Una vida juntos✨ | 𝐌𝐀𝐘𝐈𝐂𝐓𝐎𝐑 (Terminada)

✨Díez🌈

Los años habían pasado, con nuevos sucesos que aparecieron espontáneamente en su relación, como el que su apariencia física había cambiado, mayo se había dejado bigote un poco feo, pero el decía que era para verse más mayor.
Y Víctor tenía una barba que al otro le picaba.

- Oye! Solo dame el pinchi beso, no mamadas como pelarme con tus pelos del culo en tu cara.
Empujó al castaño a un lado, continuando con la comida.

- bueno ya, sigo cortando las zanahorias.

Los dos siguieron con lo que hacían, escuchando música en el televisor.
La olla del caldo de verduras hervía, apagando el calor para esperar que se enfríe un poco.

Los dos esperaban la sopa, sentados en la mesa redonda dónde ya estaban los cubiertos preparados, era un medio silencio ya que la música le daba una sensación de cercanía, ninguno de los dos hablaba, mientras que Víctor veía de reojo al azabache.

Se mostraba un poco lejano, parecía que estaba encerrado en su mente.

El castaño jugaba con la yema de sus dedos poniéndose más nervioso.
"y si está pensando en cómo dejarme?", "o tal vez me esté siendo infiel"

Trajo fuertemente sintiendo como su garganta era apretada, dando la mítica sensación del nudo en la garganta.

- y-y que estás pensando?

Dijo como podía.

- y-yo nada.

- te he visto muy... Muy, tú ya sabes a lo que me refiero.

Se paró de su asiento, camino hacia donde el estaba sentado con la cara baja, se agachó esperando a que su contrario alzará su cabeza.

– he hecho algo mal?
Pregunto sinceramente.

– Qué!? No, no, no.
Dijo rápidamente, viendo se fijamente a los ojos.

– entonces? Que pasa cariño, te pusistes así después de que nos casamos.

Con su mano agarro el brazo del azabache acariciándolo con su dedo pulgar, esperaba una respuesta pero solo se escuchaba su respiración entrecortada.

...

El cielo despejado y las pocas nubes que ya hacían en el cielo daban un gran toque para este gran día, su propia boda. Fue un sueño el tener algo igual, más que cuando era niño se veía aquellas películas románticas con una boda, alimentando aquel deseo de poder tener una.

Era de verdad, ¿Que séria como un sueño? O le saldría como la mayoría de personas dicen, una fiesta de lo más vacía. Que pone en claro que después de aquello las cosas irán en una bajada terminando con aquellos papeles de divorcio, que una vez la madre de mayo le dió a su padre.

— Estás nervioso, may?
Pregunto su suegra agarrándolo por los hombros dando un leve apretón sintiendo como estaba muy tenso.
— ¿Quieres tomar un vaso agua o un poco aire?

— no es necesario, solo y si no está, o si se escapa con su mejor amiga y me deja plantado en el altar.

— no pienses en eso, el nunca haría eso, yo conozco a mi niño y mi propio hijo no podía irse así además que cuando le pediste matrimonio el también tenía un anillo, pero le ganaste esa propuesta.
Decía mientras cepillaba el cabello negro e intentaba no dar tirones.

— y por qué aceptaste el ayudarme?
Hecho una pregunta al aire mientras jugaba con sus dedos.

— tu padre prefirió ayudar a mí hijo así que, acepté, para conocer al futuro esposo de mi niño.
Sonrió amablemente, mientras le ponía algunas flores de color blanco dispersas en su cabello.
—me pregunto que estará diciéndole tu padre a mi hijo.

...

— y si el se escapa con su amigo mamado?
Exaltado tapo sus ojos en miedo por como soño con aquel hombre mamado del surf, llamado Héctor y de apariencia robusta.

—te digo la verdad? Si, si lo haría.
Sonrió mostrando sus dientes mientras comía un poco de chuches que estaban ahí, observando como que el castaño se arreglaba, la verdad que el pensó bien a quien escoger para no hacer nada.

— eso no ayuda.
Bufo mientras se peinado ligeramente su cabello.

— espero te faltan las flores.
Se paró rápidamente y tiro flores quedando apachurradas y todas feas.
— listo estás como nuevo.
Sonrió satisfecho por aparentar de que lo a ayudado.

— si, si como nuevo.
Susurro un poco enojado, empezando a poner bien las flores.

...

Las pocas personas que tenían relación con ellos llegaban, como la boda era pequeña no era tan difícil saber quiénes eran los invitados, desde la chica que una vez conocieron, hasta Amanda que se redimió y cambio como a una mejor persona, tenido una relación de pareja con la chica antes nombrada.

La rubia puso un regalo en una de las mesas, estaba agradecida de que le hubieran perdonado el error del pasado, suspiro y volteo su rostro mirando a Víctor, se acercó con una sonrisa y le llamó por su nombre.

— hola, Víctor!

— Amanda! Pensé que no vendrías por qué te daría vergüenza ver a mayo.
Abrazo a la chica sonriendo.

— bueno vine más por mi pareja.
Se separó del abrazo del castaño para apuntar a la chica que estaba comiendo un chocolate.

—  disfruta que estás aquí y me alegro de que seas feliz con ella.

— gracias, además que hoy esas guapísimo, quien te ayudo?
Pregunto mientras que el otro pensaba si decir que el el mismo o su suegro.

— eh- pues yo solo, aunque mi suegro quiso ayudarme.

— está bien, espero que no te desmayes durante la ceremonia.
Dijo, para recordar que tal vez le pase eso por estar muy nervioso.

— claro que no.

...

— Que de nos ha desmallao el novio!!!
Grito el albino observando como el azabache se desmayaba cuando el cura ya había terminado la ceremonia. Rápidamente fue a ayudarle, pero cuando alzó la miraba miraba como el castaño también se desmayaba, siendo agarrado por la rubia y su pareja.

— pero- Quién más se va a desmayar!!!
Cuando lo dijo esperó hasta que el padre de may se desmayo, dando por resultado una expresión en el albino que se asemejaba a la de “poker face”.

— esto es una puta broma!?
Exclamó agarrando a su amigo y llevándolo hacia una silla, empezando a darle aire.
Un poco cansado rius solo fui unas dos cachetadas fuertes para que por fin se despertara.

Mientras los novios se recuperaban la mayoría de personas estaban comiendo lo que estaba en la mesa de dulces, dejando solo unos cacahuates garapiñados(y a medio comer).

...

El azabache aguantaba aquellas ganad de llorar, dejando sus ojos brilloso y rojos, intentaba hablar pero, lo único que formular eran sonidos.
El tacto de el castaño hacía que fuera más débil, y sí, ¿se denegaba aquel deseo? O tal vez, ¿si no quiera?.

— dime, ¿que pasa?
Las palabras de su contrario hacían que se sintiera mal, lo estaba preocupando para nada.

— y-yo.
Dijo a lo bajo, sabiendo que fue opacado por el sonido del televisor.
Se quedó así cuando tomo una pisca de aire y exclamó con los ojos cerrados dejando escapar sus lágrimas.

— ¡Quiero formar una familia, quisiera tener un hijo!

Las palabras sorprendieron a su contrario, que después del shock inicial no pudo evitar sonreír y llorar al a par de mayo, rápidamente lo abrazo y empezó a dar besos por sus mofletes ya rojitos.

— me hace feliz saber éso.
Dijo parando de dar besos, y dando al azabache una gran sonrisa, esté supo que también quería aquel sueño.

El sueño, de ser los dos juntos padre.

...

Último capítulo!✨💕