Ronin 3-18

5- Un vistazo asesino al exterior.

A la mañana siguiente nos levantamos todos sabiendo lo que teníamos que hacer pues antes de dormirnos repasamos el plan un par de veces para evitar equivocaciones y a su vez contratiempos, Ley subió a las pasarelas de los muros lanzando piedras e insultando a aquellos seres y nos comentó que cuando uno de ellos resultaba herido físicamente los demás se volvían más agresivos, Kleiver le puso las baterías al camión, relleno el tanque con el diesel y subió a la cabina con Moisés que estaba asomado por la compuerta en el techo de la cabina para interpretar las señas que le iba a dar James en la otra punta del tráiler, las chicas estaban dentro del tráiler para ayudar a organizar todo, al que le pusimos un techo de tela impermeable, Deivid tomó nuevamente los controles del portón a la espera de que empezáramos, y a mí me tocó ser el vigía al momento de salir pero mí papel era abrir el portón del almacén y luego cerrarlo cuando entre el camión.

Pasados 20 minutos de cuando Ley empezó su parte nos dio la señal de que no habían ratas en la salida, a su vez Deivid con todas sus fuerzas empujaba la inmensa puerta de hierro abriéndola lo suficiente para para que pasara el camión, Kleiver quito el freno de mano y en camión empezó a bajar lentamente por la rampa mientras entre James y Moisés le daban indicaciones, yo estaba ya abajo y me asome con un bastón de hierro de un metro y medio de largo para defenderme, al no ver nada me puse el fierro al hombro y corrí como pude entre la carretera para llegar al otro lado mientras escuchaba gritar a Ley las vulgaridades tan creativas que se le ocurrían para mantener ocupadas a esas ratas.

Llegando a la puerta del almacén se escuchó un chirrido muy fuerte de metal doblándose seguido por el sonido que hace un vidrio rompiéndose en pedazos, era el camión, logro salir pero no sé si fue que salieron mal o que no abrieron lo suficiente el portón pero uno de los retrovisores se despedazo al salir, el camión siguió retrocediendo mientras yo trataba de levantar el portón elevadizo del almacén cuando se escucha un grito proviniendo de Ley.

[Ley]: MULTIPLES RATAS VAN POR USTEDES MUEVAN EL TRASERO ANTES DE QUE LOS RODEEN!!! *Gritaba mientras se tapaba el cuerpo con una lámina de aluminio, pues estaba orinándole a las ratas*.

[Las Chicas]: ERES UN COCHINO WILLIAM!!! *Gritaban todas simultáneamente olvidándose de los bichos que les seguían a paso lento imparable*.

[Moisés y James] Izquierda... Derecha... Izquierda... La otra izquierda!!! *Le daban las indicaciones a Kleiver que ya estaba sudando de los nervios*.

[Deivid]: *Apenas salió el camión por completo cerro nuevamente aquel portón empujándolo con todas sus fuerzas para finalmente quedarse tumbado en el piso cansado y habiendo logrado la primera parte de su papel* PORTÓN ASEGURADO!!! *gritaba como podía*.

Yo ya habia logrado cumplir mí parte del papel abriendo la entrada de vehículos pesados dándole paso al camión por un pasillo que llevaba a la zona de carga, decidí asomarme para ver cómo estaba todo y veo casi una docena de bichos queriendo rodear el camión, sin pensarlo tome el fierro por el centro y caminando rápidamente empezó a golpear a esas ratas sin fijar un blanco definitivo del abdomen hacía arriba para poder tumbarlos, cuando caían al suelo los remataba de un porrazo en la cabeza y así con todos mientras el camión retrocedía cada vez más lento perdiendo la carrerilla de la bajada al acercarse a la entrada del almacén.

Por desgracia cuando mataba una de esas cosas otra aparecía de la nada, de un momento a otro veo a un niño de 12 años más o menos, todo lleno de sangre, con un brazo a medio amputar colgándole, lleno de mordiscos faltándole un ojo y mirándome con odio en su rostro pálido y manchado por la sangre, al ver esas imágenes me quede privado, solté el fierro y me desplome en el suelo mientras ese ser se arrastraba hacía mí estando más o menos a 10 metros de distancia.

[James]: Francis!!! Francis no jodas espabila!!! Despierta que va por ti coño!!! *Salto del tráiler como en las películas, agarro el fierro que tenía yo y le brindo un golpe a lo que alguna vez fue un niño mandando a volar su cabeza mientras el cuerpo caía al suelo como un tronco*.