Un Nuevo Amor 2: En Vacaciones.

Capítulo 4: ¡Sorpresas!

Max POV

Era un día precioso, las aves cantaban en la copa de los árboles, se podía escuchar el sonido del agua correr a través del manantial, había fruta y rebanadas de pastel, era todo tan hermoso y sería más hermoso aún si en vez de Hugo quien me acompañaba era Demian.

Estaba en el manantial disfrutando del día, no había tenido noticias de Demian hace mucho tiempo, Gaby me llamaba de vez en cuando para saber como superaba mis vacaciones, Thomas vino un día pero no trajo consigo a mi novio si no un enorme ramo de flores para mamá, sonora inmaduro pero, en ese momento sentí envidia de mi madre. Con Hugo habías formado una amistad si se puede llamar así. Lo acompañaba cuando salía a guardar las ovejas y las vacas junto a Tony, cuando tenía ganas de ir manantial él me llevaba y conversábamos diferentes cosas, era bueno tener un amigo con quien hablar ya que se podría decir que en este lugar estaba completamente sólo.

- ¿No te ha llamado tu novio?-me preguntó Hugo mientras se secaba el cabello luego de haber salido del agua.

- No. Además tampoco puedo llamarlo por que no tengo señal-tomé una manzana y la mordí con fuerza y furia.

- ¡Hey! Tranquilo que la manzana no tiene la culpa-me quitó la manzana y la mordió él, lo miré con el ceño fruncido para que me la devolviera pero no lo hizo.

-A veces eres tan insoportable-tomé otra manzana.

- ¿No te meterás al agua? Siempre me dices que sí y luego no lo haces-se sentó a mi lado y tomó un vaso de jugo.

-No me gusta bañarme en los ríos o manantiales o en cualquier otro lugar-le respondí mientras veía si en mi celular había señal pero como siempre no había.

-Vas a tener que hacerlo-me dijo con una mirada picarona.

Si se le ocurría mojarme lo mataría y hasta aquí llegaría la amistad con Hugo, no me gusta bañarme por que no me gusta mi cuerpo pero como siempre decía que era porque tenía frío, era muy tarde, el agua estaba helada entre otras. No me gustaba mostrarme sin ropa, Demian ha sido el único que me ha visto así y prefiero que siga siendo así.

Aunque Hugo trató de mojarme tirándome al manantial no pudo, mi fuerza de voluntad era mucho más fuerte que la fuerza de él. De camino a casa de mi abuela me burlé de él y no se le ocurrió de venganza hacer que Tony cabalgata más rápido por la pradera haciendo que me aferre a él. Es un idiota. Cuando llegamos mamá nos sirvió un poco de la comida de la abuela. Hace unos días Hugo se mudó a nuestra casa ya que su abuelo había ido a Santiago por comercio de su ganado o algo así, cosas que hacen los campesinos creo yo. Hugo dormía en la habitación de al lado mío y lo primero que hacia al despertarse era ir a mi habitación a levantarme para que lo acompañe a soltar a los animales y eso lo odiaba.

Me fui a acostar ya que mamá había hecho lo mismo y sólo quedábamos despiertos Hugo y yo y a él se le ocurrió poner una película de vaqueros y en blanco y negro nada que ver con lo que yo estoy acostumbrado a ver en casa con Demian.

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Desperté con el hermoso sonido de la lluvia, era tan relajante escuchar caer las gotas y el frío que hacia que subieras tus sábanas hasta la nariz, me puse en posición fetal para disfrutar de ese calor que tenía mi cama pero no duró un minuto cuando Hugo llegó avisándome que mamá me llamaba. Me levanté, me puse un pijama y bajé encontrándome con Thomas con cabello mojado y mi madre con unas maletas. Les pregunté que ocurría y sólo dijeron que mamá debía ir lo más rápido posible al hospital que estarían de regreso en unos tres días y que si quería irme con ellos ya que entendían que odia este lugar y aún quedaban dos semanas más para que termine el mes y que ir de nuevo a la ciudad me ayudaría a no sentirme tan mal. Claro está que no lo pensé dos veces para decir que si, y no era ahora sólo por el hecho de estar en el campo, si no por que necesitaba ver a Demian, tocarlo, sentirlo, necesitaba estar con el aunque sea unos días, aunque Hugo me ha ayudado a ver de otra forma el campo no puede ayudarme con lo que siento hacia Demian, puede que ahora me este acostumbrando un poco el levantarme temprano a alimentar a las gallinas y a los cerdos cosechar la huerta de la abuela y todo eso pero no me puedo acostumbrar a estar sin mi novio.