Matrimonio Comprado || 𝒴𝑜𝑜𝓃𝑀𝒾𝓃

Capítulo 5: Se bueno

Por lo qué sabía, Yoongi tendría días de vacaciones por el matrimonio, aunque nunca estaba en casa, Jin se lo había dicho.

Después de la boda, Jimin comenzaba a adaptarse a su nueva vida, en cuanto despertaba tenía que desayunar y arreglarse para ir a la academia, el chofer lo dejaba y lo recogía, llegaba y Jin le impartía aún más clases de coreano, se la pasaba todo el tiempo estudiando y encerrado, ni siquiera salía a los jardines, después, cenaba con Yoongi en el comedor, y por último, su esposo satisfacía sus necesidades con él. Llevaba ya una semana así.

Y después de una semana, por fin pudo conseguir hablar con su familia.

—Soy yo señora Marry, Jimin.

—Santo cielo, ¿donde te has metido? ¿Como te va? Estaba asustada sin saber nada de ti.

—Disculpe, es solo que mi esposo es exigente, he estado estudiando coreano todo el tiempo, aproveche que mi tutor no pudo darme clase hoy ¿Como están mis hermanitos?

—En cuanto pagaron ti, te abrí una cuenta en el banco y metí todo el dinero ahí, pagué el tratamiento de Jong y el de ShuA, los médicos dicen que estará bien, voy a visitarla todos los días.

—Me alegra tanto escuchar eso—sus lágrimas comenzaron a caer, su sacrificio valía la pena. —Cuénteme todo por favor.

—Bueno, estaba esperando tu llamada para matricular a Jong en la escuela, a ShuA hasta que la den de alta.

—Sí, si, por favor hágalo. Compre todo lo necesario para ellos, ropa, comida, muebles. Por favor tome el dinero que le pedí prestado también. En cuanto pueda enviaré más dinero.

—¿Te está yendo bien?

—No me quejo, el señor Min no es tan malo conmigo y yo siempre me esfuerzo para mantenerlo contento. Me convencí de que esto es lo correcto para ellos.

—¿Y para ti, muchacho?

—Yo estoy bien en cuanto mis hermanos estén bien. Daría todo por ellos.

—Tus hermanos te lo agradecerán cuando lo comprendan. Jong a mejorado mucho, no le han dado ataques de asma pero estoy al pendiente de él, el doctor dice que quizás con algunos tratamientos podría curarse aunque siempre tendría que llevar su inhalador por si acaso. Y ShuA ya está consiente, pregunta por ti todo el tiempo y está mejorando rápidamente.

—averigüe cuanto costará ese tratamiento, yo enviaré dinero. En cuanto a mi, dígales que estoy en el extranjero trabajando. He estado pensando señora Marry, y quizás debería traerlos a Corea.

—No te precipites muchacho, aunque tú esposo sea bueno contigo, solo llevas una semana con él. No hagas algo que encienda su furia.

—No se preocupe, es solo un pensamiento. Me estaré comunicando, le llamaré después.

—Esperare tu llamada, y Jimin...

—¿Si?

—Se bueno, Jimin.

—Lo haré.

Colgó. Esperaba que esa llamada a larga distancia no le costara mucho dinero. No quería que Yoongi se enojara con él por gastar su dinero.

Yoongi entró junto con otras personas atrás de él. Ni siquiera se limitó a mirarlo, simplemente se dirigieron a su oficina. Jimin habría subido a su habitación, no era su intención espiar, pero los gritos eran demasiado fuertes, en cuanto las personas salieron del lugar, Jimin entró a su oficina. Intentaría calmarlo con su vago vocabulario.

—¿Tu bien?

—¡¿Y tú qué haces?! ¡Largo de aquí!

Jimin lo miro sin comprender lo que decía, pero por su expresión sabía que estaba enojado, quería preguntar qué error había cometido ¿pero cómo hacerlo si su coreano aún no era bueno y ese hombre estaba Tan furioso?

—¡he dicho que te vayas! ¡Lárgate!

Yoongi lo tomó con fuerza de los brazos y lo sacó a empujones del lugar, Jimin se sentía torpe y no sabía lo que estaba sucediendo, tropezó con sus propios pies, y en un segundo ya estaba en el suelo, Yoongi azoto la puerta sin mirarlo.

Debía ser un buen chico. Y si cometió un error se aseguraría de jamás volver a hacerlo, le preguntaría qué hizo mal y se disculparía con él en cuanto se calmara.

Sabía que no todo sería miel sobre hojuelas, solo era cuestión de tiempo para que Yoongi se cansara de ser bueno, o se cansara de él.

<<Yoongi es bueno, él mantiene con salud a mis hermanos, Yoongi  es bueno>>

Se repetía todo el tiempo, sabía por sus compañeros que los esposos que compraban esposas, eran malos, mucho mayores que ellas, maltratándolas, golpeándolas y violandolas. Pero él no quería pensar eso de Yoongi, no quería y no lo haría, no quería odiarlo.

Yoongi no durmió a su lado esa noche, y él se había acostumbrado a dormir con alguien, no podía conciliar el sueño estando solo. Al menos descanso su cuerpo.

Su esposo volvió a la oficina, o eso pensó pues Jin ya no se aparecía y Yoongi menos, solo en las noches donde le gritaba sin entender de que trataba el regaño, hubo más jalones, leves, pero Jimin creía que era por no hacer lo que esté le pedía y no lo hacía por qué no lo comprendía. Yoongi llegó a disculparse poco tiempo después, nunca volvió a gritarle o empujarlo, pero seguía siendo indiferente con el, solo lo buscaba para el sexo. Jimin pensó que quizás tenía unos malos días por el trabajo, ya se lo preguntaría cuando hablara mejor.

Sabía muchas palabras, sin embargo su pronunciación no era muy buena y le costaba formular bien las oraciones, siempre las decía al revés, y no quería hablarse así a Yoongi. No quería que le odiase. Por eso se esforzaba el doble en sus clases, y rechazó la ayuda psicológica que la academia le ofrecía.

—Mi dirección—dijo el chico de recepción, Taehyung. —Sí me necesitas.

—Gracias.

—Jimin, yo soy tu amigo, enserio.

Jimin vio las intenciones de Taehyung, sabía que estaba viendo el moretón en su brazo, su piel era sensible y aquello, aunque se lo allá hecho por la puerta, Taehyung lo relacionaba con su marido, e insistía en darle apoyo psicológico.

—Puerta—dijo señalando su brazo. —Enserio, puerta.

—¿de verdad? —Taehyung hablaba tranquilo, muy despacio para que pudiera entender su coreano.

—Promesa—. Levantó su mano.

—Bien, aún así—empujó el papel hacia él. —No lo dudes.

—Gracias.

Guardo el papel en su bolsillo. Y luego saco un collar de oro, Jin le había comprado algunos accesorios de muy alto valor, y como no se atrevía a pedirle dinero a Yoongi, Jimin optó por tomar ese collar y pedirle a Taehyung que lo vendiera, y después enviara el dinero a la señora Marry, guardián de sus hermanitos.

Se alegró de que Taehyung lo ayudara amablemente y sin pedirle nada a cambio, era el único amigo con el que podía contar.