Capitulo 3

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Los ojos de Bell poco a poco comenzaron a abrirse, mostrando aquellos aojos rojos vacíos pero con una chispa de curiosidad por el mundo que le rodeaba...

Su espalda estaba cómoda...claro, estaba acostado en una cama...

Sus ojos comenzaron a captar lo que le rodeaba...

Estaba en una habitación de estilo rústico...la madera abundaba en esta habitación, era como si el dueño de la posada tuviese algún fetiche por la madera oscura...

La habitación era pequeña pero muy bien organizada, tanto que hasta se sentía que era mas grande de lo que en verdad es...

Una cama, una mesita de noche al su costado derecha...un guarda ropa un poco grande por el tamaño de la habitación, una puerta a su izquierda que se supone que conduce al baño...

Además de esos aspectos básicos, las paredes estaban muy bien adornadas, tanto por el tallado echo a mano que había en ellas, como por los cuadros muy bien elaborados que colgaban de las paredes...esta habitación daba un aire de lujo y grandeza...propia para la persona que dirigía este lugar...

-Hm...

Bell admiraba la habitación con un mirada estoica, pero su boca formó un pequeño círculo, demostrando que estaba admirando la habitación...

siguió admirando la habitación, hasta que se dio cuenta de que no llevaba su camisa puesta...

Recordó el ardor que sintió en su espalda al momento en el que esa bebida de color dorado entró en su organismo...sin perder mas tiempo activó su habilidad Evaluación.

Observó todo su cuerpo, pero no encontró rastros de envenenamiento o cualquier otra sustancias dañina o no en su cuerpo...

-¿hm?

Se levantó de la cama en donde estaba acostado, y caminó hasta un espejo que había en la habitación. Este espejo era del tamaño de un humano, en otras palabras, un espejo de cuerpo completo.

Su físico era algo destacable...

Sus músculos superiores estaban algo marcados por el entrenamiento que alguna vez recibió de su madre, no era una exageración decir, que su cuerpo estaba en un perfecto balance...

A Bell no le importaba este hecho, así que trato de mirar su espalda, pues tenía el presentimiento de que lo que bebió esa vez tenía algo que ver con el ardor en su espalda...

Y ahí estaba...una especie de tatuaje...lo que significaba que se había unido a una familia...

-Esto es raro...

Y no era para más esas palabras...

Si no mal recordaba, aquel hombre que le dio la bebida de color dorado era un dios de nombre Odín...

Bell sabía mediante libros de historia, que Odín era la persona más sabía y con todo el conocimiento del mundo en su poder...pero era algo extraño que esta persona haya logrado unir a una persona en su <Familia> sin siquiera utilizar el ritual que todos los dioses seguían...Quizás por esto era esa precaución... No enfrentar solo

 No enfrentar solo

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Bell, Hijo de la BrujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora