que lo que dices del destino sea verdad y que salgas lastimada. Así que me dijo que nos besáramos para ver si sentíamos algo el uno por el otro, y así no prolongar las cosas. Pero fue solo eso, un beso.―Yo lo miré, él solo observaba las estrellas― Nada, ¿y sabes por qué?―dirigió su vista a mi y se acercó―Porque yo te amo... a ti... no a Marinette, o Ladybug. Tal vez en algún momento pero...―me tomó de la cintura―ya no más, ¿okey?

Yo lo tomé de las mejillas

―Chat...

―Yo lo lamento tanto...―su voz se comenzó a quebrar― no quería lastimarte, pero terminé haciéndolo.

―Oye―acaricié sus mejillas, secándole las lagrimas que estaban saliendo―. Está bien...

―...Y luego moriste y yo pensé que nunca volvería a besarte ni explicarte lo que había pasado. Te sacrificaste por el mundo, y yo haciéndote esto.

―Chat...―mi voz se comenzó a quebrar también― No pienses en eso, estoy aquí, tú estas aquí, me pudiste explicar, y...―me sonrojé―también me puedes besar ahora.

Como Un Destello (Chat Noir/Adrien y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora