Antes de empezar esta historia cabe aclarar que los animes y personajes que ocupe en esta historia no son mios. Todos los derechos a sus respectivos creadores, ahora ya sin más comencemos.
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"El infierno son los otros"
Goku:*mente* El antropólogo Edward Hall dividió el espacio personal en cuatro zonas. Una de ellas es la "distancia íntima", con la "distancia personal" cerca. Una tan cercana como para abrazar a alguien y que la gente protege mucho.
Dijo mientras veía como Sakura salía corriendo con su cámara descompuesta mientras era seguida por kushida.
Goku:*mente* Pero hay excepciones. Por ejemplo kushida. Aunque se acerque, no provoca una reacción por romper el espacio personal. Pero Sakura la rechazo.
En otro lado se podía ver a sakura intentando prender su cámara mientras respiraba agitadamente por salir corriendo tan deprisa.
Goku:*mente* Le teme a la conexión . Por eso.... Aparto la mirada.
MAS AL RATO.
Se podía ver a kushida, Sakura y Goku en lo que parecía ser una plaza.
Sakura: Perdonen por pedirles hacer esto. Dijo mientras se inclinaba.
Kushida: Yo debería disculparme. Soy yo quien rompió tu cámara.
Sakura: No, yo debí tener cuidado...
Goku: Irás a la tienda de electrónicos para arreglar tu cámara. Eso lo entiendo. Pero ¿Por qué tenía que venir yo?
Sakura:De hecho...
CAMBIO DE ESCENA.
Goku, kushida y Sakura ya se encontraban dentro de la tienda de electrónicos ablando con el encargado, el cuál parecía un Otaku al que mi su mamá lo quiere xd.
Encargado: Ah, vaya. Esto es malo. Ah, si, es la corriente. Si, no es bueno... Dijo revisando la cámara.
Goku:*mente* Su presencia es asquerosa. Dijo con su mirada intimidante.
Encargado: ¿Tines la garantía? La garantía...
Kushida: ¿Trajiste la garantía?
Sakura solo asintió y se la entrego al muert... Digo digo al encargado.
Encargado: Ah, todavía es válida. Podrías cambiarla sin coste... Dijo haciendo una cara extraña que asustó a la pelirrosa.
Goku:*mente* Es entendible que tratar con este idiota sería difícil para ella. Habrá querido mayor apoyo. Dijo mientras se daba cuenta de como una cámara estaba grabando a sakura.
El sayan hizo brillar sus ojos y solo el pudo ver cómo la cámara saco unas pequeñas chispas.
Kushida: ¿Puede decirnos cuánto tardará?
Encargado: Dos o tres días. Dos o tres. ¿Puedes llenar el formulario? Dijo dándole un formulario con una pluma a Sakura.
Encargado: Nombre, dirección y...Número de teléfono. Lo último diciéndolo con una cara extraña.
Sakura con miedo tomo la pluma, pero se podía ver cómo su mano temblaba y no podía escribir.
Kushida: ¿Sakura-san?
