LISTA PARA TI

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Musiquita arriba  para que lean con...

DISCLAIMER: Ya se la saben. Aquí si es explícito totalmente así que. Sólo aviso jaja.

[...]

—Me gusta como provocas. — Confesó sin retirar su profunda conexión visual. Contuvo sus emociones y al fin terminó. — Pero mi estilo, está comprometido con un hombre.

Al escuchar esto último Lisa no pudo evitar sentir una especie de punzada en el pecho. Por inercia dejó su calma y se aproximó a Jennie. Ella evadió su cercanía levantándose del taburete y llamó al chico de la barra alzando su brazo.

— ¿Nos podrías dar la cuenta? Por favor. — Pidió un poco desesperada ante la tensión en la que la pelinegra había logrado meterla.

Al notar esto Lisa acudió a una medida muy desesperada. Se puso frente a ella cara a cara.

— No, no te acerques más. — La condicionó poniendo distancia. Pero hizo caso omiso de la petición acercándose esta vez enfocándose a sus labios.

— Ven conmigo. — Suplicó en un susurro muy cerca de ella. Esta acción provocó un estado de confusión en su contraria. Permaneció inmóvil mientras se dejaba atrapar por el roce de sus labios. Le proporcionó un beso apresurado y luego profundizó un poco. Sin embargo Jennie no dejó que traspasara la barrera que torpemente creyó que había restaurado dejando en claro que estaba comprometida con un hombre.

Todo lo contrario. Aquella frase despertó un instinto que ni Lisa sabía que tenía al ver perdido algo que deseaba tanto, no de manera superficial sino distinta a comparación de otras personas. En lo más profundo, ella sabía que esa mujer tan sofisticada y renuente sacaba lo mejor de si, deseaba con todas sus fuerzas lanzar todo de ella a su mundo.

La mayor se separó repentinamente de aquel beso.

— Me voy. — Anunció. Tomó su abrigo. Deslizándose hábilmente ante el estado vulnerable de la otra.

Era ya una costumbre pero no se iba a quedar con todo lo que tenía que decirle. Sacó dinero de su cartera y rápidamente lo dejó sobre la barra. Se colocó su chaqueta y salió tras la mujer.

Jennie comenzó a correr un poco, guiada por aquella adrenalina resultado de las sensaciones que le otorgaba la techadora. Avistó un callejón y decidió adentrarse para así quedar fuera de su vista. Sin embargo no contó con las largas piernas y la velocidad con la que era perseguida, de igual manera potenciada por aquel fuego interior que ella encendía en Lisa.

Dobló en el callejón, pero una mano amplia, firme pero no agresiva la tomó del brazo.

—¡Espera! ¡Jennie! No te vayas...— Gritó desesperada al tiempo que esta se daba media vuelta, resignada recargó su espalda en el muro, correr en zapatos con tacón no era la mejor idea. — No te tortures más.

— Tu estas torturándome. — Condenó entre dientes.

Manobal suspiró y sopesó cada una de las palabras que diría. Si la dejaba ir y cedía, todo se iría a la mierda.

— Escucha... — Tomó sus mejillas suavemente haciendo que esta la mirara. Exhaló e inhaló. — Mi madre solía decirme que tuviera cuidado con las personas, porque el amor es como jugar con fuego y podría salir lastimada. Creo que tenía razón porque cada vez que te veo mi corazón se enciende... y en lugar de temer. Mi atracción hacia ti aumenta cada vez más. Y sé que a ti te pasa lo mismo conmigo. — Terminó su confesión en un susurro.

𝐵𝐸𝐿𝒪𝒲 𝐻𝐸𝑅 𝑀𝒪𝒰𝒯𝐻 || JenLisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora