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"Punto sin retorno"

Asqueroso

Molesto

Grotesco

Mátame

Destruyeme

Olvídame

Témeme

Otra vez estaba en ese lugar, ella sobre su pecho dormida con el agua cubriendo su cabello y su creciente cabello rubio flotando levemente.

Su cuerpo intentaba moverse y sus manos tomarla sin embargo no podía, gritaba por auxilio pero nadie llegaba todo se volvió oscuro.

Sus sollozos se escuchaban temblorosos y angustiantes, tenía miedo,se sentía solo y con ganas de llorar hasta desgarrar su garganta con gritos.

—Lo siento, lo siento

Entonces una luz apareció frente a él, una pequeña niña emanó de ella; llevaba un vestido de un color indistinguible pues había suciedad y sangre cubriéndolo, su cabello rubio estaba desaliñado y su mirada; su mirada era tan vacía y desolada que debería tener miedo pero no lo tenía.

Se sentía seguro.

—Draco—Su voz espectral y suave inundó la oscuridad—Ellos pronto llegarán por mi.

—¿Ellos?— ella asintió.

—Hoy quemaron mis brazos—Confesó mirando el suelo—Dicen que me he Portado mal, que llorar es de niñas malas— ella sonrió levemente.

—Yo...

—¿Por qué lloras? Estoy bien

La Niña empezó a caminar hacia él y antes de que se diera cuenta la oscuridad se dispersó y la luz iluminó el lugar.

Sus ojos se adaptaron al nuevo lugar el cual era una habitación deteriorada y sucia, La Niña ahora estaba a dos pasos de él y su mirada perdida estaba iluminada, había vida en ella.

—¿Ves? —Sonrió ampliamente—Yo sonrió porque estoy bien— su dulce voz le embriago.

Fue ahí que se dio cuenta que no le hablaba a él directamente, su posición en la habitación cambió y ahora se veía a él mismo de Niño asustado y llorando.

—Vamos, no llores ¿Quieres que baile para ti? Ellos dicen que eso anima a la gente.

—No... no quiero que bailes, es desagradable

¿Esto era un sueño?

—Si... a mi tampoco me gusta.

—¿Ellos te tocaron otra vez?

Ella sonrió.

—Siempre lo hacen, duele...

—Yo...— trató de calmar sus lágrimas—Yo ire contigo hoy.

—No, yo te protegeré, no quiero que te toquen a ti.

—Pero...

—Draco...— Ella tomó su mano y entrelazó sus dedos mientras hacía quejidos de dolor— Todo esta bien, duele pero no tanto.

—Mientes... tus ojos lo dicen.

—¡Oye, tú! Perra malagradecida ¿Que mierda crees qué haces?

Los gritos de él hombre espanto a ambos niños haciendo que sus manos se separaran, La Niña escondió a Draco detrás de ella cual madre a su cachorro.

—No he hecho nada malo...

El adulto bufo y con enojo empezó a retirar su cinturón, con una mano tiro de ella y una sonrisa repulsiva se expandió en sus labios.

—Tu nunca haces algo malo, ¿Que tal si le enseñas a tu amigo lo perra que eres?

Ella lo miró con miedo y luego a él hombre antes de negar repetidas veces para ser cacheteada poco después por esas ásperas manos.

—No... no

—Sostén al muchacho— le dijo a otro que recién llegaba.

Sus propios gritos eran desgarradores pero ver a la pequeña luchar por él le dolía bastante.

—¡NO! ¡NO!— gritó con fuerza intentando tomar la mano de la andrajosa rubia—¡LUNA!

La niña sonrió con melancolía y fue ahí que Despertó de golpe, desorientado y confundido. Busco a su alrededor enterándose que estaba en el hospital pero esto no era suficiente, salió de la sala de espera y corrió a la habitación fue ahí que la vio: acostada con sus expresivos ojos puestos sobre él.

—Oh, ya llegaste... lamento si cause problemas

[...]

Xenophilius estaba molesto, su abogado le había llamado diciéndole que el caso había sido desestimado por insuficiencia de pruebas en contra de los Malfoy.

Llevaba años buscando justicia pero esto no se quedaría así.

La muerte de su esposa y los abusos a su hija no quedarían impunes aunque tuviese que mancharse las manos con sangre para conseguirlo.

Beso el retrato de su esposa y lo abrazó a su pecho, el estaba seguro que esa familia tenía algo que ver con la destrucción de la suya... ¿Por qué era la vida tan injusta?

Luna por su parte miraba a Draco confundida pues este acariciaba su rostro y buscaba algo en sus ojos mientras ella veía en los de él como si él hubiese recuperado algo que anhelaba.

Pero no todo marchaba bien pues Narcissa cantaba una canción suave y dulce a una muñeca que mecía entre sus brazos mientras rogaba su perdón.

—Tu no tuviste la culpa mi bebé... tú nunca la tuviste...

____
Sin corregir

Bueno iniciemos con los juegos del hambre.

¿Alguna pregunta?

Tratare de responder sin Spoilers

Between Half Truth [Druna]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora