Karma

《Dilema 》

Si no fuera por poco de su extraña condición ahora la rubia se encontraba enfrente de quien parecía ser su nueva y pequeña obseción

-G-gran Duque Kepman...¿que hace por aqui?....digo se que esta de invitado p-pero no es muy común verlo en esta parte del castillo...más estando cerca de mi habitación-!-

El moreno de cabello blanco dio un suave suspiro tomando la mano de la emperatriz con delicadeza y antes de que pudiera hablar fue interrumpido.

-No puede tomar la mano su Majestad, así como así-

Mencionaron bastante molestos el rubio y el pelinegro a lo que el Gran Duque solo ignoro, para depues decir con una voz grave y preocupada o por lo menos así la percibio la Emperatriz, quien además se deleitaba con la vista que tenía.

-Su majestad, de verdad necesito hablar con ustede de un asunto muy grave que esta ocurriendo y que le esta afectando-

La emperatriz coloco la otra mano en sus labios para despues quitarla y mencionae ligeramente nerviosa

-Supongo que si es algo tan grave para que venga personalmente a esta parte del castillo donde se encuentra mi habitación, deberé atender a su petición e ir con usted para que me aclare lo que ocurre-

El bello concubino de ojos purpuras noto la mirada ligeramente lasiva de la emperatriz hacia el Gran Duque lo que le genero un ligero dolor de pecho igual al emperador. Pero Navier al notar que los preciosos ojos del rubio se humedecian tomo la mano de este dandole suaves caricias en las mejillas

-Ven Heinrey, Gran Duque tendre que posponer nuestra reunion como puede notarlo mi concubino no se encuentra bien, espero logre entender que el es mi principal responsabilidad-

Kepman sabia que esto era lo mejor, no sabai como actuarían los impulsos de la emperatriz debido a la posión y al estar ciegamente enamorado de ella no se podria resistir pero en la situación de esta seria sería un total abuso, lo que no podia permitirse, la amaba tanto como para no tocarle ni un solo cabello.Ademas tenia muy claro que ella ya estaba al lado de quien era su unico amor , el cual con una suave sonrisa , siempre estaba pendiente de ella, aunque no pudiera brindarle riquezas pero si todo su amor

-Lo entiendo su majestad, por favor hagame saber cuando puedo hablarle sobre lo que tan urgente-

La emperatriz solo dio una rapida respuesta para ir inmediatamente a su habitacion mientras abrazaba a Heinrey por su parte Sovieshu moria de celos asi que fue a su habitación mientras empezaba a dar algunos sollozos amargos para despues empezar aromper algunas cosas de la habitacion lleno de ira

-No puede ser, ¿¡por que a mí!? Yo debria ser su principal responsabilidad-

Esta situación le colmaba la paciencia primero ese chico rubio que aparecio de la nada, venía a robarle la atención de su esposa, hiriendo su orgullo y despues venia ese Duque el cual parecia saber que le dio una posion a la emperatriz.

-Necesito deshacerme de ellos ¿pero como?-

Daba vueltas por la habitacion y al no tener ninguna idea llamo al marque Karl, dio una orden fuere y clara para que investigaran a Henirey y al Gran Duque si tenian algún secreto el lo sabria y lo utilizaría para poder hundirlos.

-Tarde o temprano desapareceran de mi vista y todo volverá a la normalidad-

Mientras tanto el rubio estaba en la cama siendo mimado por la emperatriz la cual trataba de averiguar por que el rubio se habia puesto de esa manera

-¿S-su majestad dejará a Heinrey?...-

El chico parecia tener mucho miedo de la respuesta que le daria la contraria por lo que se aferro a ella temblando un poco

-Yo nunca te dejaré Heinrey-

Esta tenia un suave y dulce tono de voz el cual tranquilizaba al menor aunque este seguia inseguro de si mismo

-P-pero Heinrey no es tan listo como el Gran Duque Kepman...-

La contraria solo se acerco a darle un suave y profundo beso al de ojos purpuras, este sentia que se elevaba por las nubes al sentir sus suaves labios contra los suyos, despues de esto Navier acerco a Heinrey a su pecho lo que provoco un fuerte sonrojo en el chico

-¿S-su majestad?...¿p-por que coloca la cabeza de Heinrey aquí?-

Este lo dijo ligeramente avergonzado mientras la emperatriz reia un poco, enternecida por el contrario

-shhh....escucha-

Este pego su oreja al pecho de la emperatriz escuchando sus latidos para despues sentir las caricias de esta en su cabello

-Heinrey escucha un dum...dum...dum-

Navier dio una suave sonrisa para atraer la mirada del contrario con sus suaves manos

-Solo tu lo haces latir de esta manera....así que no te preocupes, no importa que sea, nada nos separará-