Lazo Roto | Michaeng (Completa)

→Cap 30 ; ❀

Dejó de tomar su té cuando escuchó como alguien parecía demasiado insistente en tocar a su puerta, no podía tratarse de Mina, ella regresaba dentro de dos horas, así que era muy extraño, de todas formas no estaba para soportar más de ese escándalo, además podría poner alerta a los vecinos y es lo que menos quería, así que caminó con algo de pesadez hacia la puerta y cuando la abrió, se quedó helada.

— Chaeyoung, ¿sabes lo difícil que fue encontrarte? — preguntó Nayeon.

— ¿Cómo me encontraste? — preguntó tajante, la alfa allí se vio sorprendida de escuchar aquella agresiva pregunta lanzada por Chaeyoung, no lo esperaba.

— Necesitamos hablar — la menor frunció el ceño, no quería molestarse, no quería nada de eso, pero, por alguna razón sabía que tenía que enfrentarse algún día a aquella situación.

— Te escucho —la alfa sonrió ladina no pudiendo creer lo que pasaba.

— ¿No me invitas a pasar? — Chaeyoung se quedó seria al escuchar eso.

— No mereces entrar a mi hogar, ahora solo dí lo que tienes que decir y te agradeceré que te retires y no regreses más.

Nayeon no se esperaba esas palabras, por unos momentos pensó que Chaeyoung al abrir la puerta no dudaría en recibirla y en hacerla pasar para después conversar y que la omega terminará llorando y abrazándola, pero se había equivocado al respecto, de hecho ver a Chaeyoung ahora con su embarazo ya casi por terminar y con esa seguridad solo le hacía pensar en muchas cosas.

— Estaba pensando y me percaté de que cometí muchos errores contigo — Son apretó la mandíbula—, y me gustaría remediarlos, ¿sabes? Poder regresar contigo y que ese pequeño disfrute de estar con sus verdaderas madres.

— ¿En verdad piensas que soy tan idiota como para querer regresar con una mujer que me abandonó a mi suerte? — no dijo nada, lo que permitió que Chaeyoung prosiguiera —. No seas idiota, ¿crees qué fue fácil para mí?

— Sé que no lo fue, pero no hay necesidad de que te comportes grosera.

Chaeyoung sonrió ladina no pudiendo creer lo que estaba escuchando.

— ¿Y? Puedo hablarte como quiera, y escúchame bien — definitivamente Nayeon estaba sorprendida, no recordaba que Chaeyoung tuviese aquel carácter, se mostraba fuerte y para nada dolida al respecto —, será mejor que te largues de aquí, no quiero verte nunca más en mí vida, puedo criar a mi hijo a mi modo, y sola si es posible, no quiero volver a intentar nada contigo, eres la peor persona que he conocido en mi vida, y yo quisiera — tomó un poco de aire para calmarse— , darte las gracias...

— ¿Q-qué?

La menor sonrió levemente.

— Gracias a que me rompiste el corazón, gracias a que me dejaste a la deriva sintiéndome todo una miserable... pude conocer a alguien que me hizo sentir que estaba equivocada contigo, me dí cuenta de que todo lo que hacía por ti, lo que pensaba que era amor, no era más que mis ilusiones, Nayeon, gracias por dejarme y hacerme darme cuenta de que lo único que me diste fue infelicidad.

— P-puedo cambiar eso.

— No, gracias, no te necesito, aprendí que solo me necesito a mí y a mi propia felicidad, no necesito a alguien más, además Mina me demostró ser mejor alfa de lo que tú jamás lograrás ser —definitivamente estaba sorprendida — ahora retírate, no quiero más problemas.

— ¿Es lo que quieres?

— Más que nada en el mundo, quiero darle al vuelta a esta pagina de mi vida y comenzar como debí haber hecho antes...

Nayeon no dijo nada, no se despidió, solo dio un asentimiento, las palabras de Chaeyoung habían tenido un gran peso sobre ella, lo que nunca creyó que le pasaría, y definitivamente se sentía arrepentida de lo que le había hecho, pero no era como si solo con una disculpa larga y tortuosa la recuperaría, y ahora lo confirmó, Chaeyoung en estos meses se había vuelto de una persona tímida y manipulable, a una fuerte e independiente, ¿quién lo diría?

La dejaría en paz, después de todo, ella no buscaba esa clase de omega, y aún así quería regresar con ella después de que se había enterado de que Jeongyeon posiblemente no pueda tener hijos, pero, así es la vida, castiga a los que en verdad no saben apreciar a las hermosas personas que tienen en sus vidas en un principio.