Mientras entrego el café que le preparé suelto la pregunta: "si yo siempre usé preservativos, ¿cómo es que estás embarazada?" Sorbo mi café con leche y me siento frente a ella esperando respuesta.
-"Tomé una de tus pieles de látex y la introduje a la inversa en mi vagina. Jugué a la inseminación artificial y lo hice varias veces sin creer que funcionaría, y funcionó."
Sorpresa absoluta, mudez automática. ¿Hay algo que pueda decirle? Me siento extraño y hasta violado porque usó mis espermatozoides para embarazarse y no lo dijo, además de ser un método inusual, ¿o hay más mujeres que hacen esto? ¿De verdad funciona? Suelto una risita estúpida, es insólito.
Hace un tiempo quería tener un bebé y siempre se negó; controlaba estrictamente que usara condón y no se rompiera. Yo creía que era porque no deseaba ser madre aún, es que me decía que no estábamos listos, que teníamos carreras que terminar, cuentas que pagar, etc. Yo la miraba jugar con sus sobrinos y me ilusionaba con convertirnos en padres por la ternura que me generaba. Y aparentemente lo logré. Vuelvo a sonreír, soy un hombre que sonríe, de nervios, de enojo, de alegría... sonrío.
>>"Amor, es algo incorrecto, lo sé, no te enojes. Vos querías un hijo y yo sinceramente quiero verte feliz y también deseaba formar una familia con niños pero no podía hacerlo de manera natural como otras personas, y tal vez así nos ahorraríamos los costos de la clínica... Lo intenté."
Toma café y levanta sus hombros mirándome a los ojos. No sé qué pasaría por la mente de otro hombre en estos momentos, yo, francamente, le creo. Ella jamás sería infiel, menos con el sistema inmune afectado, me cuida y me quiere porque soy humano, supongo entonces que no afectará a propósito a otro humano tampoco.
En fin, seré papá y lo compartiré con la mujer que amo. La beso y me dispongo a realizar mis quehaceres, aunque sea domingo.
Semana rutinaria. Mi esposa y yo nos cruzamos en casa por poco tiempo. No hemos hablado del tema faltante, que es el más serio a mi parecer.
Ella estuvo yendo a su espacio de terapia, cita con el obstetra, al estudio donde trabaja y ha rendido las materias que corresponden al mes de agosto. Yo, por mi parte, trabajé como todas las mañanas, estudié en lugar de dormir siesta y cursé las materias cuatrimestrales que debo.
El día sábado me sorprendió la llegada de una de sus hermanas, quien hacía mucho tiempo no nos visitaba, e incluso mi esposa tiene la misma reacción. Se quedó con nosotros hasta la cena. Del asunto ninguna palabra, no sé que sucede en la relación entre ellas, y si mi amada decide no comentarle nada, yo tampoco lo haré.
El domingo quiso ir a un camping a las afueras de la ciudad, por supuesto que fuimos y la pasamos de maravilla.
Mi clase del lunes se cancela sin justificaciones, aunque doy las gracias porque quiero estar en mi casa, el clima está frío y el día laboral me agotó mentalmente.
Al ingresar escucho su llanto desconsolado y la encuentro con su cabeza en el regazo de su mamá, que me mira frunciendo los labios y una mirada cargada de tristeza. Ella se seca las lágrimas y se pone de pie al verme, voy a abrazarla y vuelve a llorar. Se incorpora y se dirige hacia el baño. Mi suegra me palmea los hombros y me acaricia la cara con gesto compasivo. ¿Qué pasó? ¿Qué más ocurrió, mejor dicho? La miro pidiendo explicación y me dice que volvieron del consultorio médico por un sangrado intenso, algo que no debe ocurrir durante el embarazo, ¿verdad? Ya es momento de abrirnos a la información que falta.
-"Tuve pérdidas y pedí consulta urgente con la Doctora Martinez; ella dijo que es grave y me derivó a otro doctor que se encargará de mi cáncer. Había una mezcla de gravedad y lástima en su voz que sentí desgarrarme."
Las lágrimas caen sobre los tres.
>>"Piensa que no puedo seguir adelante con el embarazo porque la ecografía muestra una gran masa maligna y mi bebé es diminuto, puede no sobrevivir."
No puedo seguir escuchando, pero debo hacerlo, quiero saber como proceder.
>>"Si sigo en gestación el niño crecerá al ritmo de mi amigo malvado y éste hará metástasis en el resto del cuerpo. Me arrasará."
El toque sarcástico no lo pierde ni aunque se derrumbe.
>>"Ella cree que es mejor que realice una cirugía para extirpar el órgano afectado antes de que se expanda."
Me mira a los ojos, nota que en mi mente eso suena bien.
>>"¡Me sacan también al bebé!"
Ahora me odia, y me odio. Está enojada porque efectivamente leyó mi mente. Me siento pequeño, indefenso y débil.
Nos abrazamos tratando de no decir nada que entorpezca las cosas. Me mira fijamente, somos dos niños que necesitan afecto, la beso en la frente y me regala una sonrisa. Su carita está colorada de tanto llorar y sus ojos se ven hinchados. No puedo contener la típica frase "todo va a estar bien" y ella ríe acariciándome. Los dos sabemos que siempre nos vamos a apoyar en lo que sea, nuestro amor es muy fuerte y resistente.
El martes por la mañana acudimos a la cita pactada con el oncólogo y su diagnóstico no es alentador: tiene que quitarse el útero si quiere sobrevivir. Su enfermedad está localizada justo ahí y su nivel de destrucción es de dos con noventa y nueve en una escala de tres. Es grave. Debe someterse a la cirugía para retirar todo el tejido posible. Y eso implica eliminar también al bebé.
-"¡Vos querías tener un hijo, me lo dijiste muchas veces. Estoy embarazada porque formar una familia era tu deseo mas grande, vos insististe!"
Mientras me grita vienen a mi mente las veces que se lo plantee. Siempre supe que seríamos buenos padres solo al verla jugar y divertirse con los sobrinos, a quienes también amo. Me daban muchísimas ganas, pensé que nos haría más felices.
>>"¡Es una locura!... ¿como iba a embarazarme sin perjudicarte?... y lo hice, ¡estamos esperando un bebé, lo logramos!"
Tapo mi cara. Adoro la idea, pero nos sale caro el deseo, no quiero que sufra.
>>"Podemos salir adelante, vos no te preocupes, vamos a estar bien los dos. Va a crecer, lo vamos a cuidar, va a ir al jardín de infantes, a la escuela... "
La interrumpo con el argumento más sólido que tengo: no lo va a ver crecer.
-"¡No me importa si muero, entendelo, no me importa morir! Voy a vivir nuestro sueño a través de ustedes, amor..."
Doy freno a sus emociones del momento con un gesto de manos y con la voz ahogada culmina:
-"Por favor, elegí a nuestro hijo."
No puedo más, rompo en llanto.
>>"Siempre quise ser mamá pero no me animaba y ahora que lo tengo, que estoy embarazada me siento feliz, quiero seguir adelante, quiero estar bien para él, para ustedes, y voy a hacer lo necesario. Podemos vivir los dos, vas ver que sí, no pierdas las esperanzas, confía en mí."
El doctor dijo que no, no van a lograrlo juntos, y yo... yo no la quiero perder. Quisiera tener la fortaleza que tiene ella y ser optimista, pero los doctores hablaron, ellos que saben me informaron y no puedo, no puedo tener fe.
Me tiro de espaldas a la cama y suelto el aire mientras ella sale de la habitación. Me imagino un funeral de repente. ¡No, no la quiero perder!
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Tú, por sobre todas las cosas
Krótkie OpowiadaniaUn hombre enamorado recibe tres revelaciones impactantes por parte de su esposa. Éstas le harán tomar una decisión importante que dolerá, pero que lo ayudarán a entender que tan fuerte es la unión con su pareja. Es una historia dramática que nos hac...