VII

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EL SINDROME DEL CORAZÓN ROTO.
Segunda Vez En 3° Persona

R ─¿Sanguijuelas? ¿Tú por marte y yo por las estrellas? ¿Qué sigue Apolo 13? Tus groserías son tan educadas que nadie sabe que los insultas pero yo sí así que deja de mancillarme.─

Ambas se miraron fijamente hasta que Ririka entendió que durante 8 meses estuvo saliendo con una chica que decía más groserías que todo un grupo de bandidos. Claro que Sayaka aún no sabía que ya habían terminado. Y la puerta se abrió dando paso a Momobami Kirari con un puñado de cartas.

K ─Me tarde en volver debido a los juguetes que deseabas entregar y esos niños bastardos te envían estas cartas, yo...─

Antes de continuar Kirari sintió un golpe en la espalda, se giró molesta para enfrentar a su hermana mayor quien estaba triste.

R ─La manera en que te expresas sobre esos niños es deplorable.─

Los pitidos en la habitación sonaron de nuevo por lo abandonaron su disputa. El monitor se volvió estable una vez más por lo que confundidas se acercaron a la camilla.

S ─Fue divertido asustarlas, gracias Ririka por tomarte el tiempo de visitar pese que es tú aniversario y...─

Al ver la mirada apagada de la chica dejó por sentado el tema, sin embargo, Ririka continuó pese a las lagrimas que ahora corrían.

R ─No te preocupes sobre eso, ya tendremos tiempo de conversar pero dudo que a Saotome le importe.─

La hermana menor se sorprendió por la manera en que se dirigió a la becada, le resto importancia y deposito un pequeño beso en Sayaka luego continuó con una caricia.

K ─Me gustaría hablar con ella en privado así que tendras que disculparnos, descansa Zarzamora, ¿vendras Ririka o debo llevarte en brazos?.─

La nombrada asintió anonada por lo que presenció, claramente no le gustó pero ya entendería eso después, por ahora lo importante es que debe hablar con su gemela.

S ─No se maten de acuerdo, y de paso si van a la cafetería pueden traerme un aperitivo.─

Se detuvieron de golpe ante la situación, miraron el techo luego alrededor, finalmente una de ellas contestó.

R ─Primero debemos preguntarle al Medico y de acuerdo a ello te lo traeremos.─

Justo cuando Sayaka cerró sus ojos, la puerta hizo un click por ser cerrada después unos pasos le siguieron hasta desvanecerse.

...

Lun.,23.Ago


Sra. ─Dejame ver si entendí ¿mi hija es un incompetente? Diganme algo que no sepa es un fracaso en todo esplendor.─

La madre de Igarashi Sayaka hizo acto de presencia en la sala del hospital, con un aire de ironia cargada de odio hacia su propia hija por ser llamada por las faltas cometidas.

Sra. ─Sayaka nunca espero nada de ti y aún así logras descepsionarme, primero un becado te quita del primer lugar en lo académico, ahora me sales con esto, es que enserio que hice para merecer este castigo.─

Incluso la enfermera sintió lastima por la niña enconrvada siendo maltratado cual animalito indefenso.

Sra. ─Shimotiskiurui Ouri si es un verdadero genio con esa mente fotografica, tú bueno un ADN mal hecho por la culpa de la familia Igarashi, no mires hacia abajo no eres un maldito sirviente, mirame cuando te hablo.─

S ─Lo siento además es...─

Todos vieron como la tomo de la mandibula, le dio un golpe en la mejilla que resono por toda la habitación, el silencio fue pesado y prolongado, se notaba hasta si caía una aguja.

Sra. ─Es increible el nivel de cobardía que tienes.─

S ─Madre si me permites hablar deliberadamente yo no sé como complacerte.─

Sra. ─La verguenza me persigue y me regocijo cada vez que recuerdo el como te deje en la mansión Igarashi a la edad de 6 años junto al mediocre de tu padre y...─

Dr.─Le pediremos amablemente que se retire, ya que nuestro paciente esta muy débil como médico es nuestra responsabilidad cuidar su bienestar.─

La jerarca abandono la habitación seguida de sus lacayos, no sin antes burlarse de su enfermedad y hacer alarde sobre los hijos que tuvo luego de su divorcio.

S ─Escuche que existe un procedimiento para esta enfermedad acambio de olvidar tú más grande amor pero si le vez de nuevo por casualidad...─

Dr. ─Morirás de la manera más dolorosa tus huesos se romperan uno a uno como cristales y ya sabes el restó.─

S ─Tengo entendido que muy pocas personas la han llevado acabo y terminan peor de lo imaginado, ¿Cuánto tiempo me queda?.─

Dr. ─Siendo honesto eres un reloj de arena, su...─








El Sindrome Del Corazón Roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora