Bangtan Sonyeondan es el grupo K-Pop del momento, famosos, exitosos y en el momento cúspide de su carrera. Pensarían que no hay nada que pueda darle problema a estos siete talentosos muchachos, ¿O sí? Todo comenzará luego de haber asistido a un prog...
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Automáticamente al bajar de la limusina, los gritos de las fanáticas resonaron tan fuerte que los artistas presentes se dieron vuelta para ver a los miembros del grupo. Los fotógrafos se acercaban en multitud para pedirles que posaran y poder así sacar fotos.
Un fotógrafo pidió permiso a Taehyung y Jungkook para sacarles unas fotos a ellos dos solos, a lo que ninguno se negó. Tae observó de reojo a Namjoon y éste le dio su aprobación sin decir palabra, los demás integrantes se hicieron a un lado y de inmediato los flashes se multiplicaron haciendo que todos prestaran atención a ese momento. Las ARMYs estallaron en gritos de felicidad.
—¿Estás bien? —preguntó en su oído el peliazul mientras ponía su mano en la cintura del joven.
—Estoy bien —contestó mirando a Tae y quedando frente a frente.
La tensión creció y nadie quería interrumpir ese momento, mientras los gritos de las ARMYs se intensificaban, el líder se acercó por atrás muy rápido y abrazó a ambos haciendo que se separaran.
—¿Quieren que se arme un revuelo antes de que hagamos nuestras presentaciones? —preguntó entre regañadientes.
Ambos jóvenes no contestaron sabiendo que tenía razón y sonreían ante las cámaras.
—¡Becky! —gritaba un grupo de fans que sostenían carteles.
De inmediato J-Hope se dio vuelta mirando a la joven que venía acercándose hacia ellos. El castaño con la mirada delataba el cariño que le tenía, junto a una sonrisa que se dibujaba de punta a punta en su rostro por verla con un traje rojo muy sensual.
—¡Hola chicos! ¿Tomamos una foto? —preguntó poniéndose al lado de Hope.
—¡Sí, claro! —asintió Jimin entusiasmado quién hacía un momento había visto el rostro de J-Hope.
—¡Están muy guapos! —elojió haciendo un rápido recorrido con su mirada por todos los chicos, para clavarse sobre el castaño.
—Tú estás bellísima —pronunció el castaño poniendo su mano en la cintura de la joven para sacar las fotos.
—Gracias —respondió con una sonrisa tímida.
Después de un par de segundos en donde los fotógrafos se deleitaban captando el momento y los chicos seguían haciendo poses o gestos para complacerlos, Becky se alejó y miró al castaño.
—Te veré luego —dijo sin poder quitarle la mirada de encima.
—Sí, está bien —asintió viendo que se alejaba.
J-Hope y Becky se quedaron con una inquietud por no haber terminado la conversación con un cálido beso como era costumbre entre ellos, pero estaban frente a las cámaras y solo podían observarse conteniendo toda clase de cariños y toques. Manteniendo un perfil profesional.
Luego de las fotos decidieron entrar al lugar que estaba lleno de artistas que se acomodaban en sus asientos adelante del escenario, mientras los fans se quedaban apenas un poco más atrás.
