Sweet Notes

Seventh Note

" 28 de Marzo

Hoy recolecte de mi jardín  dos preciosas flores, una fue una rosa roja y otro un hermoso y brillante girasol, curiosamente me recordó a ti y a mi, así que te las regalaré para que cada vez que las observes me recuerdes, o al menos hasta que se marchiten. Conservalas en agua, cuidalas con amor.

Justamente hoy se cumplen veintitrés primaveras desde que nació el mejor brote de unos de los jardines más preciosos que pueden existir. Feliz cumpleaños al girasol más hermoso de mi cosecha.

Feliz Cumpleaños, amor mío.

Te regalo un pedacito de mi alma para que la puedas unir a la tuya, anhelo con todo mi corazón que las flores de Cerezo acaricien delicadamente tu rostro por cada primavera que pase y que en cada una de esas efímeras estaciones pueda estar yo, amando cada una de tus facetas y apoyándonos en el brillante futuro que resplandece como oro ante nosotros.

Rodeate de personas que te hagan bien, rie, sueña, ama, sé feliz haciendo cosas que disfrutas.

Eres tan afortunado de haber nacido en primavera, las flores te dieron la bienvenida, el sol te bendijo con una presencia brillante y calida como el inminente astro mismo.

Quiero verte feliz, sonríe porque has hecho florecer los brotes de mi corazón y aunque no sé si es suficiente razón...

Sonríe porque te amo. 

Para mi más dulce amor."

—¿Entonces nos estás diciendo que te enamoraste de una desconocida que te manda cartas?—Inojin miraba incrédulo al otro rubio que acababa de terminar de leer la séptima carta.—Es una locura ¿No estabas enamorado de...

—¡Lo sé! Es complicado, siento que conozco a la chica de las cartas desde hace mucho, es como si fuera...—se detuvo abruptamente para después quedarse pensativo, se quedó observando las bellas flores que reposaban en sus manos, estaban  delicadamente atadas en un lindo lazo rojo, sonrió inconscientemente para después llevarse las flores hasta su rostro y aspirar su aroma.

Verdaderamente prefería la rosa, eran sus flores favoritas.

  —Solo reunamos pistas para el idiota de Boruto.—Dijo Shikadai mientras terminaba de comer su hamburguesa. —Ahí eres tu si te secuestra una de tus locas admiradoras.

—Yo sigo diciendo que es una mala idea...—siguió insistiendo Inojin para después mirar con mala cara a Shikadai.

—También era mala idea comenzar a salir con Himawari-chan sabiendo lo celoso que son Naruto-san y Boruto.—Todas las miradas recayeron en Mitsuki, quien sonrió inocentemente preparándose para lo siguiente.

  —Qué.—Boruto dejo de estar embelasado por las flores de colores vivos e hipnotizado por el suave olor a perfume  impregnado en la carta para después ver a Inojin con furia.—Así que por eso pasabas mucho tiempo en mi casa.

Esa noche Inojin y Boruto tuvieron una conversación basada en amenazas y precauciones por parte del Uzumaki y maldiciones por parte del Yamanaka para el pálido de cabellos celestes.

Al llegar a casa, Boruto puso las flores en agua, las cuidaría con amor, cada vez más cerca de poder conocer a la única rosa que llamaba verdaderamente su atención.