Bell, Hijo de la Bruja

Capitulo 17

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-¡Esto debe ser una broma!

Exclamó Joseph al momento que vio como el cuerpo de Bell comenzaba a desplomarse como si fuese un muñeco al cual le quitaron la fuente de energía.

-¿Se supone que cada vez que combate, tiene que desplomarse en el suelo?

Dijo el Cap siguiéndole el juego a Joseph.

-Es importante una buena siesta luego de pelear, ¿no creen?

Esta vez fue Claude, que por el calor del momento también se unió a la broma, claro, hasta que sintieron el peligro inminente a sus espaldas.

-Por favor, absténganse de hacer ese tipo de comentarios en este momento, no quiero tener que recurrir a la fuerza, así que por favor.

La pelimorada soltó su tremenda aura asesina que calló de inmediato al trio de hombres, Odín solo pudo sonreír ante esta escena.

-Nier, tráelo, que Claude lo cure.

-Aún tenemos un tema que tratar, Odín.

Dijo Claude ya recomponiendo su sentido común. Odín comenzó a alejarse del patio a un ritmo calmado.

-Si si, preferiría no hacerlo yo, pero sé que Bell en ningún momento dirá lo que les voy a decir. Así que cuando terminen, quiero que ustedes  cinco se acerquen a mi despacho donde podremos hablar tranquilamente. Ya que fueron los únicos en lograr observar ese domo, no tengo por qué dar explicaciones a mis otros hijos. Por otro lado, quiero que te encargues de averiguar quien fue el que contrató a estos asesinos, cuando tengas la información, no hables con nadie y dímelo inmediatamente. Esto es una declaración de guerra que no nos podemos permitir.

Con un tono serio muy diferente al habitual que Odín emplea, comenzó a alejarse y a adentrarse en el complejo. Odín estaba liberando una pequeña, pero muy pequeña cantidad de <Arcanum> haciendo que los cinco conscientes en ese momento lograran ver un aura totalmente negra que provenía de Odín.

-Guerra, eh?

-Hace tiempo que no participamos en una... una verdadera batalla campal donde solo saldrá un vencedor...solo espero que Odín no se retracte y proponga un juego de guerra.

Los cuatro presentes en ese momento tenían experiencia en batalla real tanto en juego de guerra como en guerras reales. Nier ya se encontraba cerca del cuerpo de Bell.

-...

Sin decir nada, se acercó al cuerpo de Bell y lo comenzó a levantar del suelo con suma delicadeza. 

Tomando el cuerpo como si no pesase nada, lo acercó a su cuerpo. Frente y frente chocaron mientras que Nier tenía una pequeña sonrisa en su rostro, sus ojos azules como el mismo cielo en un día despejado observaban detenidamente el rostro de Bell, parecía un ángel mismo en ese momento. El brillo plateado de la una bañaba el lugar haciendo que el rostro de Bell tomara un color como si de una deidad se tratara.

-Que bien que estás bien.

Nier no observó ninguna herida en su cuerpo, no habían hematomas que pintasen su piel de un color morado, su respiración era regular por lo que no había ningún problema con sus pulmones.

Aún así, se apresuró a ir con Claude por si las dudas, no hay que pasar por riesgos innecesarios.

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Bell aún seguía en caída libre por el abismo oscuro sin fondo. Giró su cuerpo 180 grados para observar la superficie, pero no encontró nada de nada, había bajado tanto que ni siquiera un mísero punto de luz se podía ver.