Ese chico es la tentación en persona, es un demonio con el cuerpo de un ángel, ha llegado a corromper su vida, todos le llaman una mala influencia. A su vida le hace falta una motivación, le hace falta algo que lo despierte y lo impulse, no le moles...
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—¿Irnos a Japón?. Tío... Tengo una vida hecha aquí en Francia, tengo amigos y...
—Tu prima vive sola en Japón, sabes que sus padres murieron el día que murieron tus padres.
—¡Que ella venga a Francia!.
—Chuuya... —el peli-negro no encontraba las palabras para explicar lo que quería decir, así que decidió soltarlo rápido— Acepte un trabajo en una importante empresa de Japón, es muy bien pagado. Mejor que el que tengo aquí, podré pagar una buena escuela... Esto es lo que querrían tus padres... Es lo que le gustaría a mí hermana.
—Tio... Te amo... Pero no puedes chantajearme con lo que a mamá le gustaría o no. Mi madre ya no está y yo no quiero irme de Francia.
—Lamento que no quieras dejar Europa, Chuuya, pero solo tienes dieciséis años, y yo soy quien debe cuidar de ti. Nos iremos a Japón en un mes.
El pelirrojo enrojeció de enojo, no quería ser grosero con su tío, ya que junto a una prima que no conocía era su única familia viva, se retiró a su habitación para descargar su ira contra su almohada, sentía que su tío no lo comprendía, hacia dos años su padre y madre murieron en un accidente junto a la hermana de su padre y el esposo de ésta, tenía una vida hecha en Francia, tenía muchos amigos, incluso había hecho acercamiento con el chico que le gustaba, ¡No tenía por qué ir y empezar de cero en Japón! No quería ser grosero con su tío, pero tampoco podía comportarse como un ángel luego de lo que le estaba haciendo.
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—Dazai-kun, ¿Estás prestando atención? —preguntó un peli-negro, mirando a su único estudiante con la vista perdida en la ventana que daba a su jardín—. Osamu.
El castaño dejo de mirar a la ventana, para mirar a su tutor, sabía que cuando le llamaba por su nombre era por qué debía mirarlo.
—¿De que me habla, Mori-san?.
—Te estaba preguntando si entiendes esto, Dazai-kun.
Ese tema lo había visto una semana antes, mientras no podía dormir se entretuvo resolviendo fórmulas.
