Un Nuevo Amor 2: En Vacaciones.

Capítulo 2: Tony.

Max POV.

Desperté a las seis de la mañana por culpa de ese gallo, enserio, ¿cómo alguien puede levantarse a diario tan temprano? Bueno yo lo hago pero en temporada de colegio. Abrí mi ventana y lo primero que hice fue lanzarle un zapato al animal pero me equivoque, en vez de llegarle al gallo le llegó a Hugo. Se encontraba justo cerca del ave dándole de comer a las gallinas.

-¡Lo siento!-le grité esperando que no se molestara pero el zapato voló de vuelta a mi habitación casi golpeándome la cabeza.

Me levanté aún en pijama, bajé las escaleras sin tomar atención a mi madre y a mi abuela quienes me ofrecieron desayunar, salí de la casa con el mismo zapato que me arrojó y me dirigí hacia Hugo.

-¡Hey tú! ¿Se puede saber por que me lanzaste el zapato? ¡Eres un animal!

-En primer lugar, buenos dias, en segundo tu me lo lanzaste primero deberías por lo menos tener más educación ¿no?

-Eres detestable-dije casi escupiéndole las palabras en la cara.

-Y tú un maleducado-dijo dándome la espalda.

-Cuando alguien te habla no sé le da la espalda.

-Yo no estoy hablando contigo.

-¡Uy!-grité y volví a entrar a la casa.

No se puede racionar con él, es un maleducado, animal, salvaje, idiota, y todas esas cosas. Le pedí perdón y aún así me trató como a uno a de sus animales ¡Quiero irme luego de aquí! Subí a mi habitación para cambiarme ropa pero no sin antes darme un baño.

-Abuela ¿Dónde tienes el baño?-pregunté desde las escaleras.

-Afuera ¿Quieres darte un baño?

-Sí.

-Le diré a Hugo que te llevé a un estero que hay aquí cerca-dijo probando el caldo de la olla.

-Olvídalo, prefiero oler mal-subí corriendo las escaleras.

Miré mi celular y aún no había señal, al rato subió mi mamá para decirme que la abuela estaba bromeando, que el baño estaba abajo y que tenía una ducha y se largó a reír desenfrenadamente, yo sólo la miré feo, tomé mi ropa y una toalla y salí de mi habitación ¿Cómo se atreven a burlarse de mi? Sólo falta que cuando termine de ducharme la abuela tenga güatita, odio esa comida, es tan extraña y por que alguien quedaría comerse el estómago de un animal.

Cuando termine de ducharme me sentía como nuevo, dejé mi pelo mojado y me dirigí al comedor a comer.

-Esto te ayudará a cambiar el genio-dijo la abuela en forma de broma.

-¡¿Qué?!-de seguro estaban burlándose de mi como hace rato, por que cocinar gustó la comida que odio en el lugar que odio, güatita.

-Si te la comes iremos a pasear por allí.

-Pues tendrán que ir solas porque no me comeré esto-salí de la casa sin siquiera mirarlas a ellas y a la comida.

Me metí dentro de una casa muy pequeña, de seguro era un bodega donde la abuela guardaba sus herramientas de jardinería pero no, era el gallinero, y de pronto tenía la cabeza llena de plumas y gallinas picoteando, abrí la puerta y choqué con otro cosa que odio, Hugo, y caímos al suelo, yo arriba de él mientras yo tenía los ojos cerrados él me abrazaba y las gallinas se iban.

-¿Qué hacías dentro del gallinero?-dijo cuando ya había abierto los ojos.

-No es de tu incumbencia-le dije y miré para otro lado.