Tú, por sobre todas las cosas

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El lunes siguiente nos inscribimos en el Registro único de aspirantes a guarda con fines adoptivos de la Nación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y estamos a la espera de la primera entrevista.

Nos ha evaluado un equipo de psicólogos y trabajadores sociales.

El tiempo pasa y nos mantenemos expectantes. Conocemos a un niño. No teníamos en mente elegir a una criatura que cumpliera ciertos requisitos, eso es cruel, solo nos abrimos a conocerlos, y así nos relacionamos con Rafael. Lo visitamos durante casi tres meses, compartimos charlas, juegos, risas... él se siente cómodo y alegre, al igual que nosotros.
El juez nos concede su guarda y un grupo de especialistas nos acompaña en el proceso durante  los seis meses siguientes. Pasado ese término, comienza el juicio de adopción, seremos legalmente sus padres.
Dura bastante, y de nervios voy al baño a toda hora, todo el día. Nay, segura de que lograremos obtener la responsabilidad parental del niño, remodela la casa para hacerla más cómoda y apta para el menor que vendrá a vivir aquí.
¡Por supuesto que lo ganamos! Somos padres de un hermoso y talentoso muchachito de diez años, amante del arte en varias de sus expresiones (le gusta la música, el dibujo, la escultura, y hasta la escritura).

Es increíble lo felices que somos los tres.

Ha transcurrido un año y estamos esperando el juicio de adopción nuevamente. Rafa quería alguien mas con quien compartir su vida, entonces conocimos a Aixa, de apenas días de nacer. Nos enamoramos, la quisimos en nuestra familia sin dudas, sin embargo no viene sola, tiene hermanos de cinco y catorce años de edad.

Todo esto cambió nuestras vidas, ahora soy arquitecto y trabajo para una compañía multinacional. Ella por su lado sigue en el mismo estudio pero ya siendo socia de la firma. De su carrera le faltan dos cuatrimestres y lo toma de la mejor manera, pues ya es Contadora y siempre le fue muy bien. En Administración de empresas sigue con la misma metodología sosteniendo que se recibirá cuando el momento correcto lo amerite. Por ahora solo es prioridad la familia. Todos, nuestros cuatro hijos, los tres sobrinos y mi ahijado, que cada sábado vienen a jugar con sus primos y todos los días nos llaman por celular, sospecho que hay un poco de celos ahí, me causa gracia y lo adoro.

Ella está muy bien de salud, aunque está siguiendo un tratamiento, pido por ella todos los días, aunque tengo pesadillas y miedos, estamos bien, y es lo único que importa.

~ Fin ~