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Los nargles la odiaban eso pensó mientras miraba su uniforme de educación física totalmente destrozado entre sus manos. Debía prepararse para el reproche de madame hooch  y como explicarle que los Nargles hicieron eso en venganza.

—Aún puedes ponértelo, como usas toda la basura como ropa no creo que te quede mal— Luna levantó su mirada para encontrarse con el cuarteto más amigable de su clase encabezado por Alison Gibbings; una chica alta y esbelta de larga cabellera negra, rostro perfecto y sonrisa de ángel o eso se decía en los pasillos. Ella era la princesa de gris de su año.

—Es imposible usarlo pero gracias por el halago Alison— contestó cordial— Si quieres te ayudo a hacer ropa como la mía— se ofreció y la mayor la miró con asco.

—Tu...

—Señoritas, no tenemos toda la mañana ¿Quieren darle 30 vueltas a la pista?— la irrupción de la maestra fue oportuna y Luna solo pudo ver como las chicas se marchaban mientras murmuraban cosas que para ella no tenían sentido.— Señorita Lovegood, usted también.

—Madame Hooch, los Nargles destrozaron mi uniforme— explicó mostrando los pedazos de tela azul y blanco.—Es imposible usarlo.

La mujer camino hacia los casilleros y tras varios intentos logró abrir el casillero con el nombre "Cho Chang" le entregó el uniforme a la fémina y dijo:

—lleve el uniforme a casa— sin más salió dejando a la chica con las prendas en mano.

[...]

Su casillero estaba lleno de insultos nuevamente, llevaban una semana sin hacerlo y todo gracias a la reprimenda del maestro Flitwick pero ahora debía volver a la rutina de limpiar su casillero.

"Estupida"

"Retrasada"

"Perra fácil"

Luna leyó el último con atención, era la primera vez que sus compañeros la llamaban de esa manera y se sentía asqueada e extremadamente incómoda pero no lo demostró y simplemente sacó los materiales de limpieza de su casillero y se dispuso a limpiar la tinta.

—Mírala, incluso su presencia es sumamente asquerosa.

—Seguro piensa que tendrá oportunidad con él, es de lo más obvio lo que quiere Malfoy

—¡Cierren la maldita boca!— el grito de una voz familiar acalló los murmullos detrás de Luna—Si tienen algo que decir sobre ella, pueden hablar conmigo y les enseñare a que sabe mi maldito puño en sus nauseabunda bocas.

—Ginny, esta bien— hablo la rubia sonriendo ampliamente causando que la ira de Ginny creciera más.

—No, no está bien y ahora mismo iremos a hablar con esa asquerosa serpiente— Luna negó y puso resistencia.

—Estoy bien Gin, lo juro, esto no es nada además no es cierto y no debo preocuparme— Ginny la miró con preocupación.

—No puedes dejar que te traten así, no me gusta que lo hagan.

—Está bien, déjalo pasar y pronto me olvidarán como siempre.— la fémina

Luna por primera vez se sentía tan pequeña, todos la miraban por el rabillo del ojo, todos tenían algo poco agradable que decir y muy pocos la defendían. Sus manos temblaban sin razón, su respiración era irregular, su cabeza empezaba a doler y quería gritar que nada era cierto pero nadie le creería, todos amaban al príncipe pero no a la plebeya.

En clases las miradas no se detuvieron y que la sub directora Mcgonagall le llamara empeoró el asunto.

Ella emprendió un silencioso camino junto a la impasible mujer hasta la dirección en donde se encontró con un Draco bastante serio el cual la recibió con una mirada igual de impasible que la mujer.

—Ya que ambos están aquí, hay dos cosas que quiero debatir. La primera es ¿Por qué entraron y allanaron propiedad privada?¿Acaso no saben qué es ilegal?

Luna quedó helada, sabía que en algún momento algo había fallado y era evidente que fueron las cámaras, ella miró hacia Draco el cual se encogió de hombros.

—Señorita Lovegood, espero una respuesta sensata de su parte— la chica empezó a jugar con los pliegues de su falda negra.

—La verdad es que olvide las llaves de mi casa en el observatorio y mi padre estaba en un viaje importante — la mujer enarcó una ceja—Así que decidí venir a buscarla, Draco no tiene la culpa de nada.

El mayor soltó una carcajada y luego palmeó el hombro de su acompañante.

—No seas así Lovegood, Dile a Nuestra queridísima sin directora que entramos al observatorio a hacer cosas indebidas.—Luna miró al mayor y luego a la mujer.

—¿Es eso cierto señorita Lovegood? De ser así no me queda más remedio qu-

—¡No es cierto!, la verdad es que yo me iba a colar para buscar mis llaves, Draco me encontró mientras me decidía a entrar y decidió ayudarme— explicó de forma rápida. La mujer miró a Draco y este puso los ojos en blanco mientras se cruzaba de brazos.

—Si, la ayude. Ustedes le quitan lo divertido a la vida.

—Escuchar a un Malfoy admitir que ayudó a alguien de buena fe es algo extraño de oír y creer— la voz del director hizo eco a sus espaldas— En cuanto el asunto del allanamiento, su castigo será ayudarme en la reunión de padres y maestros el próximo jueves sin embargo sus padres serán notificados sobre su desobediencia. Pueden marcharse

—Está bien— murmuraron al unísono para luego salir del lugar.

Minerva miró a fiel amigo con molestia mientras el hombre sonreía levemente por la insistente mirada.

—Desestimas mi autoridad.

—Minerva, son jóvenes y cuando uno es joven comete locuras.

[...]

Durante el almuerzo sus amigos charlaban muy animadamente hasta que Ginny toco el tema de los insultos y empezaron a planear un posible asesinato al joven Malfoy.

—Vendamos sus órganos en el mercado negro— sugirió Ginny.

—Nadie compraría un corazón tan podrido—dijo Ron.

—Lo importante aquí es el bienestar de Luna— hablo Hermione mirándola y luna le sonrió levemente.

—Deberías dejar darle las tutorías, un simple roce con Malfoy te llevo a estos horribles rumores— aconsejo Harry en pose autoritaria.

—Estoy de acuerdo con Harry— corroboró Neville—Hablar tan siquiera un poco con esa serpiente es igual a acoso por toda una vida.

—Habla por ti Nev, yo a ese le parto la madre y a su novia también—Confesó Ginny con completa seguridad en sus palabras.

—Estoy bien, no se preocupen. ¿Recuerdan cuando me empecé a juntar con ustedes? o ¿cuando empezaron a hablar sobre una relación entre harry y yo?— todos asintieron en conjunto— aprendí a lidiar con comentarios de este tipo, puedo con esto.

—Luna, eres importante para nosotros y si alguien se mete contigo, nosotros vamos a contraatacar— Luna sintió un escalofrío en su espalda ante las palabras de Ron.

—Somos una familia, Bastante peculiar pero lo somos— corroboró Hermione acariciando el cabello de Luna.

—Chicos ya, no quiero llorar— bromeo Neville.

Between Half Truth [Druna]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora