In Love With The Mafia //MiChaeng//G!P//

II

Mina

Paso una semana desde entonces, Dahyun y yo no habíamos vuelto a conversar, justo hoy sábado que es uno de los días donde más clientela hay habían reservado el segundo y tercer nivel, la reverencia estaba a nombre de Casso.

Mina:
Esta noche tenemos a alguien importante, posiblemente de dinero -todos se me quedaron viendo- por favor hagan lo mejor que puedan.

-:
Descuide jefa, aremos lo mejor que podamos.

Mina:
Gracias chicos, espero que ustedes tengan los mejores vestuarios bien planchados y ustedes qué tengan asta el más fino trago pulido.

-:
Claro que si, me extraña que desconfíe se nosotros.

Mina:
No es desconfianza, quiero que salga todo bien eso es todo -levante mi puño a la altura De mi cabeza- ustedes pueden equipo.

Después de animar a mis trabajadores revise los suministros de alcohol en lo cual me demoré un buen rato, al ser hora de la reservación me metí en la oficina, confiaba en mis empleados así que no necesitaba supervisar por ahora.

Después de 2 horas decidí bajar para ver cómo iban las cosas, el lugar había sido reservado para solo 15 personas y de esas solo 10 había visto, según yo habría una fiesta. Fui a la barra para ver más a definición a los clientes, 6 chicos y 4 chicas disfrutando del servicio que brindaban las chicas, entre ellas Dahyun.

Mina:
¿Dahyun ya se fue a los cuartos con alguien? -le pregunte al chico que estaba haciendo los tragos-

-:
No jefa, hasta el momento no.

Mina:
¿Ya fue alguien a los cuartos?

-:
Si, eran 15 personas y 5 de esas estar en los cuartos aún.

Mina:
Está bien -seguí viendo a los clientes-

Mis ojos capturaron a una chica la cual estaba sola, no tenía ni la mínima intención de hacer algo aparte de beber asta que cruzó mirada conmigo. Al conectar mis ojos con los de ella pude notar que su expresión cambio a una completamente seductora, se acercó a uno de los meseros y le susurró algo al oído mientras me miraba, después de unos minutos el mesero llegó al chico enfrente de mi y este sonrió.

Mina:
¿Pasa algo Taner?

Taner:
Lo que pasa jefa -empezó a sacar cosas para hacer un trago- la señorita con la que a estado intercambiando miradas...

Mina:
Yo no e hecho nada.

Taner:
Tranquila, yo no juzgo  -termino el trago y me lo dio- pues la señorita le manda un Black Moon.

Mina:
Oh -la voltee a ver y ella alzó su vaso por lo que de instinto hice lo mismo, ella se lo pasó de una y yo solo la mitad-

Taner:
Dese un descanso jefa, no siempre vienen mujeres interesadas en usted y menos se atreven a acercarse -después de decir eso se fue-

A los pocos segundos sentí una respiración cerca de mi cuello, sonreí de lado, me termine el trago para después voltearme y ver a la chica que estaba atrás mío.

-:
Hola, hace rato te estaba observando y quería saber si no querías ir a uno de los cuartos conmigo, te puedo pagar bien.

Mina:
Hay muchas más chicas con las que podrías tener sexo ¿Por qué yo?

-:
Estuve un buen rato sentada y fuiste la única que me llamó la atención, eso quiere decir que contigo es -se acercó peligrosamente a mis labios- te pago bien.

Mina:
¿Crees que yo trabajo aquí? -la vi a los ojos con una ceja levantada-

-:
Claro, este lugar está reservado por mi y solo traje a mis amigos así que debes ser empleada para estar en este lugar ahora.

Mina:
También podría ser la dueña del lugar.

-:
Lo dudo, los jefes siempre están en su oficina haciendo papeles, dudo que al o a la jefa del lugar le importe una reservación como para estar en ella.

Mina:
No juzgues mal, puede ser que yo sea la jefa y me guste supervisar todo -sonreí de lado y le pedí dos tragos a Taner, los mismos- a todo este coqueteo ¿Cuál es su nombre?

-:
No quisiera dar mucha información pero dígame Casso.

La chica media más que yo, su cuerpo se miraba entrenado, unos ojos color verde, su pelo corto hasta los hombros y rubio daba el toque para que cualquiera quedará a sus pies, y más si hablamos de lo bien vestida que estaba.

Mina:
¿Qué pasaría si fuera la dueña del lugar? ¿Me seguirías coqueteando?

Casso:
Con más ganas, me gustan las mujeres emprendedoras y decididas -me miro de abajo a arriba y se mordió el labio- además de atractivas.

Mina:
¿Me considerara atractiva?

Casso:
Jodidamente.

Mina:
Taner súbeme a la oficina una botella de vino y dos copas.

Taner:
Cómo diga jefa -vi a la chica de re ojo, ella estaba sonriendo seductoramente, le di una señal para que me siguiera y fuimos al elevador-

Casso:
¿El elevador solo lo usa la jefa?

Mina:
No, los empleados también pero nadie más.

Casso:
A todo esto ¿Cuál es su nombre?

Mina:
Tampoco puedo dar mucha información de mi así que dime Sharon -le di un guiño con el ojo y dirige mi mirada a las puertas del elevador las cuales se estaban cerrando-

Los minutos antes de llegar a mi oficina fueron callados y nada incómodos, había una tención sexual incomprensible la cual se notaba a metros de distancia y a decir verdad su cuerpo se me antojaba mucho.

Al llegar la invite a pasar, primero camine yo moviendo seductoramente mis caderas, pude notar que solo puso sus manos en las bolsas de su pantalón ajustado.

Al estar adentro hice que se sentará en el sillón, a los minutos de silencio donde solo nos mirábamos llegó Taner con lo que le pedí, lo dejo y se fue.

Mina:
¿Quieres? -me levante y abrí la botella de vino-

Casso:
No me negaría a ninguna copa y menos de una chica tan encantadora.

Llene a la mitad ambas copas, le di una y ella me la recibió con una sonrisa para nada coqueta, se paró del sillón y con la copa en mano empezó a recorrer mi oficina.

Casso:
Que linda oficina, mucho como para ser de la dueña de un prostíbulo.

Mina:
Mis negocios y mis gustos son aparte, este lugar está echo a medida para mí, fue regalo de mis mejores amigas.

Casso:
Es encantador, me gusta -tomo de la copa- tienes en este caso gustos parecidos a los míos.

Mina:
¿Cuáles son tus gustos?

Casso:
Mis gustos son chicas iguales a ti -reí-

Mina:
Esos gustos no.

Casso:
Me gusta lo clásico pero modernos y fino, tengo gustos increíblemente raros para algunos y para otros asombrosos -tomo otro trago- me gusta lo del mundo viejo y lo del moderno.

Mina:
Me quedo con lo clásico.

Casso:
Hablando de cosas clásicas -dejo su copa en mi escritorio, me quito la mía y se acercó a mi- porque no hacemos uno de los actos más viejos en la historia.

Mina:
No lo sé -tomo de mi cintura y empezó a besar mi cuello- sabes cómo convencer a una chica.