Todas sus ridículas indicaciones me parecieron un chiste, puesto que yo sé hacer perfectamente mi trabajo y el hecho de que haya dicho que me guardara mis comentarios porque no me llevarían a ninguna lado me hizo hervir la sangre, casi exploto pero supe controlarme.
Lo último que dijo es lo que me daban ganas de voltearle la cara por imbécil.
—Usted no es más que la enfermera más calificada para el trabajo que estoy pagando, y como perfectamente dijeron sus superiores, pero eso a ojos de ellos nada más, habrá que demostrarlo porque no me importaría perder un par de Dolares y cambiarla en cuanto demuestre que no está capacitada como tal.
Su voz de hombre autoritario, frío y por lo visto calculador me hizo querer declararle la guerra –no tan literal claro está –pero veamos quién demuestra qué.
Debía empezar a trabajar desde ya, ¿Como no? Si creí que me invitaría a tomar el té para conocerme mejor estaba muy equivocada.
Me informó que Agatha me mostraría la casa para familiarizarme, y sobre todo conocer el salón preparado para terapias, donde pasaría la mayoría de mi tiempo.
También tengo prohibido entrar a su habitación, algo estúpido la verdad. ¿Que como pretende que lo atienda?
Según; los términos han cambiado, sabe perfectamente salir de la cama e ingresar a ella, cómo llegar al baño así que no me quiere dentro.
Debo llevar un régimen estricto de la lista que dejó su especialista en el informe, ¿Por qué carajos no lo atendió su puto especialista y deja de joder? Ni idea, debo controlar todo eso, más los medicamentos, sus citas eventuales para ver los avances y mi aporte en la rehabilitación este correcta.
En este momento me encuentro en la habitación preparada como sala de rehabilitación para el Limón que tendré como paciente, junto a Agatha, es amplia, grandes ventanales dejan entrar la luz natural lo que le da un aire un poco más hogareño al lugar, colchonetas, andaderas, barandas, muletas, bastones, una caminadora y un bipedestador era lo que se encontraba en el lugar para darle comienzo a este desastre en el que me encuentro por culpa de James y sus problemas.
Bueno estoy siendo un poco cruel, así que mejor me relajaría y disfrutaría un poco tal vez de lo que tengo planeado para el Limón.
—¿Puedo hacerle una pregunta señora Agatha? —Me atreví a preguntar, era curiosa no lo podía evitar.
—Claro, pero te repito, tuteame —respondió muy amable, como desde que llegué acá.
—¿Que llevó al Li... Digo al Sr Smith a tener ese accidente que lo dejo así?
Justo cuando ella iba a responder se escuchó una voz clara y precisa, demandante sobre todo.
—Todo lo que necesitas saber de mí, está en ese informe médico —dijo con clara señal de molestia dirigiéndose al sobre que sostenía en mi mano.
¡Mierda! ¡De paso! ¿Como llego ese hombre sin que lo escuchara?
Silla de ruedas de alta tecnología estúpidamente silenciosa, me hiciste quedar mal.—Absténgase de hacer preguntas personales Srta. John, limítese para lo que se le paga —Continuó —. Ahora sí cree que es tiempo, y no necesita estar cotilleando con Agatha, dedíquese a empezar con esto. —Y sin más pasó de lleno a la habitación, y yo tengo que morderme la lengua.
Genial Lina, si creías que ganarías la primera batalla creo que te equivocaste, empecemos e ideemos un plan B –me dije y lo seguí.
Está bien Sr. Smith lo dejaré ganar ésta vez, pero no crea que por haber sido un poco curiosa y haberme cachado en el intento ha ganado ésto.
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Deseos Intensos (+18)
RandomCuando un empresario se vea imposibilitado por un accidente que lo dejará en silla de ruedas, se verá en la necesidad de contratar una enfermera, sin embargo ella no será una típica enfermera, tiene una vida que no conlleva su uniforme, y cuando él...