IV

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EL SINDROME DEL CORAZON ROTO


─Entiendo, sigues pensando en ella aún la amas.─

Trate de parecer tranquila pero cada vez más se dificultaba con cada silencio prolongado.

─Sabes que existe una explicación, Ririka déjame contarla, por favor escuchame.─

Su hermoso rostro bañado en lagrimas junto a una perfecta mezcla de sangre.

─No te atrevas a negarlo acabas de decir su nombre justó en frente de mí, lo peor mientras estabamos juntas en plena cita.─

La gente es confusa al igual que el ajedrez, y he me aquí con Saotome que trata de inclinar la balanza a su lado.

─Yumeko y tú se besaron, incluso mi abuela se dio cuenta, yo fui la ciega e imbécil por no quitarme las vendas.─

─No sé de donde salieron esos falsos rumores, tienes que creerme soy tú novia.─

Sus palabras salían como notas fluidas, bailando al compaz de las mentiras. Pero la Biblia dice que los labios del enemigo son atractivos.

─La sala biblioteca, el día de ayer ¿te suena Saotome?.─

Su cuerpo tan honesto no ayudó en cubrir su desastre. Pero de moral no tenía nada.

─Sólo fue una vez no hicimos nada debes confiar, no cruze ninguna linea, Ririka lo único en que piensas son tonterías.─

Tomo mi mano y me acerco despacio a su tórax. Mis ojos se nublaron, la piel se me erizo por coraje.

─Seguro fueron los duendes o cualquier criatura mágica que hizo de las suyas.─

Ironize la ultima parte, como podía siquiera mentir a esta altura. Yo misma la había visto. En plena estantería estaban haciendo sus obscenidades.

─Se que fue un error lo que hice pero no volvera a suceder déjame explicarme.─

Aprete mi puño en señal de hartazgo. Quien lo hace una vez lo hace tres veces y quien sabe cuantas enfermedades venereas podría adquirir.

─Fue un error que me ilusionaras, sin embargo era obvio, debí buscarme a una chica de nivel, eres una vulgar e insignificante becada.─

Nuestras miradas se encontraron y me sentí pequeña. Pero saqué a relucir el lado más temperamental de mí familia.

─Lo siento nunca quize hacerlo pero yo...te amo a mi manera lo juro, eres uno de los recuerdos que utilizó para llenar de alegría mí día.─

Tome una respiración profunda y tranquiliza las palpitaciones de mí corazón. Jamás estuve preparada para esta clase de noviazgo, Meari era mal hablada y temperamental, simpre insultandome, y hace tiempo comencé a dudar de nuestro noviazgo.

─No tienes remordimiento y yo ya no tengo sentimientos de respuesta.─

Quite el guardapelo de mi cuello y lo deposite en su palma. Un gran peso se levantó, mire la pared en señal de aburrimiento.

─Pero tenemos las preguntas correctas, eso puede ser un inicio así que ¿Alguna vez has querido hacer algo espontáneo y condenar las consecuencias?─

Acción seguida deposito un beso suave en mis labios.Limpie los rastros de evidencia con molestia y me gire para irme sin embargo me abrazo por la espalda.

─La cosa era que nunca tenías que intentarlo, Saotome, la única consecuencia es que ahora siento más asco debido a está acción.─

─Pero, cuando me haya ido, ¿Quién se quedará orgulloso de ti?¿Con quien compartiras el conocimiento que posees? Ririka nadie nunca te amara.─

Su voz salía ronca y con efecto en cada silaba. Mire mis manos que comenzaban a temblar, luego pensé en la gente que amo y me llene de valor.

─La respuesta es fácil con cualquiera siempre y cuando no se trate de ti.─

Me solte por completo y cruze la puerta con calma, una vez fuera de su alcanze visual corrí a la calle tratando de ocultar mí llanto.















Nota:
Aquí Chariclo reportandose 😂

Bonnet_98 aquí esta la continuación que pediste pero quien sabe si te gustará. Al menos me esforze.

y nos leemos pronto... =)

El Sindrome Del Corazón Roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora