Ronin 3-18

18- Reencuentro.

Llegados todos a la base otra vez los médicos intentaron atenderme pero como siempre les decía que no hacía falta y me apartaba de ellos, en parte porque aun siendo un adulto le sigo teniendo miedo a las inyecciones y no me iba a dejar así como así, y también aproveche para que me asignaran otro kit básico de batalla, dado que él que tenía se dañó casi por completo.

El Capitán Arthur nos recibió como la primera vez, lo soldados que conformaban nuestros escuadrones también nos recibieron con apretones de mano y choques de puños, pero lo que en verdad me interesaba era ver a esa mujer con la que supuestamente tanto estuve y no puedia recordar, nadie me decía que era ella en la vida que alguna vez tuve y tenía más preguntas que respuestas pero de seguro ella podría responderlas y hacerme recordar.

Ese mismo día no me permitieron ir a verla, porque los guardias que cuidaban la enfermería decían que no tenía permiso, de verdad que eran un par de idiotas, unos perros que solo les importaba su bien propio, pero bueno, seguí mi camino como si nada ese día, pero a la mañana siguiente fue otra historia porque antes de desayunar me fui directamente a verla pero esos idiotas seguían ahí como si me estuvieran esperando pero ya les tenía una sorpresa si se me ponían impertinentes.

[Ari]: ¿Me van a dejar pasar o no? *Me colocaba en frente de ambos como para intimidar*.

[Guardia 1]: ¿Es que no entendiste? No tienes permiso para estar aquí, ya te puedes ir largando *Sujetaba su arma como si la presumiera de forma discreta*.

[Ari]: Caballeros, les recuerdo que Ley y yo fuimos los encargados en ir a buscar a las personas en crio, en cambio ustedes seguramente estaban jugando a la mamá y al papá o se pintaban las uñas... *Mirada retadora y voz seria* Apártense...

[Guardia 2]: No te lo pediremos una tercera vez... *Copiándome en la mirada y el tono de voz* Lárgate....

[Ari]: Ahhhhhh bueno... Si con esas estamos... No me queda otra ¿Verdad?.

Ni les dio tiempo de responder cuando al primero le di un golpe en la nariz y cayó al suelo, el segundo intento agarrarme del cuello pero me agache para un lado, este se dio la vuelta hacia mi intentando darme un golpe al rostro, pero antes de que pudiera le tome del brazo dándome media vuelta quedando mi espalda en su pecho, le di un golpe con el codo directo a esternón y otro golpe más en la mandíbula, el guardia se encorvó y yo di media vuelta para encajarle un rodillazo en el estómago para terminar de sacarle el aire, finalmente lo agarre del torso y lo lancé como 3 metros de mí.

El guardia cayó al suelo como un saco de verduras, retorciéndose del dolor y tratando de respirar, yo solamente me le quede mirando por unos segundos y sin darme cuenta al que le rompí la nariz se levantó y me dio un golpe con una tabla en la espalda, apenas lo sentí cuando la tabla se hizo pedazos, me di la vuelta nuevamente mirándolo eufórico, el guardia se hizo para atrás y lo tome del cuello levantándolo del suelo.

[Guardia 2]: Ojala Te... Mueras!!!... *Trataba de hablar mientras se agarraba de mi brazo al momento de levantarlo*.

[Ari]: Como los vuelva a ver en este corredor... No tendrán tanta suerte... *Lo estampe contra una pared quedando inconsciente en el suelo* Maricas...

Después de aquel espectáculo me acomode las ropas, me recogí el cabello porque en la pelea se me soltó, respiré profundo hablándole a la pared para relajarme un poco y entrar de lo más sereno, abrí la puerta entrando a la sala de enfermería donde había varias puertas con ventanillas que daban a las habitaciones para los enfermos, no paso mucho tiempo cuando encontré la de Erienny que estaba junto a la de María y Rosi.

Mi pulso subió más rápido que un cohete de lo que alguna vez fue la NASA, supongo que era de los nervios y porque no sabía cómo sería recibido, que sería lo que me diría o si de verdad me iba a hablar, no lo pensé más así que toqué la puerta escuchando una voz suave y femenina del otro lado diciéndome que podía pasar.