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“¡Yokohama prepárate por qué Nakahara Chuuya ya está aquí!” es lo que pensó el pelirrojo en cuanto el avión aterrizó

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“¡Yokohama prepárate por qué Nakahara Chuuya ya está aquí!” es lo que pensó el pelirrojo en cuanto el avión aterrizó.

Él y su tío Arthur habían pasado mucho tiempo en el avión sentía que había perdido el trasero en aquel asiento.

Al bajar del avión pudo ver a una chica pelirroja, tenía el cabello de su padre así que supo de inmediato que ella era su prima. Era una mujer muy linda, de hecho, llamarla linda era muy poco, era una preciosa mujer pelirroja unos considerables centímetros más alta que él, sus ojos de color cereza resaltaban con su maquillaje rosa y el traje que usaba remarcaba su figura, definitivamente hubiera triunfado en Francia con tal belleza, o posiblemente tenía un buen novio en Japón...

—¿Son ustedes Rimbaud-ojisan y Chuuya-kun?. Yo soy Ozaki Kouyou, es un placer tenerlos en Japón.

Su tío hizo la presentación, mientras Chuuya miraba todo, su padre le había enseñado el idioma japonés durante toda su vida así que entendía a la perfección lo que su prima le decía, sin embargo prefería no ser tan formalista.

La casa de su prima no estaba tan mal, de hecho, era bastante lujosa comparada a la casa que tenían en Francia, que era una casa... Común... De inmediato se preguntó en qué trabajaba su prima, y pensó que si a él le hubieran ofrecido irse a París y dejar aquella casa, inmediatamente se hubiera negado.

—Ane-san —llamó su atención el chico, la pelirroja le miró dejando su tarea que consistía en buscar algo para que pudieran comer luego de instalar sus maletas y darse un baño—, perdona si parezco entrometido pero... ¿Puedo saber en qué trabajas?. —su tío le regaño por la intromisión, eso no era algo que ibas por ahí preguntando a la gente.

—Soy profesora particular, niñera e instructora de kenjutsu de los hijos de un importante doctor y que por el momento es el director temporal de la empresa donde trabajará Rimbaud-ojisan, de hecho fui yo quien le recomendó. Me costó mucho trabajo lograrlo Chuuya-kun, será mejor que sigas estudiando.

—Wow... —fue lo único que pudo decir el pelirrojo, a su mente llegó la pregunta de oro, ¿Sería acaso ese importante doctor el novio de su prima? Tal vez por ello escucho su recomendación— ¿Algún día podría acompañarte al trabajo, Ane-san?.

—Bueno, yo... Trabajo seis días a la semana con Ougai-sama... Mi día libre es el día que el doctor está libre y puede cuidar de los tres. Pero algún día te llevaré a conocer a los niños, el mayor tiene tu edad, creo... ¿Tienes quince años, cierto Chuuya-kun?.

—En realidad cumplí dieciséis el mes pasado, podría decirse que sí.

—Dazai-kun cumplirá dieciséis el mes entrante, seguro ustedes dos podrían llevarse bien.

—Seguro que si, estoy ansioso por conocerle. —una sonrisita maliciosa se formó en el rostro de Chuuya, una que nadie notó, pues se había ido ya, a buscar su habitación.

ʙᴀᴅ ɪɴғʟᴜᴇɴᴄᴇ (sᴏᴜᴋᴏᴋᴜ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora