Between Half Truth [Druna]

10

Xenophilius era un desastre, apenas se había vestido y aseado adecuadamente gracias a que Fleur y Molly lo motivaron a hacerlo, se había negado a dar entrevistas, se había negado a comer y solo tomaba agua de vez en cuando cuando Molly lo regañaba.

La policía rondando por el hospital esperando que alguno de ellos despertase.

Por otro lado Ginny no quería alejarse del inconsciente cuerpo de su amiga, rogaba por que despertara incluso si los doctores habían dicho que posiblemente era un coma leve debido al fuerte impacto en su cabeza, ella tenía esperanza.

Neville iba de visita y se quedaba con Ginny hasta que su abuela iba a buscarlo, Harry quería respuestas al igual que Hermione y Ron, todos se cuestionaban un porqué sin embargo ninguno de los afectados había despertado y parecía que nunca lo harían.

Al séptimo día Draco despertó, esto lleno de rabia a Xenophilius pues para él esto era completamente un insulto que el causante estuviera despierto y su hija con un futuro incierto.

—Xeno, cálmate.— susurro Arthur—No ganarás nada con armar una pelea, Luna va a despertar.

—Nada me asegura que mi hija vaya a despertar, otra vez me la van a quitar y yo sin ella no puedo vivir Arthur, es mi única familia.

Por otro lado para Draco no todo era color de rosa pues Lucius harto de la situación empezó a llamar a el abogado de la familia dispuesto a demandar a la familia Lovegood por los daños ocasionados a su hijo y responder con su debida indemnización a la familia del hombre fallecido en el choque, también llamó a su secretaria para organizar una conferencia de prensa para limpiar la imagen pública de su hijo.

—Ce n'est pas sa faute «No es su culpa»—murmuró sin embargo la mirada de Lucius lo hizo callar.

—¡Tais-toi juste!, tu vis pour me laisser tomber «¡Tu cállate!, tú solo vives para decepcionarme», Primero te castigan por colarte al instituto en la noche por capricho de esa nefasta niña y ahora te persiguen personas armadas; ¡Armadas!— tan pronto su padre terminó, Su madre se acercó a él y dijo:

—Lucius calme-toi, c'est juste un garçon «Lucius cálmate, es solo un niño», deberías alegrarte que esta con vida y con nosotros.— El hombre giro su cabeza casi como un búho para mirar a su esposa.

—Tu eres la culpable de que sea así— Narcissa miró a su esposo ofendida—Es un malcriado por tu culpa.

—¡Oh claro!, échame la culpa por tu falta de sentido paterno, Lucius.

—¡Tu deber era criarlo como un Heredero digno!

—Vous auriez dû dire à l'un de vos amants de prendre soin de lui, ¡alors il ferait plus qu'écarter les jambes!«Deberías haberle dicho a una de tus amantes que lo cuidara, ¡entonces harían más que abrir las piernas!»—

—¡Narcissa!

Casi como una bendición sus amigos entraron a la habitación interrumpiendo la fuerte discusión entre sus padres.

—Oh... lo siento, no queríamos interrumpir— se disculpó Theo al ver el panorama.

—No se preocupen, nosotros ya nos íbamos— hablo Narcissa de forma amorosa mientras tomaba a su esposo para salir del lugar. Draco admiraba como su madre era capaz de mantenerse elegante y pretender que nada sucedía.

Blaise y Theo se acercaron a su amigo tan pronto la puerta a sus espaldas se cerró.

—Bro, ¿Enserio sales con Looney?— cuestionó el Moreno y Draco simplemente lo miró de mala gana en respuesta.

—Todos en la escuela hablan de que ustedes dos eran amantes o algo por lo que dijeron en las noticias—Explicó Theo.—Incluso Pans lo cree.

[...]

No recordaba cuando había salido de su habitación pero ahora se había quedado estático ante la escena que tenía enfrente; la rubia de cabello revuelto que se movía junto con ella, sus ojos saltones y soñadores estaban cerrados, sus pies aparentemente descalzos se movían entre las losetas al son de una música imaginaria, una sola bombilla iluminaba cual reflector su cuerpo danzante mientras la oscuridad a su alrededor aplaudía su danza.

Se permitió deleitarse con la hipnótica vista mientras se recostaba en un muro del pasillo, ella parecía un ángel entre tanto caos y el camisón blanco le daba el toque de pureza que la chica demostraba cada día. Podía escuchar su risa la cual era melódica y suave, agradeció internamente por el silencio de la madrugada.

La pureza de Luna era un choque directo a su impureza y eso le desagradaba.

—Hola Draco— el casi muere del susto al verla tan cerca. Se había sumido tanto en si mismo que nunca se percató que el baile hipnótico había finalizado.

—Lovegood—Ella le dedicó una sonrisa en respuesta.

—¿Por qué estás aquí?— Cuestionó la chica.

—No podía dormir y creo que camine casi por todo el hospital para llegar aquí— la rubia se rio levemente.—¿Que es tan gracioso?.

—Draco, ya estas dormido—Confesó risueñamente —pero cuéntame, ¿Qué haces realmente aquí?

—¿Estas muerta?— preguntó él abruptamente y ella simplemente se encogió de hombros.

—No lo se, pero no me siento tan sola aquí, he conocido a tanta gente amable y cálida que hacen que quiera quedarme para siempre— explicó manteniendo aún una sonrisa entre sus pálidos labios.—Podrías quedarte conmigo y bailar por toda la eternidad.

—¡¿Acaso te estás escuchando?!—vocifero con rabia— Hay gente que se preocupan por ti, seguro el inestable de tu padre está muy mal por ti y tu invitándome a bailar en un lugar vacío y asquerosamente oscuro.

—Draco... ¿Te preocupas por mi?

—No Lovegood, no lo hago pero tú tienes cosas por las que luchar, tú me metiste en esto de buscar a ese asesino y ahora vas a ayudarme a terminarlo—La rubia lo miró a los ojos buscando algo antes de darse la vuelta y pararse en donde antes la había visto dar su espectáculo.

—Ve a casa—

Draco despertó abruptamente encontrándose con la mirada preocupada de su madre sobre él.