𝐍𝐎 𝐓𝐀𝐍 𝐏𝐔𝐍𝐊 ⸻ itadori yuuji

doce

El olor a carne y verduras asadas permanecía en su mente recordando el ambiente de la barbacoa la semana anterior la gran terraza del hogar de Yuuji y su gente. June estaba maravillada por la cantidad de decoración y espacio que había en el lugar para la numerosa cantidad de miembros de esa familia, le daba un poco de miedo que haya tanta gente, pero como a todos se los veía felices y cómodos estando a más de seis metros del piso intentó no preocuparse.

La noche concluyó con un ensayo en la terraza por parte de la banda haciendo maravillar a todos en el barrio.

June pudo charlar con la mayoría de los integrantes del hogar de Itadori, que fue uno por uno presentando a June nuevamente para poder conversar y conocer mejor. Terminó conversando bien agusto con Maki y su gemela Mai, adorando un poco más a Suguru, y pudo charlar más a gusto con el hermano de Yuuji, soportando su actitud altanera y amargada gracias a que los demás se burlaban de sus temperamento.

Fue una de las mejores noches de su vida, porque también se pudo admitir a sí misma que quería comenzar una relación más allá de la amistad con el bajista pelirrosa.

Su celular vibró al lado de su cuaderno indicando un nuevo mensaje y ella fue rápidamente a leerlo, sin importarle que el profesor de Ilustración III siga hablando.

Yuuji I. ♡:

¿Estás libre hoy? Quiero llevarte a una cita (⁠•⁠‿⁠•⁠)

Mordió su labio intentando reprimir una sonrisita y se fijó en que su compañera a su lado no se fije en su boba expresión.

Las cosas parecían haber roto la timidez que había entre los dos, y sorpresivamente a June le encantaba saber que en cualquier momento podría pedirle otro beso o que ahora haya más contacto físico, a Itadori se lo veía con mucho más confianza que desde que lo conoció, y eso era algo que le encantaba grandemente.

Le daba ansiedad que el trato haya cambiado, pero intentaba no preocuparse porque el chico seguía igual de entusiasmado por conocer todo sobre la vida de June.

Le cual no era mucho, para ser sincera.

June K.

Estoy libre y acepto, ¿pasas por mí?

Yuuji I. ♡:

Como ordenes, amor mío

Ponte algo de fiesta y lindo que vaya con toda la belleza que te cargas, paso por ti a las seis

Sonriendo con disimulo, le contestó afirmativamente e intentó pensar en algo más que no sea en el chico que conoció hace poco mientras la clase continuaba.

Últimamente sentía que no podía concentrarse en nada más que en Yuuji y su adorable presencia, se había vuelto cosa de todos los días pensar en qué haría o en algo que vivió junto a él, recordaba como tocaba el bajo con tanta maestría y como cantaba con una sonrisa en sus labios mientras las luces de los reflectores hacían que él se vea como el protagonista de un recital exclusivo.

Sentía que ver y estar con Itadori era algo que no merecía, pero internamente le encantaba lo diferentes que eran.

Eran de distintos mundos, ella era silencio y él ruido, ella era frialdad y él una adorable calidez a la que te acostumbras fácilmente. Porque ella se acostumbró a Itadori demasiado rápido, y no podía negar las sensaciones que él le provocaba con tan solo sonreírle o contarle algo tan simple como cual era su banda favorita.