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Sus ojos se abrieron lentamente para adaptarse a la luz, sentía su mano derecha siendo sujetada con fuerza pero al mismo tiempo podía sentir la calidez, calidez que reconocía y amaba más que a nada en el mundo; la calidez de su padre.

Cuando Xenophilius vio los ojos azul grisáceo ya abiertos de su pequeña sintió que todo en su mundo volvía a estar en orden, besó la mano de su niña con fervor mientras murmuraba miles de agradecimientos al cielo y a su esposa.

Se sentía completo.

El aire se llenó de alegría y alivio cuando se enteraron que la joven había despertado, Luna se sentía culpable por haberlos preocupado y deseaba decir la verdad pero tal vez eso los pondría en peligro.

Así que guardo silencio y evito toda pregunta respecto al tema.

Pero la felicidad en el ambiente duro poco cuando unos policías irrumpieron a la habitación de Luna para realizarle un interrogatorio, su padre se opuso dado al estado de su pequeña sin embargo Tonks, la esposa del profesor Lupin, le dijo que solo eran un par de preguntas y xeno aún desconfiado acepto.

—Señorita Lovegood, ¿Conocía a las personas que iban en el vehículo que los atacó a usted y al Joven Malfoy?— Luna negó con convicción.

—Nunca había visto a esas personas en mi vida.

—Si los ve en la calle ¿Podría reconocerlos?— Volvió a negar.

—Llevaban pasamontañas, no pude reconocerlos—la mujer asintió tomando notas.

—¿Cual es su relación con el señor Malfoy?— ante la pregunta su padre la miró con curiosidad.

—Ninguna, ni siquiera hablamos mucho y no somos amigos.

—¿Por qué estaba en su auto el día del accidente?

Un punzante dolor de cabeza le atacó tan pronto Intentó responder a la pregunta sin embargo al verla hacer gestos de dolor alarmo a su padre y este empezó a sacar los oficiales de ahí, Tonks le dijo a Luna con convicción que esas personas serian atrapadas antes de marcharse con sus compañeros de oficio.

Xeno dejó a su hija descansar el resto de la tarde pero sin despegarse de ella.

[Dos Meses Después]

El tiempo pasó de forma rápida, la recuperación de Luna fue de igual forma aunque aún llevaba secuelas de el accidente como dolores en la espalda o de cabeza.

Le habían prohibido el hablar con Draco o tan siquiera mirarlo lo cual fue fácil pues este hacía caso omiso a su existencia.

Ambos seguían sus vidas como si nada hubiera pasado pero algo dentro de Luna le advertía que algo andaba mal.

—¡Hey Lunática!— escuchó la voz de Theodore a su espalda sacándola de sus pensamientos. ella giró sobre sus talones para ser sorprendida con un balde de agua sucia con olor putrefacto sobre su rostro y uniforme.

Escuchó risas en coro más no salió corriendo, simplemente pasó la mano por su rostro para escurrir el agua, apartó su cabello mojado de el, miro a Theodore con una sonrisa y dijo:

—¿Puedo ayudarte en algo?— todos observaban expectantes.

—Claro que puedes— Luna ladeó la cabeza cuando vio a Pansy salir detrás del castaño—Desaparece. Eres molesta y por tu culpa Draco casi muere

—Pero está vivo, deberías sentirte feliz de que aún lo está en vez de perder tu valioso tiempo conmigo— expresó con suma amabilidad y aún con una sonrisa en su rostro.—Así que ignora mi presencia y serás feliz

Pansy estaba lista para atacar cuando su novio apareció en escena, esta corrió a abrazarlo, el correspondió el abrazo y beso su frente como cualquier novio amoroso, Luna solo frunció el ceño ante la muestra de afecto pues un recuerdo innecesario llegó a ella pero todos empezaron a murmurar cosas relacionadas a los celos y la de ojos soñadores simplemente se encogió de hombros y abandonó el lugar con tranquilidad, necesitaba una ducha urgente pues ese olor era casi insoportable.

[...]

La cafetería era especialmente ruidosa, el pensó que era debido a que era hora del almuerzo, miró su comida que fue escogida por Pansy y jugó un poco con ella.

—¿Draco te sientes bien?— el chico miró a su novia se encogió de hombros—¿Es por lo de la loca?

—Absolutamente no... es solo que tengo un mal presentimiento, es todo.

No pasó mucho tiempo cuando su celular empezó a sonar, sus amigos le indicaron que estaba bien que respondiera y lo hizo

—¿Hello?

Escuchó una respiración entrecortada entre tanto eco.

"Se que no debería hablarte tal y como extrañamente establecimos pero necesito que vengas ahora"

—¿Que sucede? ¿Donde estás?

"Dejó una laptop y una pequeña caja en mi casillero de las duchas"

—Escucha, ¿La encendiste?—Escuchó un tembloroso no.

Pero abrí la cajita... ven rápido.

Between Half Truth [Druna]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora