Su risa.
Su detestable risa.
Eso era lo único que Chaeyoung podía escuchar en ese momento, ¿cómo había sucedido todo aquello en tan solo segundos? Apenas había llegado al departamento que compartía con su dichosa alfa, se preocupó, de un lado a otro, sus pies la llevaban de una pared a otra de la pequeña estancia, podía escuchar sus pasos sobre el suelo, e inclusive sentía que podía escuchar su respiración tan acelerada, y los latidos de su corazón tamborileaban en sus oídos, tan reales como escucharlo cerca del pecho de alguien.
En cuanto su alfa se había dignado a llegar, Chaeyoung se apresuró a acercarse a ella.
Im Nayeon no era una alfa digna de admirar, o eso es lo que siempre había escuchado Chaeyoung, pero no creía en las palabras de sus amigos y conocidos, escuchaba cientos de rumores, unos más graves que otros, pero en especial era que siempre se creía una alfa superior a otros, pero por supuesto Son no veía aquello en su alfa.
Siempre con sus ojos brillando por ella, Chaeyoung se había acostumbrado a la presencia de aquella chica, sin embargo varios de sus amigos le intentaban advertir sobre ella, diciéndole que lo mejor sería que se fuera alejando de ella para siempre, pero la menor había hecho oídos sordos al respecto, es decir ¿por qué decían aquellas cosas? A los ojos de Son Chaeyoung, Im Nayeon era la persona más dulce y amable que había conocido en sus veintiún años de vida, y le agradaba a tal punto que no pudo evitar perderse en el amor por ella.
(También a mis ojos, ah)
Pero ahora... ahora simplemente quería aclarar las cosas, todavía la imagen de la chica con aquella marca tan fresca, tan reciente, permanecía vagando en sus pensamientos, y necesitaba aclaraciones.
Con una simple pregunta, había hecho a su alfa reír, ¿por qué se reía? ¿Por qué no podía parar de reírse? ¿Por qué esa risa se escuchaba tan burlona?
— ¿Por qué te ríes? — preguntó en a penas un hilo de voz.
— Creí que esto sería más difícil de decirte, pero — soltó una risa corta y la miró — fue más sencillo de lo que imaginé — su expresión cambió por una más seria — Son Chaeyoung, ¿acaso no lo comprendiste cuando dejaste de sentirme?
Y allí fue cuando Chaeyoung sintió como su pecho se oprimía lentamente, sus ojos picaron al sentir las lágrimas aproximarse para salir, no quería llorar, ya había llorado, no más lagrimas, apretó sus puños, tratando de evitar el llanto.
— ¿Q-qué cosa?
— No lo hagas más complicado.
— No lo estoy haciendo complicado — se defendió mirando a su alfa, si es que acaso seguía siéndolo — no puede ser verdad, no, no.
Nayeon rodó los ojos al escuchar aquello, Chaeyoung sabía que cuando hacía aquello solo significaba que estaba harta de escucharla.
— Por supuesto que lo complicas, pero te haré las cosas más sencillas, porque parece que tu pequeño cerebro de cacahuete no capta lo que estoy diciendo — se acercó un par de pasos hacia la omega — no eres más mi omega.
Esas palabras habían sido lo peor, podía escucharlas repetirse como en un eco vacío, sin fin, una y otra vez, mientras el nudo en su garganta se hacía cada vez más cerrado, tragó grueso, y sintió como sus ojos estaban a poco de soltar las primeras lágrimas, pero debía resistir, no se permitiría soltar una lagrima frente a esa alfa.
— ¿P-por qué lo hiciste?
— ¡Al fin lo comprendes! — sonrió ladina — Por un momento pensé que tendría que remarcatelo con dibujos, y no me gusta ser tan específica como lo hice, cariño.
— No me digas de esa manera — Chaeyoung se sorprendió a ella misma al escucharse, pues no había rastro de tartamudeo alguno de su parte.
La alfa soltó una suave risa al escuchar eso.
— Será mejor que te vayas, traeré a mi omega aquí, para que vivamos juntas — las mismas palabras que le había dicho a ella, solo que esta vez ella no era su omega, ya no más, y está vez no era una invitación, la estaba echando del único hogar que ha tenido por más de un año, es tan horrible — Ve buscando otro lugar en donde vivir.
— N-no...
— ¿Qué has dicho?
— ¡Dije que no! — Chaeyoung miró a la mayor a los ojos — No harás que me vaya de aquí.
— Será mejor que te largues, no quiero problemas, y eres uno de esos problemas, así que si no quieres que... — Chaeyoung la interrumpió.
— ¡Estoy embarazada!
El silencio se hizo presente en ese momento, Chaeyoung sabía que la furia la había obligado a soltar tal confesión, y esperaba que por lo menos con eso, pudiera hacer recapacitar a la mayor, pero en cambio, la miró, esa sonrisa, las comisuras de sus labios levemente hacia arriba, esos ojos brillantes llenos de burla, y esa expresión de enojo levemente suavizada, y luego esa negación débil.
— ¿Y crees que con eso te diré que te quedes? — Nayeon seguía sonriendo — No, eres la omega más idiota de todas, ¿sabes? Ni creas que voy a cuidar a ese engendro, ni a ti, te doy una semana para que busques otro departamento y saques todas tus cosas de aquí, y será mejor que empieces rápido, no quiero verte por aquí más, ¿entendido?
Antes de que Chaeyoung siquiera diera una respuesta, Nayeon se fue de su vista, caminando hacia la entrada principal del departamento y cerrando la puerta con violencia, la menor tembló en su lugar al escuchar aquello.
Sus rodillas dejaron de soportar su peso y cayó con algo de fuerza al suelo, esperaba que no se dañara debido a aquel golpe, lo que menos quería era hacerle daño a lo único bueno que tenía ahora, sus brazos rodearon su abdomen con delicadeza, apretándose débilmente mientras las primeras lágrimas escapaban por sus ojos y hacían su recorrido por sus mejillas, un sollozo salió de sus labios, ya no podía contener más su tristeza, se sentía tan todo tan espantoso.
Que un alfa rompa el lazo se sentía terrible, la separación, el desprecio y ahora inclusive esa alfa a la que llegó a ver con ojos tan amorosos, se había transformado ahora en su peor pesadilla, ¿por qué había sido capaz de hacerle algo como aquello? No lo podía creer, se supone que los alfas no son así, entonces ¿por qué ella tenía que enamorarse de una tan cruel como lo es Nayeon?
Sus lagrimas caían sobre sus brazos, su cuerpo daba temblores pequeños, sus sollozos eran cada vez más audibles a su alrededor, los recuerdos tan felices que había pasado con ella seguían uno por uno, parecía que su propia mente quería hacerle daño, y sin más no pudo contenerse, la sensación de extrañar, de añorar un abrazo de la contraria, odiaba aquello, odiaba que sentirse dañada, rota.
Chaeyoung ya no sabía si acaso llegaría a confiar plenamente en un alfa de nuevo, tal vez no lo haría, y sea como sea, trataría de salir adelante.
Nunca subo capítulo luego de las 7 pm y esto es una prueba para ver como hago con los horarios :)
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Lazo Roto | Michaeng (Completa)
FanfictionNo todos los alfas son malos, no todos te rompen el corazón, no todos te dejan a la deriva con un bebé y un lazo roto. Son Chaeyoung aprendió de la peor manera el amor, ahora con un cachorro en su vientre, y un lazo roto por una alfa quien la ha des...