SALVAJE -Katsudeku - Omegaverse-

Capítulo 11 - Punto de quiebre

Bieeeeeeeeeeenvenidos mis queridísimos amigos fujoshis, fudanshis gente que le gusta el furro y el shota.

Este capítulo sí está un poquitín editado jaja.

Enjoy.

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Han pasado seis meses desde que perdimos a nuestro cachorro, desde ese entonces Deku se ha vuelto más irascible, se irrita demasiado fácil. Ha cambiado mucho, ya no tiene su típica sonrisa tonta, sinceramente la extraño.

Todas las sonrisas que le da a los demás no son genuinas, digo las que le da a los demás, porque conmigo ni siquiera sonríe.

Es doloroso. El brillo de sus ojos se ha perdido.

Ahora es alguien completamente diferente, ahora casi ya ni lo conozco.

Deku se tomó unas largas vacaciones del trabajo. Es tiempo de que vaya volviendo a su antigua rutina, tiempo de que vuelva a la agencia y se distraiga aunque sea solo un poco de lo sucedido.

Tener una agencia policial no es nada sencillo. Ofrecemos nuestros servicios para ayudar con casos criminales como asaltos, secuestros, robos, violaciones, homicidios y feminicidios. Observamos el desarrollo del crimen en zonas designadas, nos dedicamos a encontrar motivos por los cuales suceden y evitamos que este tipos de delitos sigan efectuándose.

Somos la ley, le brindamos ayuda a quien lo necesita, castigamos a quien lo merece.

Pero entonces... ¿Debería ser castigado?

Asesiné al bastardo que le robo la vida a mi cachorro, asesiné al bastardo que le robó la sonrisa a mi esposo y me deshice de él sin dejar rastro alguno.

No es la primera vez que lo hago, y todas las veces que lo hice fue para protegerlo, para que nada le sucediera.

Mis manos están manchadas de sangre, sangre de bastardos que no eran inocentes, que tal vez merecían morir a causa mía, pero de algo estoy completamente seguro; No me arrepiento de haberlos desaparecido, lo haría una y otra y otra vez con tal de proteger a mi omega.

Yo le brindo seguridad a muchos, y les causo temor a otros. Nadie en el puto mundo se atrevería a meterse con Katsuki Bakugo e Izuku Midoriya. Y si se atrevían a hacerlo, en el mejor de los casos saldrían de ahí con ambas piernas o ambos brazos rotos, incluso en un coma. Si es que decido dejarlos libres.

Pero ahora el único "problema" que tenía era que Deku volviera a trabajar.

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[...]

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Eran alrededor de las 6:00 de la tarde, estaba llegando a casa, estaba anocheciendo, las luces se encontraban apagadas, ya se me había hecho costumbre llegar a casa y encontrarla en completa oscuridad.

Suspiré, estacioné el carro y me dirigí a la puerta, la abrí silenciosamente y entré, la sala principal estaba limpia y completamente vacía. Deku estaría de nuevo encerrado en su habitación. Subí las escaleras, fui a mi habitación y dejé mis cosas. Nuestra relación se había complicado demasiado desde lo sucedido, sin darnos cuenta comenzamos a distanciarnos, comenzamos a dormir por separado, su carácter hacia mi se volvió hostil, el contacto físico fue disminuyendo, ahora solo nos limitamos a pequeños roces de piel, besos de despedida y de bienvenida, incluso el intentar tener un tema de conversación fluido es muy complicado, el único momento donde podemos tener intimidad es cuando su celo llega.