♤02♤

1K 87 64
                                    

Y ahí estaba nuestra querida y destrozada Astrid, estaba sentada en su cama botando lágrimas silenciosas que rodaban por sus mejillas hasta caer en su falda y desaparecer allí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Y ahí estaba nuestra querida y destrozada Astrid, estaba sentada en su cama botando lágrimas silenciosas que rodaban por sus mejillas hasta caer en su falda y desaparecer allí.

La Hofferson más joven no podía quitarse las imágenes de sus padres antes de morir de su cabeza, ellos lo eran todo para ella, ellos eran quienes la apoyaban y la alentaban para cumplir su sueño de ser una gran guerrera vikinga y defender el honor de Berk y su mismo clan. Pero ahora ellos ya no estaban... Y por más que lo deseara, ellos ya no iban a volver, sería algo imposible, ni el mismo Odín podría hacer algo para regresarlos con ella. Pero ella es Astrid Hofferson. Y un Hofferson nunca cae y no se vuelve a levantar, ella se levantará y seguirá su camino, se convertirá en la mejor guerrera de Berk y de todo el archipiélago. Y sus padres la verán orgullos desde el Valhalla.

La rubia seguría en su triste transe de no ser por los toques que sonaron en su puerta, levantó su vista, mas no la cabeza y se dió con la sorpresa que era su tío Finn, hermano de su madre.

-Vamos, Ast, debemos ir al funeral de tus padres.- le dijo parado en el marco de su puerte- Astrid, ya es hora.- le dijo tratando de ponerse más serio, pero la melancolía que él también sentía no se lo permitió.

-¿Debo ir?- preguntó con voz entrecortada, su tío sólo asintió como respuesta- Está bien.- se secó con amargura sus lágrimas y se paró para caminar hacia su tío, pero este la detuvo en la puerta.

-Y, Astrid...- hizo una pequeña pausa- Tu tía y yo queremos hablar contigo depués del funeral.- le dijo con algo de dificultad.

Astrid pudo percibir su mala vibra con esa simple frase, se quedó una segundos obseevándolo y por su expresión, no sería algo bueno.

-Está bien.- fue lo único que le contestó antes de seguir con su camino hacia el acantilado donde se llevaría a cabo el último adiós a sus padres.

Nuestra rubia estaba cohibida, sentía la mirada de todos en ella, todas y cada una expresaba pena y lástima por ella, eso era lo último que quería

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nuestra rubia estaba cohibida, sentía la mirada de todos en ella, todas y cada una expresaba pena y lástima por ella, eso era lo último que quería. Claro, trataba de ser fuerte, sacar todo su lado Hofferson en este preciso momento, pero se le era imposible. Ella sólo tenía 15 años, vió a sus seres más queridos morir en una cruel batalla, eso bastaba para destrozarla.

~FIGHT SONG~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora