seis

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June no dejaba de ver al chico frente a ella, que le devolvía la mirada y sonreía con dulzura. Sentía que debía decir algo, pero nada salía de sus labios por más que haya intentado, su mejor amigo tomó sus cosas y le dió un par de golpecitos en la espalda antes de correr despavorido lejos de ella y el pelirrosa que esperaba por una respuesta.

—¿Y bien? —insistió el chico, dando un par de pasos para tomar asiento a un lado de ella.

Apretó su libreta aún más a su pecho debido a eso, temerosa de que sepa que estaba dibujándolo.

—¿Qué? —balbuceó June.

Estaba demasiado nerviosa, y creo que estaba contagiando sus nervios al chico, quien rió y rascó su nuca.

—¿Quieres salir conmigo?

Ella solo miró sus pies, envueltos en las zapatillas que Yuuji había volcado cerveza y que había lavado, y luego miró al chico. Llevaba los ojos delineados y estaba segura de que pudo ser por ayuda de sus amigos, dándole ese toque rebelde que equilibraba bastante bien con esa camiseta amarilla.

—Mmm, no lo sé —murmuró, insegura.

—Oh, vamos, June —rogó él—. Te prometo que la pasarás genial; tengo planeado ir al cine, ver una película que te guste, y luego ir a comer hamburguesas con queso. ¿Qué tal?

—No suena mal —comentó con ironía ella, haciendo que Yuuji le dé un pequeño empujón captando la broma—. ¿Pero tiene que ser en un cine?

—Sip —confirmó—. Las primeras citas son para averiguar los gustos del otro, iremos al cine para que conozcas mi lado cinéfilo, amante de las películas, y luego iremos a comer para charlar sobre nosotros. Será espectacular.

—Me gusta como suena eso —opinó ella, sonriendo al ver que el chico se veía cada vez más satisfecho con su elección—. Bien, acepto.

—¡Genial! —chilló—. Verás como te hago reír toda la noche, y sin accidentes como derramar bebidas en tus zapatos o algo así.

—Es un gran alivio escuchar eso —dijo June.

Notó como la mirada que compartían ambos se volvió demasiado larga e intensa y la desvió, sintiendo el rostro demasiado caliente por la mirada fija de Yuuji en ella. Oyó al chico reír y se tapó el rostro con su libreta sin pensar que el dibujo de Itadori quedaría a la vista del mismísimo Itadori, quien chilló enloquecido al verse dibujado, llamando la atención de varios que pasaban por la fuente.

June moriría de vergüenza, de eso no quedaban dudas.

—¡No juegues! ¡Soy yo! —gritoneó con emoción—. ¡Maldición, es demasiado increíble! —miró a la creadora de ese dibujo y June notó verdadero asombro ante su arte—. Eres... eres demasiado talentosa, June... ¡Dibujas hermoso!

—Se supone que tú no verías eso —susurró con pesadez, ocultando su rostro con sus manos.

Muerta de pena por sí misma, June se sobresaltó cuando sintió unas manos sobre las suyas que las quitaron de su rostro. Yuuji se hallaba ahí, frente a ella, mirándola tiernamente con esa sonrisa encantadora que sabía poner. Ambos estaban cerca del otro, tanto, que Yuuji podía contar cada peca en el rostro de June, quien veía como la mirada marrón de Yuuji se suavizaba al detallarla.

—Me alegra que me dibujes, eres demasiado talentosa y me hace sentir especial, de alguna manera... —murmuró él, haciendo sonrojar a June.

—Gracias.

𝐍𝐎 𝐓𝐀𝐍 𝐏𝐔𝐍𝐊 ⸻ itadori yuujiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora