Karma

《Yo no quiero estar aquí》

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Decidí hacer otro capitulo aunque al inicio solo seria un One-shot pero que mas da veo que les gusto mucho y me dieron mucha inspiración para por lo menos continuar con este capitulo de verdad espero que les guste (tiene algunas alteraciones de la historia original para que mis ideas encajen y los que quieren ver sufrir a Sovieshu...o claro que lo verán sufrir claro si es de su agrado este capitulo de prueba)

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Pov. Sovieshu

Había bebido mucho estos últimos días creo que esto me generaba alucinaciones mas con Navier quien seguia en mi mente dia tras dia, de verdad la extrañaba , no creo estar de hecho me encontraba con fuertes deseos de aventarme por la ventana y sin pensarlo lo hice, al abrir los ojos me encontraba en el castillo justo en el balcón mientras sonaba la pieza favorita de Navier

-¿Estoy en el baile?- el pelinegro se adentro viendo a todos nobles los cuales se enternecían al ver a ciertos rubios. Ya que el chico de ojos purpuras le estaba entregando una rosa a la Emperatriz lo cual hizo que le hirviera la sangre a Sovieshu yendo directamente a ellos

-Parece que su Majestad no esta muy feliz por aquel chico encantador al cual la Emperatriz hizo su concubino-Menciono una noble de alto rango de piel pálida y cabello platinado

-¿Rastha? pero si tu....- el pelinegro estaba tan pálido que parecía que había visto un fantasma

-Su Majestad no debería ser tan descortés al llamarme por mi nombre de pila, mas si no somos tan cercanos o es acaso que por ser noble me ve de manera inferior - La chica tenia un rostro hermoso pero esas acciones que a Sovieshu le encantaban parecían haber desaparecido

-Oh lo siento mucho , no era mi intención ofenderla -fue a tomar algo ya que estaba muy confundido cuando cierto peliblanco se le acerco

Pensé que si esto era lo que vivió Navier ¿acaso no Rastha debería ser la princesa de Occidente ya que Heinrey ocupaba el lugar de concubino?...debo volver a donde pertenezco este mundo me parece muy confuso

-Parece que conoció a hija del Conde Conles...la señorita Rastha Conles, una de las solteras mas codiciadas por su belleza y estatus ....o como usted la conoce Rastha la pobre esclava que hizo su su concubina- dijo sin nada mas que agregar

-¿tu como sabes que hice eso?...eso quiere decir que....tu eres el que me trajo hasta aquí- Sovieshu estaba con los ojos un tanto desorbitados

-Claro que yo te traje hasta aquí ....le hiciste mucho daño a Navier y mereces saber lo que se siente...aunque no se exactamente lo que le hiciste ya que ella solo me conto algunas cosas pero créeme que hare que lo pagues - La mirada del Gran Duque pareció obscurecerse

-¡Tu maldito! no se lo que hiciste pero harás que vuelva ahora mismo- el pelinegro le lanzo un puñetazo directo en la mejilla

Vi como todos se escandalizaron algunos de los sirvientes atendieron a el Gran Duque Kepman mientras Navier me jalaba hacia afuera y parecía muy molesta

-Sovieshu no puedo creer que le hayas dado un golpe a una persona tan importante para la expansión nuestros acuerdos comerciales con su nación- La rubia de ojos verdes parecía un tanto decepcionada del contrario

-Navi yo no ... el me dijo cosas que me hicieron enojo, el fue el que me provoco-El pelinegro lo podía notar ya que la conocía desde niño, le dolía que la contraria lo viera de esa manera ya que desde niños ella lo apoyo diciéndole que seria un gran emperador y un gran además que lo admiraba por mantener las cosas bajo control. Por lo que el tomo su mano

Inmediatamente Navier la quito -No Sovieshu, pensé que eras alguien razonable, que no se dejaría llevar por sus emociones por que es el líder de un Gran Imperio pero estos últimos meses me has demostrado que solo te importa tu bienestar, dime ¿debería tenerte miedo? ¿serias capaz de lastimarme?- al no ver la respuesta de este la emperatriz se alejo de el

Al ver como ella se aleja grita-¡No Navi no deberías tenerme miedo! soy tu esposo y yo nunca te dañaría ... - Recuerda lo de Rastha y todo lo que le hizo cuando ella llego y los ojos se le llenan de lagrimas

-Parece que la Emperatriz no se cansara de Heinrey, pero si de su Majestad- El rubio lo dijo con un pequeño tono burlón y con una sonrisa para después ir con la Emperatriz deteniéndola con un abrazo por detrás mientras le susurra en el oído -Heinrey estará para usted su Majestad, Heinrey sabe usted es muy inteligente y que podrá solucionarlo - besa su mejilla con delicadeza