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El día anterior

Año 850

-Hemos pagado un precio terrible por 100 años de paz- uno de los oficiales estaba al frente gritando lo que era nuestro discurso de graduación; después de tres años entrenando duro, había llegado el día, nuestro último día como simples reclutas, pasaríamos a ser soldados y estaba orgullosa de mi misma aunque no lo exteriorizaba, prefería ser reservada con todo lo que pudiera llegar a sentir, tantos años sufriendo me han enseñado que los sentimientos son una importante debilidad... -Era imposible que reaccionáramos a la repentina aparición de ese titan colosal, dado a nuestro nivel de alerta de entonces...- dijo recordándonos a todos lo inferiores que fuimos aquel día hace cinco años... -Como resultado... Tuvimos que abandonar nuestro primer muro: la muralla Maria- aquel muro... Allí se encontraba el hogar de muchos, muchísimos de mis compañeros, y según la historia que expliqué sobre mi pasado, el mío,también; aquel día perdimos la ciudad pero a demás perdimos casi todo lo que teníamos, por no decir que lo perdimos todo, aunque no fue mi caso, yo lo había perdido mucho antes que eso... -La extensión en la que permanecemos confinados los humanos se ha reducido, y ahora nos encontramos en los límites de la muralla Rose; es muy posible que mientras hablamos, ese titan colosal eche abajo la barrera y venga a por nosotros- mi cara de confusión era la misma de los camaradas que me rodeaban ¿A caso creían que esa era la mejor forma de animarnos? Me encogí de hombros y dejé que siguiera con el discurso el cual ya se estaba haciendo largo y tan solo surtía efecto si lo que quería era deprimirnos... -Cuando llegue ese momento, vuestro deber será el de asistir a los aldeanos... Llegando incluso a dar vuestra vida para hacer frente a la amenaza que nos suponen los titanes ¿¡Estáis dispuestos a sacrificarlo todo!?- no era la primera vez que nos recordaban que nuestros días en el mundo estaban medio contados... Pero entregar nuestros corazones era una decisión que habíamos tomado voluntariamente y al menos yo tenía más que claro que moriría por la causa si era necesario

-¡¡Señor, sí, señor!!- todos gritamos al unísono con nuestras manos echas puños encima del pecho, justo encima del corazón dejando claro esto «moriré siguiendo ordenes, matando titanes, moriré dando un pequeño paso hacia la victoria de la humanidad y mi muerte no será en vano»

-Hoy habéis completado vuestra formación militar- aquella era su forma de llamarla pero yo perfectamente podría referirme a ello como tortura voluntaria o terrible castigo con un fin... Todo era válido si especificábamos lo duros que habían sido aquellos años... -A continuación anunciaré los... 11 cadetes que han obtenido los mejores resultados de toda la promoción- según nos habían dicho en aquel pequeño grupo tan solo entraban 10 pero ese año ha habido un pequeño cambio, un empate que no pudieron pasar por alto -Dad un paso al frente cuando diga vuestro nombre, primera... Digo, primeras... Mikasa Ackerman y Senna Smith- al oír mi nombre hice lo que se me ordenó y vi como unas personas más a mi derecha Mikasa hacía lo mismo, ella me miró inexpresiva como siempre aunque con un pequeño brillo en la mirada ¿A caso me felicitó? Quién sabe... Aquella chica y un frío hielo eran lo mismo; aunque nos llevamos bien, sus ojos grises oscuros, rozando el negro, no dejaban de parecerme un imposible rompecabezas -Segundo: Reiner Braun- el rubio avanzó un paso mirando al frente, se le veía un patriota de los pies a la cabeza, sonreía con aires de superioridad, seguramente no lo hacía a propósito pero me daba rabia igualmente, el chico me caía bien aunque a veces daba muy mala espina pero no iba a tomarle eso en cuenta, todos aquí teníamos nuestro oscuro pasado -Tercero: Bertholdt Hoover- el chico avanzó, se le veía serio pero contento por su hazaña lo cual me parecía la mar de lógico, se había esforzado por ello y se lo merecía, era un buen chico aunque a veces su extrema seriedad daba hasta miedo, todo debía estar bien hecho, sobretodo cuando se trataba de su buen amigo Reiner -Cuarta: Annie Leonhart- otra de los cubos de hielo de la generación dio un paso, sus ojos azules daban miedo, esta chica en general siempre me ha dado miedo era... No sabría decir, tan solo imponía respeto y no iba a ser yo quien le faltara... aunque más de una vez intenté hablar amistosamente con ella, más de una vez acabó aquello con un cubo de agua fría encharcandome hasta los zapatos -Quinto: Eren Jaeger- el castaño se quedó junto a su amiga... por decir algo, Mikasa, ella le miró de reojo y seguro que se dio cuenta de aquella mirada que gritaba «¡Voy a matar a todos los titanes!» aquellos ojos azules tan decididos que tenían claro que perseguirían ese sueño hasta la muerte misma si era necesario, era un buen chaval pero a veces su intensidad me ponía nerviosa, supongo que nuestras desigualdades eran principalmente causa de la diferencia de edad -Sexto: Jean Kirschtein- ningún comentario, aquel era un personaje que yo nunca hubiera sabido describir bien, me caía bien pero de lejos... Hasta que se ponía a discutir con Eren... En realidad no creo que me cayera demasiado bien en esos momentos... todo lo que decía y hacía me llevaba a mi a un profundo suspiro en el que clamaba por paciencia -Séptimo: Marco Bodt- un chico muy simpático, y muy amigo de Jean, no sé muy bien como, supongo que era muy buena persona y era capaz de aguantar a semejante elemento, en realidad me hacía feliz que él fuera de los mejores, podría ingresar a la policía militar y así estar a salvo... le cogí cariño durante ese tiempo, su forma de pensar y hablar me hacían sentirme orgullosa de él a demás era como que tenía le necesidad de proteger siempre su bonita sonrisa, no se lo dije jamás y no iba a decírselo -Octavo: Connie Springer- el chico bajito avanzo un paso con una sonrisa deslumbrante, había cumplido su objetivo, lo iba a echar de menos si al final se iba de verdad a la Policía Militar, en tres años nos hicimos muy amigos, era un chico muy divertido y las risas eran algo que hacía falta en un mundo como el nuestro, con él me era indiferente la diferencia de edad, era de mis mejores amigos y punto, aunque probablemente él no sabía que yo pensaba aquello, y era mejor así... -Novena: Sasha Blouse- la chica más pintoresca de nuestra promoción dio un paso al frente con cara de estar en la luna, jamás olvidaré el primer día de formación gracias a ella y, en realidad, es otra de mis mejores amigas, me lo he pasado muy bien a su lado a pesar de todo y nos complementamos muy bien todos estos años -Décima: Krista Lenz- una chica rubia, pequeñita y que parecía que iba a romperse ne cualquier momento, avanzó finalizando la lista, por fin -Eso es todo- guardó el papel con los nombres en uno de sus bolsillos y volvió al discurso -Ahora que habéis completado vuestra formación tenéis tres alternativas; las Tropa de Guarnición, encargados de reforzar las murallas y de proteger las ciudades; el Cuerpo de Exploración, cuyos miembros están siempre dispuestos a sacrificar sus vidas fuera de estos muros para combatir a los titanes en su propio territorio y por último, la Policía Militar, bajo el control del Rey, que regula la población y mantiene el orden; no hace falta decirlo, pero entre los nuevos reclutas solo los 11 primeros tienen la posibilidad de solicitar directamente un puesto en el cuerpo de la Policía Militar- hizo una pequeña pausa y finalizó diciendo -Mañana entregaréis vuestras solicitudes de admisión. En el día de hoy, el escuadrón 104 de prácticas queda disuelto.

-¡Señor, sí, señor!- volvimos a entregar nuestros corazones y todo terminó dando paso a la cena con la que celebraríamos nuestra graduación.

..........

Todo iba bien, yo comía tranquilamente junto a Conny, Sasha, Krista, Thomas y Mina mientras hablábamos cosas triviales para pasar el rato

-Felicidades Senna, has sido la primera junto a Mikasa, es sorprendente...- Conny se reía mientras me daba palmadas en la espalda, yo sonreí y le di un zape en la cabeza 

-¿Sorprendente por qué, cabeza de chorlito?- le miré desafiante y los dos reímos como tontos hasta que oímos los inconfundibles gritos de Eren y Jean <<el día que no se peleen va ser memorable...>> pensé malhumorada como cada vez que eso pasaba

-¿Eeeh? ¿No me has escuchado o qué?- Jean miraba a Eren desde su silla con cara de pocos amigos

-He oído algo sobre que te rindes porque piensas que no puedes ganar- le contestó el moreno en frente suyo 

-¿Por qué discuten ahora?- pregunté a los que quedaban sentados en mi mesa ya que algunos se habían acercado a los dos chicos para enterarse mejor, supongo

-Jean quiere ir a la Policía Militar y Eren a la Legión... están hablando de lo que es mejor, creo- Conny bebía de su jarra mientras escuchaba atentamente el discurso del moreno

-¿Qué tiene de bueno renunciar a toda esperanza y escapar de la realidad?- cada vez hablaba más y más fuerte hasta que llegó al punto en que todos los que allí estábamos le escuchábamos con claridad 

-Es verdad...- murmuró Mina, le brillaban los ojos ante las palabras de nuestro compañero, bueno, se debe decir que Eren es un poco inútil en depende de que aspectos pero en cuando nos referimos al tema convicción...

-Yo... tengo un sueño; un sueño en el que exterminamos a los titanes... y dejamos nuestro confinamiento tras estos muros... para explorar el mundo exterior- después de que dijera eso sonreí como una estúpida, respaldaba cien por cien todo lo que él había expuesto, tenía razón con todo aquello de que en el pasado no estábamos preparados pero que en ese momento ya sabíamos mucho más y que juntos eramos capaces de acabar con los titanes, etc. pero miré a mi alrededor y tal y como Jean le gritó después

-¡Mira a tu alrededor! ¡Nadie está de acuerdo contigo!- todos en el comedor tenían los rostros lúgubres, no sé si estaban reflexionando o sencillamente no querían hacer caso a las "inspiradoras" palabras de Eren pero, el ambiente se había tensado en pocos minutos y era algo desagradable. Vi como se susurraban algo y después de eso empezaron a golpearse, me sorprendí pero no demasiado, era tan típico en ellos que hasta se escuchó un 

-¡Allá van! ¡De nuevo!- por el fondo del salón, me reí un poco de aquel comentario y Sasha me golpeó suavemente con el codo

-¿Qué? me ha parecido gracioso ¿A ti no?- le dije sonriente

-No es eso... es que... ¿Te vas a comer eso?- aquello me hizo reír mucho más y negué con la cabeza mientras le pasaba mi plato

-Que va, cometelo tu- aquella chica era un pozo sin fondo, si por ella fuera comería las veinticuatro horas del día, los siete días a la semana, y seguiría con hambre...

-Eres un cielo ¿Sabes?- todos los días era lo mismo yo no sabía ni por qué me preguntaba ya...

-Si, claro...

-Oye Senna ¿Ya sabes qué vas a hacer mañana?- Thomas bebía junto a Conny y los dos me miraban intrigados

-Ya sabéis que si, hemos tenido esta conversación muchas veces...

-Cierto, la Legión...- Krista apareció detrás mio dándome un susto -Pero si te asustas con una pequeña chica como yo...

-Anda cállate...- la cena siguió entre risas y tonterías varias hasta que nos fuimos a dormir, el día siguiente iba a ser muy importante así que debíamos descansar.

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