Bangtan Sonyeondan es el grupo K-Pop del momento, famosos, exitosos y en el momento cúspide de su carrera. Pensarían que no hay nada que pueda darle problema a estos siete talentosos muchachos, ¿O sí? Todo comenzará luego de haber asistido a un prog...
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A la mañana siguiente la luz se introducía por las ventanas de la casa y abría paso a un nuevo día. Los pájaros se hacían presentes con sus cantos y el ruido de una batidora daba a conocer que era la hora del desayuno.
Bajando por las escaleras empezaban a aparecer caras adormiladas y con un poco de resaca de la noche anterior.
— Buenos días —Bostezo el peliazul sentándose en una silla. — ¿Qué preparas Jin hyung? — Preguntó tratando de conocer los ingredientes con su sentido del olfato.
El joven se dio vuelta y lo miró unos segundos notando las ojeras y el cabello despeinado de Taehyung.
— Bibimbap — Respondió el pelirosa mientras usaba una cuchara de madera para revolver en el sartén.
— Suena delicioso — Dijo mirando la espalda de hyung.
— Si quieres desayunar deberás cambiarte — Ordenó.
Con un puchero en sus labios y frunciendo el seño se levantó de su silla, molesto porque en realidad no quería hacer lo que el mayor le había pedido.
— De acuerdo — Dijo Tae dando la vuelta aún dormido.
La nevera estaba abierta y se podía ver la cabeza de Jungkook que al parecer buscaba algo, lo que no resultaba extraño ya que él siempre era de comer mucho, incluso en los momentos menos oportunos.
— ¿¡Qué haces!? — Preguntó el pelirosa casi en un susto.
— ¿Mm mm?... Tengo hambre — Dijo soñoliento mientras tenía la puerta de la nevera abierta.
— Vayan a vestirse y después les serviré el desayuno — Repitió nuevamente — ¡Y cierra la nevera Kookie! — Reprochó el mayor.
Las palabras de hyung habían sido fuertes y claras, entonces Tae tomó del hombro al pelinegro llevándolo hacia arriba.
— No haces ruido y por eso Jin se asusta fácil y nos regaña — Agregó empujando a Jungkook para que subiera.
— Mmm... — Se quejaba el menor.
Mientras los dos menores se volvían por las escaleras en dirección a sus cuartos, se cruzaron con el líder quien bajaba ya vestido y listo para salir a algún lado.
— Buenos días — Saludaba acercándose hasta Jin. — Que bien huele —Dijo Namjoon tomando un vaso con agua para beber.
— Buenos días y gracias — Dijo Jin sin mirarlo.
Los ojos del mayor estaban sobre lo que cocinaba y no prestaba atención a su amigo que estaba a su lado, quien le dio un pequeño toque en el codo para que lo mirase.
— Nos vemos luego — Dijo dejando el vaso.
— ¿No vas a desayunar? — Preguntó el pelirosa al ver como estaba vestido de una forma intimidante.
