Todo el pueblo se había vestido de negro al ver cómo la princesa del pueblo era llevada en aquel ataúd, rosas fuera del palacio era lo que resaltaba en el lugar, además del silencio que predominaba, nadie se esperaba que aquella chica tan joven perdiera la vida de una manera tan cruel, y que allá hubiera sido tratada de esa manera, ahora su amada princesa estaba llendo a un lugar donde sería enterrada con una carta de sus hijos, quienes caminaban detrás de su madre, a la par de su padre, el príncipe Carlos, si ese mismo príncipe qué había causado todo, bulimia, depresión... Algo que pudo afectar de gran manera la vida de Diana.
Hasta la reina había salido, recibiendo un ramo de rosas de una pequeña quien con todo el amor del mundo dijo que era para ella, claro que lo era (aun que no estaba permitido en ese "hermoso" protocolo), seguia siendo la reina de Inglaterra. Todo el país estaba de luto, aún que de todas las personas que estaban ahí, tanto los altos mandos hasta los guardias, faltaba una persona que sabían que en ese momento era descortés (y rompía con muchos protocolos) para la memoria de la difunta no estar pero, ¿quien lo podía culpar? estaba igual o más dolido que los demás.
Dentro del departamento que fue propiedad de la princesa se podía apreciar la figura de un muchacho mirando por la ventana intentando que su presencia no fuera muy notable y aún que la poca gente que lo notaba estaba bastante concientes que estaba igual que todos y no podía a similar todo o simplemente darse cuenta de lo que estaba sucediendo a su alrededor.
Apenas se podía mirar que estaba totalmente vestido de forma militar de negro con aquel gorro que llevaba ocultando sus ojos, los cuales intentaban tener alguna expresión que no fuera a demostrar que estaba mal por dentro.
"— Tomate un descanso, todos merecemos un descanso de esto. Y bueno, yo apenas y llegó a esta familia y quiero dormir ocho horas diarias, tu llevas una vida aquí.
— Bueno, aún que quisiera no puedo. Tengo mucho trabajo, con las juntas, la reina, la seguridad- - un dedo frente a al lo hizo detenerse de da razones.
— Calla, mi primer decreto cuando sea reina es que tú, tomes unas vacaciones. Mírate nomás no crees que a alguien le resultará grato verte pasando por playas, tomando el sol~"
Aquella personalidad tan tierna, y casi despistada era algo que llamo su atención, al inicio para corregirla pero después, ella tenía un aura de madre que adoraba, y la princesa no ayudaba abrazándolo cuando podía, con sonrisas bobas, niñerías cuando estaban en algo serio y no eran vistos, y en algunos bailes dónde el príncipe Carlos no quería bailar con ella Hasta le gente pensaban que eran pareja!, Claro que lo negaron no había ninguna atracción romántica en ellos, no.
"— Diana... - el ingles miraba como la chica salía de aquella oficina con la cabeza en alto.
— Perdón Arthur... Perdón no podía seguir haciendo que nada pasaba. - ella se acercó y acariciando su cabeza. — Cuando pueda y puedas podemos hablar como los amigos que somos.
Amigos... Esa palabra se sentía tan cálida... Tenía una amiga en aquella chica."
Fue lo último que le dijo cuando se retiró de la oficina donde se cerró su divorcio dándolo por oficial, la gente creía que era culpa de los reporteros que la seguían, mientras que una parte creía que era culpa de los celos de Carlos y de la misma Reina. Todos tenían presentes que Carlos una vez dijo:
"— Ha veces la gente que va los desfiles, y va de mi lado de la carroza dice "Queríamos verla a ella no a el".
Claro ser el príncipe de Gales no te da derecho a qué tú gente te ame ciegamente, y con la llegada de Diana, todo el mundo explotó... Periodistas, reporteros, personas normales, todo el tiempo perseguían a Diana, hasta después de su divorcio, cuando se le vio con aquel tan aclamado "Vestido de la venganza", hermoso, revelador y negro; un color que solo se usaba de luto, y uno con el que la princesa se veía hermosa.
"— Me casare de nuevo, con Camila. La mujer que amo".
¿Frustración?, Si aquel mismo príncipe qué horas después de proponer matrimonio a Diana dijo "Lo que sea que signifique amor", ahora estaría con su mujer amada. Aún que habían ya pasado varios años y la heridas estaba ya casi cerrada,aún dolía y dolía mucho, y ¿Dónde se podían ahogar esos dolores?, En una cantina, o "Pub"; y ahí estaba en anglo, bebiendo ya su décimo tarro de cerveza, con la cabeza hecha un caos, y con un aura de dolor que se sentía hasta a cien metros de distancia.
— "Lo que sea que sea... Amor", si claro, Co-mo si supieras amar, tu ... Carlos~
Carlos, alguien que si le enseñaran a ser cortes con las personas sería una mejor persona, pero ya no podía hacer nada, el no cuido al niño, solamente pudo ver a la reina como una adolescente no como una embarazada.
La presencia de otro rubio se hizo notable en el lugar, el galo se hacerlo al inglés quitando sin obtener alguna resistencia el tarro de cerveza, estaba harto de esto si no era por Alfred, era por la segunda Guerra, por Diana, por su pueblo, por su libertad de ser quien es, sin ser acosado.
Aún que quien lo cuidaba cuando era Alfred era el canadiense ya que bueno el lo había traicionado en esa guerra ayudando a su ex colonia... Ahora entendía por qué cuando vio a Lafayette de frente lo sintió muy personal.
— Dieu, Arthur... Creo que ya has bebido mucho por hoy. Es mejor que vuelvas a casa. No queremos que más personas vean esa cara fea que tienes justo ahora.
El francés tomo como pudo uno de sus brazos para ponerlos en su hombro y ayudar al anglo a levantarse. Quién por raro que fuera, no golpeó, insulto o se quejo. Simplemente se dejó llevar por el galo hasta poder llegar a la casa que se le había correspondió, aún algo despierto, ¿Cómo sabía que hacer en esas ocasiones?, Fácil ya había vivido eso como dieciocho veces en solo lo que iba ese año, Arthur se desahogaba en alcohol, o a veces simplemente dejaba que la frustración creciera en el.
— Todos debemos tomarnos un descanso de toda esta mierda, no es así... Diana...
El francés suspiro de forma pesada tomando las llaves que llevaba el anglo para meterlo dentro de la casa y dejarlo en el sofá.
— No es... Así... Diana.
Esta vez sentía que esas palabras eran para el, aunque aquellas esmeraldas no lo veían. No respondió absolutamente nada, solamente dejo las llaves en la barra de la cocina para preparar algo que al anglo a la mañana siguiente se quitará aquella resaca que tendría.
— Diana n'est plus Arthur, acceptez-le... (Diana ya no esta Arthur, acéptalo).
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Un Poco De Todo En Hetalia
DiversosEn pausa hasta terminar con los otros productos. ⬫ʿ 🌳 ♡̶ ˖ ࣪ . ˖ . ▭ִ 👒˖ ִ⬫ ⤓ˑׅ Esto es, un poco de todo Hetaliano Historia llena de temas históricos y no tan históricos por un escritor novato que solo quiere divertirse divertirse mientras "crea...