Kairos

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-Nos vamos después de recuperar a Eren- Mikasa le contesta bruscamente a Ian y él asiente sin más, el resto del equipo se retira pero ella, Armin y yo bajamos hasta el titan de nuestro compañero

-¡Vamos! ¡Tirad!

-Senna... por más que tiro no sale- Armin habla entre dientes por el esfuerzo, los tres tiramos tan fuerte como podemos pero Eren se ha quedado enganchado y los titanes se acercan

-¿Y a mi qué me cuentas? Yo también estoy tirando pero... Habrá que cortarlo 

-Espera, no- Mikasa me hace guardar mis espadas aunque sabe muy bien que tirando no vamos a conseguir nada y al final los titanes nos comerán a los tres 

-Va, un poco más- Armin me anima y, después de un par de tirones más, lo conseguimos

-¡Bien!- celebro pero me doy la vuelta y un titan bastante horrible me observa de cerca -¡Aaah! No tan bien...- pero antes de que él o yo hagamos algo aparece un... ¿Una peonza verde gigante? No sabría como más describir aquello, un soldado danza entre los titanes aniquilandolos a todos él solo, fascinante... parece que no cueste -Esas son...

-Las alas de la libertad- Armin acaba mi frase y observa la escena igual de maravillado que yo; desde lo lejos aquel soldado, nos mira 

-¡Oigan, ustedes! ¿Qué clase de situación es esta?- su voz grave nos despierta del trance y rápidamente volvemos a la muralla para estar a salvo, al ver que no le explicamos nada se da la vuelta -Tsk...- no dice nada más y se marcha 

-¿Aquel era Levi?- aunque su actitud cortante y borde era horrible, me parece tan admirable que no puedo evitar el brillo de mis ojos al verle marchar

-Si... es increíble ¿Verdad?- le cojo la mano al rubio y asiento sonriente

-Es una pasada...

-No es para tanto- murmura Mikasa fría, como siempre...

-Tu acabas de ver lo que yo he visto y bien sabes, que si es para tanto...- señalo con el dedo en dirección a donde Levi estaba hace un momento y ella hace un suspiro extraño dejándome claro que no le importa -Bueno claro, no es Eren ¿Verdad?- ella mi mira fijamente antes de que diga nada más -Mikasa, tienes una obsesión enfermiza- y después de eso salgo corriendo hacia donde está el resto de soldados para que ella no pueda matarme, aunque la oigo correr detrás mio gritando mi nombre.

..........

Tres días más tarde seguimos recogiendo cadáveres de entre las ruinas, es la peor misión que podrían habernos encargado, es deprimente y cruel ver como nuestros compañeros están en el suelo, muertos, sacrificados por una causa... Al final no pudimos escoger a qué Guardia íbamos, por razones obvias, así que seguramente eso pase hoy o mañana y, creo que más de uno ha cambiado de opinión sobre que hará; es decir, espero que se hayan dado cuenta de qué es más necesario ahora mismo, si mantenerse uno mismo a salvo o ayudar a la humanidad a estar a salvo...

-Aquí hay... esto... bueno, no sabría...- estoy justo en frente de un montón de soldados caídos apelotonados unos encima de otros, por encima tienen algo viscoso y desagradable y a más de uno solo le quedan los huesos

-Son los restos de lo que vomitó un gigante- uno de los muchos encargados de limpiar este desastre se acerca y se queda a mi lado -Será porque quizás no tienen sistema digestivo, pero ellos regurgitan a la gente después de comérsela y llenarse el estomago

-No puede ser...- Sasha está temblorosa mirando la escena, lo sé, es desgarrador a demás de asqueroso y hace que mi odio hacia los titanes aumente por segundos

-Maldición... con esto no vamos a poder identificar quién es quién- una chica que va con una lista en las manos de todos aquellos a los que hemos encontrado da una patada al suelo y se retira algo enfadada; yo me agacho cerca de todos aquellos cuerpos, huele horrible, incluso con un pañuelo en la boca ese hedor inunda mis fosas nasales

-Lo siento chicos, pero a pesar de que no sepamos quiénes sois, hicisteis un gran trabajo, gracias por vuestro sacrificio, entregaré mi corazón pensando siempre en vosotros...- retengo mis lagrimas aunque sea difícil, no es momento de llorar, debemos acabar con esto y rápido para evitar lo que podría ser una terrible doble catástrofe, si los dejamos aquí esto acabaría con una epidemia de cualquier enfermedad chunga y es lo último que queremos...

-Vamos Senna... no podemos hacer nada- Sasha me pone la mano en el hombro, sé perfectamente que acaba de hacer un gran esfuerzo para parecer tan tranquila así que me levanto y sonrío tanto como puedo

-Cierto, mejor sigamos con nuestro trabajo- ella asiente y las dos seguimos juntas buscando a más gente

..........

-Después de todo el esfuerzo... para acabar así- Jean está arrodillado ante la inmensa hoguera que está sirviendo como entierro para los soldados muertos; él mismo ha sido quien ha encontrado a Marco y estoy segura de que va a costarle mucho superar eso... -¿Es que todo eso sirvió para nada?- yo me acerco a él y le abrazo con todas mis fuerzas, me sorprende que se deje así que no me aparto

-Todos estamos sufriendo pero, debemos pensar en ellos como unos héroes, si te quedas de rodillas lamentando sus muertes, entonces si que no servirá para nada

-Senna tiene razón ¿Crees que Marco querría que nos derrumbáramos?- me respalda Conny

-Seguro que no, así que levanta Jean, debemos seguir luchando- Reiner estira su mano para ayudarle a ponerse en pie, cosa que acepta, asiente ante nuestras palabras y mira hacia la hoguera, de nuevo

-Oye Marco, ya no puedo saber cuáles son tus huesos...- murmura algo más que no acabo de entender y mira al suelo resentido para después mirarnos a nosotros -Pero al menos sé que debemos luchar- hace silencio un momento y viene hacia nosotros con decisión -Ahora sé que se debe hacer; ¿Ya habéis decidido? a mi me ha costado pero, lo tengo claro, yo iré... a la Legión- eso nos deja a todos algo sorprendidos ya que él tenía tan y tan claro que iría a la Policía Militar... pero como he dicho antes, lo sucedido hace unos días ha servido para le reflexión de muchos

-Yo también- Conny se pone de pie ya que estaba sentado tranquilamente y le da una palmada en la espalda a Jean

-Si, y yo- Sasha levanta su puño hacia el cielo y yo sonrío al verlos tan decididos

-Yo hace tiempo que lo sabes, estaremos todos juntos- agarro a Reiner y Bertoldt de los hombros aunque me resulta difícil porque son muy altos -Vosotros también ¿No?- los dos se quedan muy serios pero al fin responden

-Ya veremos...- el rubio se queda conmigo y yo le doy un golpe

-Eres lo peor...- él me mira sorprendido tocando su brazo que es donde le he dado

-Eres un demonio...- yo me río un poco ante sus palabras y al final todos quedamos de nuevo en silencio observando el fuego