Shadowhunters: El principio del final

Capitulo 32

Clary Fairchild

—Y entonces Alec se enfadó mucho por eso —rió Jace al recordar aquellos momentos.

—Yo me acuerdo bien de eso —lo apoyó Izzy entre risas—, Alec no quería saber nada sobre el plan de Jace pero claro, es su parabatai. No se puede negar.

—Bien, ¿pueden dejar de nombrar todas aquellas veces que me enojé?

—Es divertido escucharlo —sonrió su esposo—, me gusta saber sobre ti.

—¡Aw, que tierno! —sonreimos Isabelle y yo.

—Podemos hablar sobre Isabelle ahora —opinó Alec.

—Si, por favor —dijo Simon.

—¡No! Mejor hablemos de la boda que se acerca —respondió Izzy.

—O de la siguiente —sonreí.

Magnus rió y asintió con la cabeza.

—Tenemos que ir buscando ideas para tu vestido.

—¡Oh Magnus! Aún falta. Además no tenemos fecha —contestó la morocha—, y por más que quiera pensar en eso, no puedo. Aún tenemos que seguir con el plan de Lillith, no sabemos que quiere o que pasará...

—No tienes que preocuparte en el futuro, vive el ahora, Izz —respondió Alec apoyando su mano en su hombro—. Las cosas van a salir bien y por fin nos deshaceremos de ella.

—Mira a Clary y a Jace —dijo Simon—, pasaron por tantas cosas y aún siguen aquí. Se casarán en días. Y hay más, viven juntos.

—Vivimos juntos por un tema de seguridad —dije.

—¿No vivirias conmigo si no fuera por eso? —preguntó Jace un poco desilusionado.

—Oh, aquí vamos —bromeó Magnus entre risas.

—Claro que si, sólo digo que nos hubiera tomado un poco más de tiempo —ignoré a Magnus y acaricié el cabello de Jace que estaba sentado a mi lado—. Pero no es el tema, estamos hablando de Isabelle y Simon.

—Bien, ¿cuándo se casarán? —preguntó Jace.

—Hum... ¿Cuatro meses? —opinó Simon.

—No, falta mucho —dijeron al unísono Jace y Alec.

—¿Tres y medio?

—No.

—¿Tres meses? —suspiró cansado.

—A mi me parece bien —sonreí— ¿Qué opinas, Izzy?

—Me gusta —respondió de igual manera.

Hablamos y reímos entre todos pornun rato más. Jace estaba muy sensible hoy, pero estaba mucho más tierno de lo normal. Aunque pensándolo bien, que Jace esté tierno no es para nada normal, le cuesta demostrar sus sentimientos. Isabelle me llevó hasta la cocina de Magnus y nos encontrábamos cortando porciones de la torta que habíamos hecho con Jace. Me habló sobre la muy inesperada propuesta de matrimonio y lo emocionada que está aunque tuvo que admitir que últimamente la idea de tener que enfrentar a Lillith de nuevo la aterraba. Estoy segura de que todo irá bien, o eso creo.

—¿Qué le sucede a Jace? —quiso saber— Parece muy... sensible.

—Oh, lo está. Extrañamente. Pero hay un motivo detrás —dije mientras comía una pequeña miga del pastel.

—¿Le diste una muy buena mañana placentera? —rió con picarez.

—No —sonreí—. Tuvo un encuentro con su padre.