¿Puedes enamorarte incluso en las peores situaciones?
Si se lo hubieran preguntado a Jimin diría que no. El amor llegaba en un bello momento, si era destino tarde o temprano se encontrarían en el mar de gente.
En cambio Yoongi se hubiera reído. Él no creía en el amor, todo era estrictamente de acuerdo a su plan, nada lo tomaba desprevenido.
Sin embargo sus mentalidades cambiaron luego de ese día.
Jimin lo beso en cuanto escucho su confesión, luego de besos y tiernas caricias, Yoongi lo cargo en modo princesa y subió con él besándole el cuello, lo recostó en la cama, con sus dedos levantó su mentón para poder besarlo cómodamente. No había prisas, si el tiempo se detenía, ambos serían los más felices en ese momento.
Los jadeos de Jimin eran la melodía más hermosa que había escuchado, encontró su punto débil, si se mantenía besándolo así detrás de su oreja, estaba seguro que Jimin podría tener un orgasmo. Pero en lugar de experimentar, se disidió por disfrutar.
Besaba su cuello mientras Jimin seguía jadeando y acariciando su espalda, llegó a los botones rosas que rodeaban su pezón, le lanzó una rápida mirada y al ver que este mordía su labio, prosiguió con su labor de besar, chupar y lamer.
Beso cada parte de su cuerpo. Amándolo. Prometiendo. Ese vínculo que yacía dormido entre ellos, había explotado como bomba nuclear, ahora estaba ahí, presente y palpable.
Estaban acostados uno al lado del otro, con sus dedos entrelazados tratando de regular su respiración.
—Nunca había sentido esto con nadie—. Confesó Yoongi.
—Yo tampoco—se giró a verlo.— ¿Dónde has estado toda mi vida?
—Aún sigo sintiendo esa corriente en todo mi cuerpo.
—Yo también, ¿crees que estábamos destinados? —se mordió el labio por una pregunta tan tonta.
—Sí es así, nunca te soltare.
—No creí que fuera tan cursi, señor Min—. Río levemente dejándose abrazar.
—Tu haces que tenga un lado cursi, Jimin, tú sacas todo lo bueno de mi.
Jimin sonrió besándolo nuevamente, un beso largo, que solo rompieron cuando el aire les faltó.
—Soy tuyo—dijo. —Te pertenezco, en cuerpo, y alma.
Hizo su cabeza hacia atrás cerrando sus ojos mientras sentía de nuevo los dulces labios de Yoongi sobre su piel. Apretó los dedos de sus pies, una extraña sensación creció y se esparcía por su columna vertebral hacia todo su cuerpo.
La mañana siguiente despertó en los brazos de su amado, era extraño que Yoongi faltara al trabajo, pero ese día lo hizo.
—Buenos días—. dijo Jimin besándolo.
—Buenos días—. Murmuro contra sus labios.
—¿Puedo faltar a la academia hoy? —formó un puchero— ¿Por favor?
—No veo el problema, de hecho creo que ya no hace falta que vayas, tú coreano es muy bueno ahora.
—Aún me falta practicarlo, soy muy malo para leerlo.
—Te ayudaré con eso—. Volvió a besarlo.
—Tengo una petición que hacerte—. Se separó un poco.
—La que tú quieras—bajo a besar su cuello y hombros, Jimin hizo un gran esfuerzo por concentrarse.
—Dales el día libre a los empleados, quiero este día solo para ti y para mi.
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Matrimonio Comprado || 𝒴𝑜𝑜𝓃𝑀𝒾𝓃
Genç KurguLas agencias de matrimonio son muy comunes en Corea del Sur, se dedican a encontrar pareja a hombres usualmente ricos. La mayoría de las personas que se venden a un matrimonio, viene de China con problemas económicos. Por eso Jimin accedió. Su úni...